Hasta el pasado 29 de agosto, el Servicio Madrileño de Salud había confirmado 3.787 positivos registrados en los test de autodiagnóstico que, desde el 22 de julio, están a la venta en las farmacias madrileñas sin necesidad de prescripción médica.

Según datos facilitados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y difundidos por el colegio farmacéutico regional, se trata de pacientes con síntomas leves o inexistentes que después de hacerse la prueba se han sometido a una prueba diagnóstica llevada a cabo por los servicios de Atención Primaria para confirmar el positivo.

“Los resultados obtenidos hasta la fecha confirman una vez más el inmenso valor que la red de farmacias ofrece a la población y al sistema de salud para detectar contagios de personas asintomáticas en muchos casos y poder así cortar la cadena de infecciones”, señala el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Luis González. “Por primera vez en la pandemia, los ciudadanos tienen un acceso rápido y seguro a través de las farmacias a unas pruebas totalmente eficaces para saber si están o no están infectados”, asegura.



En su opinión, “no tenía ningún sentido que España fuese casi el único país europeo donde los ciudadanos no podían entrar en su farmacia para adquirir una prueba diagnóstica del coronavirus con la garantía sanitaria añadida y el consejo profesional que ofrecemos los farmacéuticos”.

Hasta el pasado 22 de agosto, las farmacias madrileñas habían dispensado 474.365 test de antígenos de autodiagnóstico, el 11,47% del total en España, según datos de IQVIA.

“Afortunadamente, el Gobierno ha sabido reaccionar y reconocer que esta medida reclamada desde el año pasado tanto por la farmacia madrileña como por el Ejecutivo regional es, en efecto, muy positiva en el control de la pandemia, tal y como hemos defendido desde el principio”, subraya Luis González.

Hasta ahora, solo las farmacias madrileñas que participan en el dispositivo de pruebas rápidas del coronavirus estaban autorizadas a realizar los test de antígenos dentro de un protocolo muy estricto que limitaba su ámbito a las zonas con un alto índice de contagios y restringía su acceso a una convocatoria por SMS.

El presidente del COFM considera que “ahora es el momento de ir más allá para integrar de forma más efectiva a los farmacéuticos en la red epidemiológica, no solo para hacer test de antígenos y comunicar sus resultados a las autoridades sanitarias de una forma rápida, sino como apoyo de una vacunación que requiere más efectivos y recursos para inmunizar a la población en edad escolar, un área donde ya hemos demostrado que también podemos y sabemos colaborar”.