Alberto Cornejo Madrid | viernes, 01 de septiembre de 2017 h |

La interoperabilidad de la receta electrónica del SNS va tomando cuerpo. Y, sobre todo, provecho. Pese a los sabidos retrasos en el cronograma previsto, la ya incorporación de nueve comunidades autónomas en el proyecto —que engloban al 38 por ciento de la población española y el 43 por ciento de la red de oficinas de farmacia— permite disponer de datos con cierto peso.

Según un balance realizado por EG a partir de los datos más actualizados ofrecidos por las Consejerías regionales (excepto Canarias, que no los ha proporcionado), ya se habrían dispensado más de 100.000 recetas electrónicas en el marco del proyecto de interoperabilidad desde que Extremadura y Canarias estrenasen en 2015 este grupo al que se han ido uniendo progresivamente Navarra, Castilla-La Mancha, Galicia, Comunidad Valenciana, La Rioja, Aragón y, más recientemente, Castilla y León (ver gráfico).


Extremadura ‘apenas’ dispensó 426 e-recetas foráneas durante agosto de 2016. Un año después (agosto 2017) la cifrá se elevó a 3.391 en la misma mensualidad


Pese a que se han cumplido más de dos años desde el inicio de su prueba piloto, ha sido gracias al impulso efectuado en este 2017 (en el que se han incorporado cinco regiones) cuando ha crecido sobremanera la cifra de dispensaciones en farmacias de recetas electrónicas interoperables. Los datos en Extremadura —donde se han dispensado más de 13.000 recetas electrónicas foráneas desde 2015— lo confirman: en agosto de 2016 sus farmacias ‘solo’ efectuaron 426 dispensaciones de e-recetas prescritas fuera de esta comunidad, mientras que en este mismo mes de 2017 (con otras ocho regiones ya integradas en el proyecto) esta cifra se ha situado en 3.391 dispensaciones.

Castilla-La Mancha, a la cabeza

Castilla-La Mancha se incorporó al proyecto en 2016 pero solo en calidad de emisor. Para que lo hiciese también en calidad de dispensador hubo que esperar al pasado 1 de julio. En estos apenas dos meses que ya funciona al cien pro cien (emisor y dispensador) los datos reflejan que es la región donde la interoperabilidad registra mayor actividad. Si en un primer balance a mediados de julio la Consejería de Salud de Castilla-La Mancha informaba que sus oficinas de farmacia habían dispensado cerca de 12.000 recetas electrónicas prescritas en otras regiones en el marco del proyecto de interoperabilidad, el transcurso del verano ha hecho cuadruplicar las cifras. El último balance de la administración manchega correspondiente a los primeros días de septiembre alude ya a más de 55.000 e-recetas ‘foráneas’ dispensadas en las farmacias regionales.

En este ranking le sigue Comunidad valenciana. En el conjunto de la red de boticas valencianas se han despachado cerca de 18.300 e-recetas a ciudadanos de otras autonomías, una cifra a la que a buen seguro ha contribuido el carácter turístico de esta región y la consecuente recepción de mucha población flotante en los meses veraniegos. Cerca de la mitad (40 por ciento) de las recetas electrónicas foráneas dispensadas en Comunidad Valenciana habían sido prescritas en Aragón, junto al 23,3 por ciento que tenían como origen otra región limítrofe: Castilla-La Mancha. No obstante, las farmacias valencianas han realizado dispensaciones, en mayor o menor medida, a pacientes de todas las comunidades integradas en la interoperabilidad.


El transcurso del verano ha hecho que Castilla-La Mancha cuadruplique sus cifras: de 12.000 dispensaciones a inicios de julio a 50.000 en septiembre


Respecto a los ciudadanos valencianos, éstos lideran las retiradas de medicación en el resto de comunidades. Más de 80.000 valencianos habrían aprovechado ya esta posibilidad, según los datos de su Consejería. Así lo refrendan las cifras registradas en las otras autonomías. Por ejemplo, el 90 por ciento de las dispensaciones electrónicas foráneas realizadas en los últimos meses en Castilla-La Mancha proceden de la Comunidad Valenciana (más de 44.000 prescripciones de la cifra total de cerca de 50.000).

También buena parte de las recetas dispensadas en Castilla León (casi un tercio) han tenido como receptores ciudadanos llegados de la región mediterránea. Una situación similar a la que dictan los datos en Aragón: más de 3.600 respecto a un total de cerca de 4.750 (un elocuente 76 por ciento).

Al margen de este protagonismo de los pacientes valencianos, otro de los patrones comunes que deja el análisis de estos primeras fases de interoperabilidad es que los mayores tráficos de dispensaciones se realizan entre territorios limítrofes entre sí.


Otro patrón en estos primeros meses de interoperabilidad es la alta cifra de operaciones entre regiones limítrofes



La alta presencia de población flotante en verano lleva a Comunidad Valenciana a liderar el ranking de dispensaciones