Alberto Cornejo Madrid | jueves, 18 de enero de 2018 h |

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid ha manifestado su valoración “muy positiva” del contenido del anteproyecto de nueva Ley de Ordenación Farmacéutica regional que el Gobierno madrileño acaba de abrir a consulta pública tras negociar este primer texto con la corporación farmacéutica. Una LOF que, tal como está concebida en este primer trámite, conjuga esa nueva farmacia asistencial en la que trabaja la profesión con la mayor salud económica futura de las farmacias nacionales. “La sociedad nos demanda (a los farmacéuticos) profesionalización, humanización, accesibilidad al medicamento y servicio de calidad y todo ello se garantiza en esta nueva ley”, ha indicado Luis González, presidente del COF de Madrid, en un acto celebrado este 14 de enero.

Como principales novedades, la nueva LOF —a falta de su consulta pública y trámite parlamentario— establece una flexibilidad y libertad horaria para las oficinas de farmacia aplaudida por el colegio. Así, previa comunicación al COF y Administración y una vez se garantice la apertura mínima de 40 horas semanales, “el titular podrá ampliar el horario de apertura a su conveniencia”, ha concretado González.

Otro aspecto a destacar hace referencia a la ampliación del módulo para nuevas aperturas hasta los 3.000 habitantes, bastante superior al que plasma la normativa vigente (2.500) y al ratio actual ‘real’ a nivel nacional, que se sitúa en torno a los 2.200 habitantes por farmacia. A juicio del presidente madrileño, esta ampliación del módulo “es el único método para frenar el aumento de farmacias en situación de inviabilidad económica (VEC) en la región”, una situación que, según reflejaba un reciente análisis de EG, se sitúa en 29 establecimientos (un 1% de la red regional). Un logro que, además de hacer que nuevos establecimientos salgan de esta catalogación “también hará que aumenten las plantillas”, vaticina González.

Otra de las ventajas que encontrarán los titulares de farmacias empobrecidas y/o ubicadas en enclaves poco rentables será la introducción de una fase de traslados previa a la convocatoria de futuros concursos. Incluso, los traslados podrán efectuarse en todo el territorio regional, frente a los movimientos acotados en la actualidad al mismo término municipal en el que ya se ubicase la botica. En adelante, toda la región será considerada como una única ‘zona farmacéutica’ para estos traslados previos.

También es novedoso que por primera vez una LOF madrileña establecerá las secciones de las que puede disponer una oficina de farmacia. Las mismas se enumeran en ortopedia y análisis clínicos (ya existentes en la práctica) y la nueva de Nutrición y Dietética. En este aspecto, la normativa obligará a que toda sección esté dirigida por un farmacéutico licenciado especialista (titulado) en el área en cuestión. Estos servicios y actividades también podrán ser publicitados conforme a la normativa, lo cual no es posible aún en la actualidad.

En lo puramente asistencial, el anteproyecto de nueva LOF abre la puerta a una mayor atención farmacéutica (AF) y servicios asistenciales a ofrecer por las farmacias a los ciudadanos, como puede ser el seguimiento a pacientes crónicos polimedicados dentro de programas regionales de adherencia o “actividades de AF a pacientes domiciliarios vulnerables y dependientes”, ha concretado Carlos Ibáñez, director colegial. Todas esas colaboraciones se articularían vía concierto.

Incluso, a semejanza del proyecto iniciado recientemente en Comunidad Valenciana (Domi-EQIfar), Ibañez ha adelantado que en un plazo “en torno a dos meses”, el COF de Madrid presentará a la Consejería un primer proyecto en este campo de la AF domiciliaria. “Vamos a dotar de un marco legal lo que ya se hace en el día a día en las farmacias a petición de nuestros pacientes”, ha recordado González respecto a la AF domiciliaria. “No se trata solo de subir los medicamentos a casa del paciente, sino de gestionar la información que genera esa atención, las relaciones con su médico, qué parámetros debe tomar el farmacéutico en estas visitas domiciliarias…”, ha avanzado por su parte Ibáñez.

Respecto al capítulo referente a la prestación a centros sociosanitarios , la futura LOF madrileña cumple con el RD 16/2012 y obliga a que las residencias de más de cien camas deban contar con un servicio propio de Farmacia —con un farmacéutico de hospital al frente del mismo— o tener vinculado su depósito de medicamentos a un hospital regional. Ahora bien, Consejería y COF tienen “pactado” una disposición no reflejada por el momento para que las residencias de titularidad privada de más de cien plazas puedan tener un depósito de medicamentos vinculado porque “habitualmente les resulta demasiado costoso tener un servicio propio”.

Asimismo, respecto a los centros de menos de cien plazas, podrán vincular la prestación a una oficina de farmacia, en contra del criterio seguido en otras CC.AA de retirar este servicio a las boticas. Ahora bien, “en el caso de los centros públicos la vinculación se llevaría a cabo por concurso, mientras que si es privado se haría por convenio, si bien con mismos criterios de asignación”, ha detallado el director general del COF de Madrid.

El propio COF de Madrid, pese a haber negociado este anteproyecto con la Consejería, va a aprovechar esta fase de consulta pública para formular una serie de alegaciones “para mejorar aún más el texto”. Entre ellas, una mayor concreción respecto a la flexibilidad horario y la posible creación y reconocimiento legal de la figura del “farmacéutico asistente”, que asumiría la dirección de las secciones de la oficina de farmacia.

Una vez se aprueba la LOF en la Asamblea regional, el Gobierno deberá publicar de forma “casi inmediata” un “paquete de decretos” con el que desarrollar parte del contenido de esta LOF, como sería un primero respecto a los servicios de urgencia (favoreciendo la agrupación y localización). El objetivo es no repetir errores del pasado ya que, “la LOF anterior preveía cerca de 31 desarrollos reglamentarios que muchos nunca vieron la luz”, ha recordado Raquel Sánchez, jefe de los Servicios Jurídicos del COF de Madrid