El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), en colaboración con el Consejo General de Farmacéuticos y Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) han iniciado una campaña para la promoción y concienciación social sobre las enfermedades y patologías que puede ocasionar el tabaquismo, especialmente en momento donde los más jóvenes tienen acceso a nuevas modas y hábitos de consumo de tabaco a través de vapers, cachimbas, o cigarrillos electrónicos, con efectos igualmente perjudiciales para la salud —ya que contienen sustancias adictivas que incrementan el riesgo de padecer cáncer o enfermedades respiratorias, producen daños irreversibles en el cerebro a partir del primer mes, entre otras—. Además, estos nuevos productos son la puerta de entrada al consumo de tabaco y, lejos de reducir riesgos, los multiplican, porque en más del 60 por ciento de los casos se acaba produciendo un consumo dual de cigarrillo electrónico y tabaco de combustión, según la Comisión Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).

Además, tanto desde el Micof como desde el Consejo General se ha señalado que la reivindicación de uso como dispositivos para dejar de fumar obedece a una estrategia comercial y en ningún caso a una utilidad sanitariamente contrastada, ya que, como indicó el Ministerio de Sanidad en 2022, no existe evidencia respecto a la seguridad y eficacia de estos productos como ayuda para la cesación tabáquica. Otras entidades sanitarias como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, o la propia Organización Mundial de la Salud, expresaron que las sustancias que se inhalan a través de estos son tóxicas para la salud.

El tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año, y sigue provocando unas 54.000 muertes anuales en España. Por ello, el papel activo del farmacéutico es muy importante para ayudar a las personas que quieren dejar de fumar, ofreciendo asesoramiento profesional y acompañamiento, a través de su labor de educación sanitaria y su consejo sobre hábitos de vida saludable. Según diversos estudios, cerca del 40 por ciento de los pacientes que acceden a un servicio de deshabituación cesación tabáquica en una farmacia comunitaria consiguieron consiguen dejar de fumar, mientras que sólo el 5 por ciento lo consigue hacer por sí solo, lo que pone de manifiesto la importancia del asesoramiento, control y seguimiento de un profesional sanitario, como es el caso del farmacéutico, para reducir el hábito tabáquico.

Intervención desde la farmacia

Un total de ocho autonomías —Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla León, Cataluña, Navarra, País Vasco y Valencia— tienen en marcha diferentes convenios con los Colegios de Farmacéuticos para promover la cesación tabáquica desde las farmacias, iniciativas que se suman a las puestas en marcha en el resto de comunidades autónomas desde las instituciones colegiales en distintos ámbitos. Desde el Consejo recuerdan que los farmacéuticos pueden llevar a cabo el registro de sus intervenciones utilizando el Servicio de Dispensación de Nodofarma Asistencial, una plataforma que permite recoger los datos necesarios para evaluar la eficiencia de estos fomentando un correcto uso de los tratamientos.

Por ejemplo, el Micof, dentro de su catálogo de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA), ofrece a las farmacias valencianas la posibilidad de ofrecer el servicio de cesación tabáquica conocido como Sense-Fum. Dicho servicio consiste en detectar desde la farmacia comunitaria a los pacientes fumadores registrando las intervenciones que se realicen al respecto. Además, desde la farmacia se les proporciona el asesoramiento necesario para que dejen de fumar, elaborando un plan terapéutico individualizado y de seguimiento.

También el Cacof avanza en una nueva campaña informativa para fomentar la cesación tabáquica y ofrece la colaboración de las farmacias comunitarias andaluzas como un recurso asistencial más para contribuir a frenar el tabaquismo y apoyar al Sistema Sanitario Público de Andalucía, en la identificación y seguimiento de personas fumadoras que cumplen los requisitos establecidos para recibir los tratamientos financiados para la dependencia al tabaco. La campaña del Cacof busca fomentar la adhesión de todas las farmacias de Andalucía a la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo (RASSELH), una iniciativa de la que ya forman parte el Consejo Andaluz y los ocho Colegios de Farmacéuticos provinciales de la comunidad, y a la que ya pertenecen más de 300 farmacias de toda la comunidad.

“El tabaquismo es un verdadero problema de Salud Pública y por ello los farmacéuticos hemos dado un paso al frente para aprovechar la cercanía y accesibilidad de las farmacias y la formación de sus profesionales para promover el abandono del tabaco, contribuyendo así a mejorar la salud de los ciudadanos y reduciendo los importantes costes que genera al sistema sanitario”, ha declarado Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.


También te puede interesar…