Jordi Camarasa es el presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Farmacia desde febrero de este año, cuando sustituyó a Beatriz de Pascual. Es doctor en Farmacia y decano de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona. También ostentó el cargo de secretario de la Conferencia antes de que le nombraran presidente. Después de unos meses en el cargo, Camarasa valora con EG el presente y futuro de la educación farmacéutica en nuestro país, así como la importancia de dotar a la investigación de recursos suficientes para afrontar los retos venideros.
Pregunta. ¿Cuáles son las líneas de actuación de la Conferencia?
Respuesta. La que realizamos es una labor que incluye a todos los decanos y universidades del país. El año pasado se publicó un Real Decreto que establece una nueva organización de las enseñanzas universitarias y ahora tenemos que reformular los planes docentes de todos los grados y máster de todas las universidades. Es un trabajo inmenso que hay que hacer. Adecuarnos a ese Real Decreto para exponer en los planes docentes habilidades y competencias que hasta ahora no estaban incluidos y que algunas facultades pueden aprovechar para abordar planes de mayor profundidad. Aun nos quedan tres años para esto. Tenemos que reformular los planes docentes y eso depende de si se abordan con más profundidad o no.
“Está la posibilidad de incorporar al graduado en nuevas especialidades que en estos momentos no estén contempladas, como salud pública o atención primaria, entre otras. Esto es un tema que se ha iniciado, pero que hay que seguir trabajando.”
P. ¿Los alumnos terminan sus estudios con las herramientas suficientes para afrontar los desafíos sanitarios de un mundo en constante cambio?
R. Las facultades tenemos una visión profesionalizada del grado. Es habilitador para funciones profesionales. Los egresados cumplen con los requisitos necesarios, las competencias y habilidades están garantizadas. Pero debemos tener presentes nuevas cuestiones como la sostenibilidad y medioambiente que hay que ir incorporando, pero eso no merma la capacidad del desarrollo profesional del futuro egresado.
P. ¿Cuáles son entonces las materias a incorporar?
R. Hay varios frentes abiertos. Digitalización, desarrollo sostenible, competencias de género, ámbito general de salud pública y medioambiente, o el proyecto ‘One Health‘ que desarrollamos con colegios de enfermería, medicina y veterinaria. Elementos que van a ir conformando el devenir de la sociedad. Sea por cambios normativos o el propio desarrollo profesional. También la pandemia nos ha afectado a todos. Ha introducido una modalidad de docencia online. Se abre la puerta a grados híbridos o semipresenciales y esto es una novedad. Veremos cómo evoluciona.
“Estamos atentos en que las medidas normativas garanticen la suficiente presencialidad en las clases prácticas de la carrera. porque Las prácticas son del todo necesarias, esenciales y prioritarias”
P. ¿Existe la necesidad de incorporar nuevos ámbitos de especialización?
R. El CGCOF ha elaborado un debate sobre la profesión. En una de las comisiones de trabajo, donde he participado, se ha tratado la posibilidad de incorporar al graduado en nuevas especialidades que en estos momentos no estén contempladas, como salud pública o atención primaria, entre otras. Esto es un tema que se ha iniciado, pero que hay que seguir trabajando. Hay algunos puntos donde debemos pulir un poco más para llegar a una propuesta más solida.
P. ¿Cuánto es de importante la enseñanza práctica para el alumnado?
R. La labor profesional de los egresados mayoritariamente la van a desarrollar en la oficina de farmacia. Ese es un ámbito de conocimiento prioritario y lo tenemos bastante bien conformado. Últimamente se están implantando proyectos de aulas de simulación para tener a disposición del alumnado unas instalaciones que simulan una farmacia comunitaria. Realizan ahí sus practicas y le da una formación para su incorporación en una vertiente que es la mayoritaria. Estamos atentos en que las medidas normativas garanticen la suficiente presencialidad en las clases prácticas de la carrera. Las practicas son del todo necesarias, esenciales y prioritarias y eso debe ser tenido en cuenta por la administración. Hay que mantenerlo y potenciarlo. Nosotros tenemos una directiva europea que nos blinda un poco el hecho de tener 6 meses obligatorios de prácticas.
“Tenemos la necesidad de potenciar la disposición presupuestaria para la investigación, por ejemplo, en metodologías de nuevos fármacos, nuevas alternativas terapéuticas o terapias personalizadas”
P. ¿Qué se puede hacer para potenciar la investigación académica en las universidades?
R. Margen de mejora hay siempre. ¿Qué se requiere? Fondos económicos destinados a la investigación. Ramon y Cajal, hace más de un siglo, decía que investigar era llorar en España. Ahora no lloramos tanto, pero dejamos alguna lagrimita. Tenemos la necesidad de potenciar la disposición presupuestaria para la investigación. Por ejemplo, metodologías de nuevos fármacos, nuevas alternativas terapéuticas es del todo imprescindible. Terapias personalizadas, influencia de la genética en cuanto a la opción de tratamiento de determinados cánceres. Eso requiere del soporte económico que garantice que el personal, que es de mucho talento, no se tenga que ir fuera y se quede investigando.
“Pido seguir apostando por la innovación, la calidad y la seguridad de los tratamientos de los medicamentos”
P. ¿Cómo es la colaboración con otras entidades y sociedades científicas?
R. Es total. Desde la anterior presidenta la comunicacion es continua y fluida. Entre decanos incluso de amistad. Con el presidente del CGCOF mantengo una relación constante. También hay una colaboración estrecha entre los colegios profesionales y las facultades.
P. Para terminar, ¿cuáles serían sus principales demandas de cara al futuro?
R. Pido seguir apostando por la innovación, la calidad y la seguridad de los tratamientos y de los medicamentos. Con estas tres ideas podemos dibujar un marco general muy importante.
