Luis de Palacio ha renovado como presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, sin necesidad de recurrir a comicios. Su primera etapa la cerró —o su junta, para no personalizar—, con importantes logros. Por ejemplo, la unión empresarial, mediante la reintegración en FEFE de diversas patronales en la nacional. Entre ellas, la de Madrid (Adefarma). También se consiguió que los farmacéuticos titulares —en este caso, en su persona—, tenga representación en el comité ejecutivo de la CEOE, la máxima corporación empresarial nacional. EG habla con De Palacio de la nueva legislatura que ahora inicia.
Pregunta. Enhorabuena por la reelección. ¿Qué objetivos se marca para la patronal en esta segunda legislatura como presidente?
Respuesta. El principal reto es el de “seguir construyendo patronal”, como veníamos llevando a cabo en la primera legislatura e intentar poner en marcha desarrollos y proyectos que beneficien a las empresariales territoriales. Considero fundamental fomentar el sentido de pertenencia; estar unidos. También queremos trabajar en una reforma de estatutos para FEFE y tomarnos como prioridad poder cerrar la negociación del nuevo convenio colectivo que tenemos actualmente en marcha. Vamos a intentar que sea satisfactorio para nuestros asociados titulares.
P. El convenio colectivo siempre es foco de litigios, que en muchas ocasiones se gestan desde la propia mesa negociadora. ¿Cómo marchan las actuales para alcanzar un nuevo texto?
R. Estamos terminando de fijar las posiciones de partida de cada parte y, a partir de ahí, comenzar realmente las negociaciones en este mes de diciembre. Ahora mismo, las posiciones están alejadas entre patronal y sindicatos, pero esperamos que puedan ir acercándose. Confiamos que pueda regir un nuevo texto sin que haya pasado mucho tiempo de expiración del anterior.
P. Analicemos la situación actual de la oficina de farmacia. Es evidente que, en la vertiente social, la profesión sale reforzada de esta crisis. ¿Y desde la vertiente de la Administración?
R. Socialmente salimos reforzados. Pero, en lo que podíamos considerar ámbito político, si nos comparamos con otros países, el avance normativo podría haber sido mejor. Pero estoy convenido que mas pronto que tarde vamos a ver normativas habilitantes de nuevas funciones para las farmacias.
“Mas pronto que tarde vamos a ver normativas habilitantes de nuevas funciones para la botica”
P. De momento, la única habilitación que parece confirmada es la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios entre Servicios de Farmacia y boticas en la próxima reforma de la Ley de Garantías para actualizar el SNS. ¿Es suficiente por sí sola?
R. Si ese cambio en la ley de Garantías no incluye un mecanismo muy concreto, no se puede esperar una aplicación inmediata. Ya tenemos leyes vigentes que aluden a esa colaboración, pero sin concreciones, lo que impide avanzar sobre el terreno. Si no se plasma concretamente, para eso ya tenemos la normativa actual, que también promueve esa colaboración. Si se promueve una modificación a través de la Ley de Garantías, y eso supone que podemos participar en su definición, bienvenida sea.
P. Bajemos un escalón político, de lo nacional a lo territorial. La actualidad informativa pasa por Madrid y la tramitación de la Ley de Farmacia. ¿Qué sensación le deja el primer borrador de anteproyecto que se ha conocido? Usted, además, es farmacéutico comunitario en Madrid.
R. Lo conozco y he podido comentarlo tanto con el Colegio de Farmacéuticos de Madrid como con representantes de la propia Consejería. Estamos atentos al texto ‘oficial’ mejorado que se someta a la consulta pública. FEFE presentará sus alegaciones, eso es seguro.
P. ¿Cree que, por la importancia de la ‘plaza’, el contenido que reflejase la Ley madrileña puede tener su efecto, para bien o para mal, en otras CC.AA.?
R. Sí. Tanto por la importante ‘plaza’ que supone por sí misma la Comunidad de Madrid en el ámbito político, sino también, en lo profesional, por la masa numérica de farmacias que aporta respecto a la red nacional. Cada vez que se ha publicado una Ley de Ordenación Farmacéutica regional, en FEFE hemos intentado que aquello bueno que contenían se replicase en las normativas farmacéuticas de otras regiones.
P. ¿Por ejemplo?
R. Por ejemplo, recuerdo que en Canarias conseguimos que la terminología farmacia se reservase en exclusiva a la oficina de farmacia, y que otros establecimientos no pudiesen ‘jugar’ con prefijos o sufijos que confundían al ciudadano, porque se habían generado diversas situaciones polémicas allí. Inmediatamente intentamos que esta oportunidad se fuese trasladando también a otras CC.AA. Veremos en el futuro qué buenas ideas tiene la Ley de Farmacia de Madrid y actuaríamos igual.
P. Lo que no merece la farmacia madrileña, menos aún tras lo aportado en esta crisis, es ser perjudicada por el juego político en la posible (o no) aprobación de la Ley, ¿no?
R. A los partidos políticos les pido siempre que hagan de la farmacia, o con esta ley en particular, política de Estado. Nos gustaría que la ley tuviese estabilidad y fuese buena para el sector.
P. La última. Tras anunciarse la dosis de refuerzo de la vacuna de COVID-19 para sanitarios. ¿espera que no se repitan ciertos agravios, en tiempos y algunas CC.AA. que se experimentaron en las primeras inmunizaciones?
R. Espero que no, por supuesto. Por la principal razón que el stock de vacunas con el que cuenta España es ahora mayor y suficiente. No atisbo problemas.