Alberto Cornejo Madrid | viernes, 11 de octubre de 2019 h |

“La farmacia comunitaria será asistencial o no será”. Este es un mantra que se repite desde la profesión farmacéutica y sus entidades representativas. Una premisa que, aunque usa el futuro como forma verbal, bien puede llevarse al presente.

No cabe duda: el pilar de esa farmacia asistencial es el ofrecimiento de nuevos servicios profesionales farmacéuticos en beneficio del paciente. Todo correcto, aunque aún quede mucho camino por andar (en ello se está). Pero si la cuestión a plantear es cómo innovar en torno a la farmacia asistencial, también se puede recurrir a otro mantra: “Lo que no se registra, no existe”.

Ese es, precisamente, uno de los retos que mueven a las instituciones profesionales: concienciar de la importancia que tiene el registro de todas aquellas actuaciones asistenciales en las farmacias. Más aún en una época en la que el Big Data ha venido a contribuir sobremanera al análisis y cruce de datos. Una “cultura del registro” que sigue sin calar en la farmacia comunitaria española. Ello, pese a la vital importancia que tiene poder demostrar la eficacia de los servicios asistenciales en mejorar los resultados en salud de la población ante una Administración reticente —por no decir incrédula— a ampliar las funciones de las farmacias.

Al menos, que por esas entidades no quede. Son varias las plataformas con las que cuentan los farmacéuticos comunitarios para registrar sus actuaciones. Una de ellas es ‘e-expert’, de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac). En concreto, se trata de plataforma on line para la gestión integral de servicios profesionales farmacéuticos.

Con ella los farmacéuticos capacitados por esta sociedad científica pueden hacer uso de elementos como registros de pacientes, protocolos de actuación, generación automática de gráficos, informes para el paciente, informes de derivación al médico avalados por sociedades científicas, vídeo-tutoriales sobre el manejo de aparatos y módulos para la gestión de los pagos del servicio.

Recientemente, Sefac anunció un desarrollo de esta suerte de software para la gestión integral de la actividad asistencial del farmacéutico comunitario, con el objetivo de “convertirla en la herramienta más útil para el desarrollo de la farmacia asistencial”, apuntan desde Sefac.

Nodofarma: investigación y registro

También el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha desarrollado ‘Nodofarma asistencial’, una plataforma en la que aunar la investigación en farmacia comunitaria y el registro de datos derivado de la práctica asistencial.

Según se destaca desde la Organización Farmacéutica Colegial, Nodofarma Asistencial —cuyo pilotaje se inicia este 28 de octubre en Teruel— facilita la investigación en la red de farmacias españolas e implantar Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) en ámbitos como el seguimiento farmacoterapéutico, la adherencia terapéutica o la conciliación de la medicación. En definitiva, NodoFarma Asistencial permitirá a los más de 54.000 farmacéuticos de las 21.071 farmacias implementar SPFA de forma sencilla y eficaz y registrar intervenciones que permite generar evidencia de enorme valor sanitario y social.

Igualmente, desde los colegios se desarrollan este tipo de plataformas. Es el caso, por ejemplo, del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y su programa Atenfarma. El espíritu es el mismo: un programa informático para registrar los servicios asistenciales realizados por los farmacéuticos comunitarios valencianos.

En concreto, Atenfarma permite, entre otras utilidades, llevar un registro completo del paciente (historial farmacoterapéutico, médicos asociados al paciente, seguimiento de parámetros clínicos o características personales como alergias o factores de riesgo), la gestión del stock y control de lotes, la identificación de los medicamentos reacondicionables, la generación de informes para el paciente, el registro de cambios en el tratamiento y el seguimiento de la adherencia.

Premios a la innovación

La importancia que tiene la innovación en las boticas queda patente en el hecho de la existencia de galardones para aquellos profesionales que más innovan en proyectos asistenciales. Uno de ellos son los ‘clásicos’ Premios Cinfa a la Innovación en Farmacia Comunitaria, que ya acumulan nueve ediciones.

En la correspondiente a 2019, ya fallada, se han reconocido hasta tres punteras iniciativas. La primera de ellas es el proyecto titulado “Incorporación del farmacéutico comunitario al circuito asistencial del tratamiento anticoagulante con dicumarínicos”, realizado por Andrés José Navarro, que plantea la integración del farmacéutico comunitario en el circuito de monitorización del tratamiento anticoagulante del Departamento Valencia Clínico Malvarrosa, con la colaboración de su unidad de monitorización del tratamiento anticoagulante y la utilización de una herramienta vía web para la transmisión de los resultados.

Por su parte, el proyecto llamado “Vecinos”, impulsado por la farmacéutica María Jesús Rolán, ha sido destacado por dar protagonismo a los pacientes, el mayor bien que tiene la farmacia, relacionando sus historias y necesidades de salud con las campañas que en ella se llevan a cabo.

El tercero de ellos, “Coaching y Mentoring en el abordaje de diabetes mellitus 2 en farmacia comunitaria”, es el proyecto presentado por Juan Carlos Merino, farmacéutico de Madrid, y ha sido reconocido por su innovación respecto al método de trabajo en botica a la hora de tratar esta patología.

¿Y en Farmacia Hospitalaria?

La innovación también está muy presente en los servicios de Farmacia de los hospitales nacionales. Por ejemplo, su sociedad científica, tiene en marcha diversos proyectos en este campo como el denominado ‘Redes colaborativas y de innovación en Farmacia Hospitalaria’, que tiene como objetivo “ayudar a facilitar que los Servicios de Farmacia puedan innovar trabajando con otros Servicios de Farmacia y/o con otros servicios diferentes del ámbito hospitalario creando las redes que faciliten el avance”, en palabras de Miguel Ángel Calleja, presidente de la sociedad. De cara al futuro, la apuesta de la SEFH por la innovación seguirá, al margen del resultado de las elecciones que celebra el 17 de noviembre. Los dos candidatos que se postulan para relevar a Calleja —Javier García Pellicer y Olga Delgado— tienen muy clara la importancia de este área. Por ejemplo, García Pellicer apuesta por ”trabajar en la detección de innovaciones en diferentes campos, como la ingeniería o la informática, y analizar si estas mejoras pueden ser aplicadas en un servicio de Farmacia”. Por su parte, Delgado apuesta por “establecer programas que nos ayuden a ser más investigadores”.