En una hipotética apuesta sobre el asunto que nos ocupa, probablemente ni cotizaría apostar porque las entidades representativas de Enfermería reaccionarían de forma contraria a los nuevos ofrecimientos de la profesión farmacéutica en la lucha contra la pandemia —realizar test rápidos de COVID, posible vacunación frente a la gripe en boticas, etc— . Un ‘guante’ que parecen querer recoger , al menos respecto a la realización de test, diversas CC.AA.

Quizá la apuesta debería consistir en acertar cuándo se produciría esta reacción. ¿Horas después del nuevo ofrecimiento de la farmacia? ¿Días? Habemus solución. La misma ya ha llegado. En concreto, lo hizo este 30 de septiembre, dos días después de que Isabel Díaz Ayuso manifestase el interés del Gobierno regional de apoyarse en las farmacias para realizar los test de antígenos a los residentes de las zonas de Madrid que actualmente sufren restricciones.

Los argumentos de las entidades representativas de Enfermería contra la posible asunción de nuevas funciones de las farmacias no varían pese al actual contexto de “urgencia” que justifica la Farmacia y riesgo de colapso sanitario de la AP—pero conviene recordarlos. La Mesa de la Profesión Enfermera —integrada por el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, SATSE— subraya que “la realización de las pruebas de detección del coronavirus es una actividad sanitaria asistencial que deben realizar, en todo caso, las enfermeras, enfermeros u otros profesionales sanitarios cualificados, dada la trascendencia que la realización, interpretación y resultados de las mismas tienen para la salud de los ciudadanos”.

De forma añadida, insisten (como en anteriores ocasiones) que la propuesta de los farmacéuticos “es un nuevo intento de ampliar su ámbito de negocio, que en este caso añade riesgos a la salud del conjunto de la ciudadanía”.

Réplica del COF de Madrid a Enfermería

Desde COF de Madrid se “discrepa” con las opiniones de la Mesa de la Profesión Enfermera y se recuerda que este ofrecimiento —realizar test rápidos de COVID-19— se realiza “desde un establecimiento sanitario, que son por ley las farmacias; como profesionales farmacéuticos, que por ley son sanitarios; y por su condición de interés público, que también por ley lo son las farmacias”.

La corporación madrileña prosigue: “Los mantras que utiliza la Mesa de Enfermería, en defensa de no se sabe qué, revelan una carencia de argumentos y están muy manidos para una sociedad madura, plural y global”. Esta sociedad no reconoce ni ampara descalificaciones, tampoco esa “lucha” competencial de profesionales que sí requiere, por el contrario, respuestas y soluciones que son, en definitiva, lo que se precisa en una situación de recursos limitados para combatir al virus”.



El ofrecimiento del COFM responde “a un momento excepcional y ante la demanda que los pacientes están haciendo a las autoridades sanitarias; es una cooperación entre profesionales que debe verse desde esa particularidad y no como una invasión de competencias, de las que, por cierto, habría mucho hablar.

Más reacciones: FEFE y Sefac

Otras entidades también han salido en defensa del papel y capacitación de los farmacéuticos. Por ejemplo, desde la patronal FEFE, a través de su presidente, Luis de Palacio, se asegura estar en consonancia con las discrepancias del COFM: “limitar el acceso sanitario por motivos ideológicos es inaceptable para quien los necesita”, apunta.

Y, asimismo, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha destacado en sus perfiles en redes sociales que, frente a recelos, los farmacéuticos y esta sociedad seguirán “poniendo lo mejor de su labor clínica y asistencial para ayudar a la población en este momento tan difícil”.