Representantes de colectivos médicos, farmacéuticos y de pacientes, reunidos el pasado 20 de noviembre en Málaga en unas jornadas organizadas por la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible y con el apoyo de Asociación de Farmacéuticos de Andalucía (Afaran), han vuelto a mostrar su unidad contra el sistema de subastas de medicamentos de la Junta de Andalucía. Todos estos colectivos reiteran que no aporta las garantías necesarias a la salud de los pacientes.
Durante la jornada, Teresa Martín, presidenta de Afaran, valoró muy positivamente un hecho que considera histórico: la presencia de los colectivos médicos y la unidad de los profesionales sanitarios ante la subasta. En este sentido, señaló que los medicamentos de la subasta no son buenos para el paciente, y que desde su asociación han ido de la mano de éstos a plantear las carencias de la subasta a la Defensora del Pueblo, en España, y al Parlamento Europeo. Asimismo, Martín recuerda que los andaluces solamente tienen acceso a 400 genéricos y de subasta, frente a los 14.000 subvencionados por la seguridad social.
Como expertos en el medicamento, Juan Carlos Pérez, farmacéutico y farmacólogo, y Antonio Higüeras, profesor titular de Medicina de la Universidad de Granada y secretario de la Asociación ‘Justicia por la Sanidad’, abordaron desde el punto de vista científico conceptos relacionados con la eficacia y seguridad y las características específicas que deben reunir los medicamentos genéricos para poder afirmar que son bioequivalentes. Por ejemplo, que causan el mismo efecto que el medicamento de referencia y que poseen la misma seguridad. En este punto, señalaron la importancia que tiene no sólo que cuenten con el mismo principio activo, sino de los excipientes y su calidad.
Por su parte, el farmacéutico Antonio Romero explicó el funcionamiento de la subasta, un sistema que a su juicio no produce ahorros, sino que tiene una finalidad recaudatoria que hace que muchos laboratorios que no tienen capacidad para abastecer las necesidades del sistema andaluz resulten adjudicatarios. Más aún, en palabras de Catalina García, portavoz de Sanidad del Partido Popular en el Parlamento de Andalucía, la subastas son un sistema “perverso” para los pacientes que está afectando sobre todo a aquellos crónicos y polimedicados, “que han pasado de ser pacientes controlados a no estarlo, lo que supone una pérdida de su calidad de vida y un mayor gasto para el sistema”.
María Victoria Martín, presidenta de la Asociación de Anticoagulados de Málaga, hizo hincapié en que los pacientes andaluces sienten no tener los mismos derechos que el resto de pacientes españoles, “ser de segunda”. Denunció los continuos desabastecimientos que están sufriendo con los fármacos de la subasta y los graves problemas que esta situación está causando en la adherencia, además de los problemas de seguridad derivados de las confusiones que causan los continuos cambios de medicación en personas mayores polimedicadas.
Respecto al desabastecimiento, Catalina García aclaró que pese a incumplir sus compromisos, los laboratorios adjudicatarios de la subasta siguen recibiendo las adjudicaciones porque “aunque no pongan las cajas de medicamentos en el mercado siguen pagando el canon a la Junta”. También quiso dejar claro que en el PP no van a parar “hasta que hayan eliminado esta injusticia, ya que las desigualdades no sólo existen entre andaluces y el resto de España, sino dentro de la propia comunidad autónoma entre provincias”.