Muchos de los nuevos desafíos para la atención sociosanitaria tienen que ver con el envejecimiento de la población y el incremento progresivo del número de pacientes crónicos, pluripatológicos y polimedicados. Por tanto, cómo ofrecer la asistencia necesaria a estos pacientes y mantener la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud es una de las principales preocupaciones de los profesionales de todos los ámbitos. La atención sanitaria prestada en los centros de asistencia social, como residencias de mayores, no se encuentra integrada, o bien lo está de forma parcial, en las estructuras del Sistema Nacional de Salud. Las Comunidades Autónomas trabajan en Modelos de Gestión de Prestación Farmacéutica en el Ámbito Sociosanitario que se basen en una evaluación multidimensional, centrada en el paciente, y realizada por equipos interdisciplinares para establecer un plan de cuidados avanzado con la finalidad de mejorar la calidad de vida del paciente. Sin embargo. la prestación farmacéutica en centros sociosanitarios se ha legislado y desarrollado de forma muy diferente entre las distintas comunidades autónomas y sólo de manera reciente algunas han comenzado a poner en práctica nuevos modelos para integrar la asistencia sociosanitaria en la prestación farmacéutica hospitalaria. 

Para desarrollar estas cuestiones, Bilbao ha reunido a a los máximos responsables de Farmacia de País Vasco, Galicia, Principado de Asturias y Cantabria en la Jornada Modelos de Gestión de Prestación Farmacéutica en el Ámbito Sociosanitario organizada por Otsuka Pharmaceutical, en colaboración con BIOEF y Osakidetza. Durante la sesión, los cuatro ponentes han compartido experiencias y retos sobre la prestación farmacéutica hospitalaria para pacientes crónicos en sus respectivas CC. AA, punteras en el modelo sociosanitario. Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Gobierno País Vasco, ha sido el encargado de moderar el acto en el que también han participado Silvia Reboredo García, subdirectora Xeral de Farmacia de la Conselleria de Sanidade de la Xunta de Galicia; Montserrat Bango Amat, directora general de Política y Planificación Sanitarias del Principado de Asturias, y Raquel Olalla Herbosa, de la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección del Gobierno de Cantabria.

“La polimedicación plantea la necesidad de un abordaje diferente al que hemos venido manteniendo hasta la fecha”

Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Gobierno País Vasco

Uno de los mayores retos del desarrollo de los modelos de gestión sociosanitarios, es el incremento de riesgo de eventos adversos relacionados con la farmacoterapia, una menor adherencia a las pautas de tratamientos farmacológicos y, en general, el riesgo de un mayor fracaso terapéutico. En este sentido, Iñaki Betolaza ha señalado que “gestionar la medicación de estas personas tiene su grado de complejidad ya que presentan un elevado nivel de polimedicación, lo que nos plantea la necesidad de un abordaje diferente al que hemos venido manteniendo hasta la fecha”. Para ello, han incorporado profesionales farmacéuticos para un análisis en profundidad de los medicamentos que tienen prescritos estas personas. “Se realiza una revisión exhaustiva del uso de la medicación y se realiza un seguimiento de la misma, integrados con los equipos asistenciales de las residencias, tanto al ingreso en la residencia, en las transiciones asistenciales o cuando surgen nuevas necesidades en cuanto al análisis de nuevas indicaciones”.

“Asturias ha comenzado a utilizar una herramienta de optimización farmacoterapéutica desde la farmacia de AP para pacientes crónicos complejos polimedicados”

Montserrat Bango, directora general de Política y Planificación Sanitarias del Principado de Asturias

Montserrat Bango, por su parte, ha destacado que para reducir riesgos derivados de la farmacoterapia, el modelo de gestión sociosanitaria de Asturias se basa en el depósito de medicamentos en el centro sociosanitario que a su vez está vinculado al servicio de farmacia hospitalaria de referencia de cada el área sanitaria. Este sistema se articula con la guía farmacoterapéutica, de manera que se seleccionan los fármacos más eficientes, lo que ayuda reducir los riesgos de una menor adherencia a las pautas de los tratamientos y, en general, disminuye el fracaso terapéutico. Además, “permite la validación de la prescripción y su seguimiento, identificando problemas relacionados con la medicación”. Por otra parte, la directora general de Política y Planificación Sanitaria del Principado ha señalado que “la atención primaria asturiana ha comenzado a utilizar una herramienta de optimización farmacoterapéutica que ayuda a los farmacéuticos de Atención Primaria a la revisión de los tratamientos de los pacientes crónicos complejos polimedicados”. Bango ha presentado además una novedosa experiencia para la resolución de incidencias de receta electrónica entre los centros de salud y las oficinas de farmacia “que está teniendo muy buena acogida entre los profesionales”.

“La integración del farmacéutico en el equipo asistencial de los centros sociosanitarios favorece la obtención de los mejores resultados en salud de las personas”

Silvia Reboredo, subdirectora de Farmacia de la Conselleria de Sanidade de la Xunta de Galicia

Silvia Reboredo, ha enumerado los beneficios del modelo de gestión sociosanitaria llevado a cabo en Galicia. “La integración del farmacéutico en el equipo asistencial de los centros sociosanitarios garantiza una optimización de la farmacoterapia que favorece la obtención de los mejores resultados en salud de las personas que viven en los centros sociosanitarios”. Según ha explicado Reboredo, la existencia de una Guía Farmacoterapéutica y de práctica clínica de centros sociosanitarios añade criterios de homogeneidad y equidad a la calidad de la prestación farmacéutica suministrada a estos centros, “siempre de manera eficaz, eficiente, integrada y coordinada con los otros niveles asistenciales”. Señala que este modelo permite el establecimiento de un sistema de dispensación de la medicación en dosis unitarias o multidosis, que garantiza los procesos de preparación y dispensación y permite la trazabilidad de todo el proceso. Además de un seguimiento individualizado de la adherencia terapéutica de los pacientes, lo que reduce el número de contactos de los pacientes con los servicios asistenciales. El proyecto de Galicia, vigente desde el año 1998, está en estos momentos en fase de extensión con el objetivo de que la Atención Farmacéutica contribuya, en la medida de lo posible, a mejorar la coordinación sociosanitaria.

Por su parte, Raquel Olalla, ha destacado la importancia de desarrollar un modelo de gestión sociosanitaria en Cantabria y considera que la complejidad de estos pacientes y sus tratamientos hace necesaria la integración de los farmacéuticos en los equipos multidisciplinares de atención sociosanitaria, buscando la efectividad, seguridad y la eficiencia de los tratamientos. “Necesitamos optimizar los recursos sanitarios y sociales y conseguir una gestión integrada que incorpore la información de los distintos ámbitos asistenciales”, ha expresado.


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