El Global Bilbao | miércoles, 06 de marzo de 2019 h |

País Vasco ya cuenta ‘oficialmente’ con un nuevo modelo de prestación farmacéutica a residencias. El Boletín Oficial de esta región ha recogido en su edición de 5 de marzo el Decreto 29/2019 sobre servicios de farmacia y depósitos de medicamentos en las residencias para personas mayores ubicadas en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Un decreto que, cabe recordar, fue aprobado por el Consejo de Gobierno vasco el pasado 26 de febrero.

Como ha venido contando EG, como principales novedades País Vasco apuesta, como vienen haciendo otras regiones, por la centralización del servicio. En su caso, todas las residencias públicas, con independencia de su número de plazas y además de contar con servicio de Farmacia propio, así como las privadas de más de 100 camas, serán atendidas por una Unidad de Farmacia Sociosanitaria creada ex professo para esta prestación. Cabe recordar que este modelo centralizado de abastecimiento es semejante al existente en Navarra y al que valoró implantar, en este caso sin llevarlo finalmente a cabo, Comunidad Valenciana (Resi-EQIfar).

En concreto, esta Unidad de nueva creación se situará en el entorno del Hospital de Galdakano (Vizcaya) y en ella se preparará la medicación de las personas residentes en dosis personalizadas que posteriormente se entregarán, de manera periódica, a las residencias. Según las estimaciones del Gobierno vasco, se estima que las personas residentes en este tipo de centros consumen anualmente alrededor de 1,5 millones de recetas de medicamentos, lo que supone una media de consumo anual de casi 75 recetas por persona. Esto supone con un coste total de 20 millones de euros al año. Con el nuevo modelo, el Gobierno vasco espera ahorra 2,5 millones de euros anuales.

Mientras, las residencias de titularidad privada de menos de 100 camas podrán elegir si adherirse a esta Unidad o bien vincular el abastecimiento y la atención farmacéutica a una farmacia. Ahora bien, las intenciones de la Consejería de Salud pasa por que las farmacias puedan realizar servicios de atención farmacéutica remunerada (sin suministro) a las residencias de más de 100 plazas.