Pese a que puede ser algo desconocido, los descongestivos nasales pueden crear adicción. La causa de que esto se produzca es la oximetazolina, una sustancia química presente en estos fármacos que, en el caso de algunos pacientes, produce una dependencia diaria a los mismos y que puede generar severas consecuencias sobre la salud, dado que actúa sobre el sistema cardiovascular. Entre algunas de las problemáticas destaca que se pueden adquirir sin prescripción médica, algo que pone de relevancia la necesidad de que los farmacéuticos comunitarios informen sobre las consecuencias de no respetar los plazos de administración establecidos o sobre la importancia de no recurrir a ellos si no es necesario y si no ha habido una recomendación médica previa de por medio.
Motivo de ello, EG se ha puesto en contacto con el departamento de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF). Desde la organización colegial subrayan la importancia de que los farmacéuticos comunitarios, como profesionales del medicamento, den las indicaciones adecuadas desde las oficinas de farmacia sobre los descongestivos nasales. De hecho, hacen alusión a que, por ejemplo, cuando detectan pacientes que acuden a por descongestivos de forma continua “se les advierte sobre el uso excesivo de los mismos y se les puede informar sobre alternativas para la congestión nasal como los lavados salinos”.
La oximetazolina
Estos medicamentos están destinados a paliar la congestión nasal, pero un uso prolongado en el tiempo y excesivo puede provocar el conocido efecto rebote. “Pueden causar un ciclo congestión/descongestión, en el cual el paciente siente la necesidad de usar el medicamento con más frecuencia para aliviar la congestión nasal, lo que a su vez la empeora cuando el medicamento se deja de usar”, indican. Así, el paciente puede desarrollar rinitis medicamentosa, una congestión nasal crónica que, según el MICOF es fruto de que estos fármacos cuentan con principios activos como la oximetazolina o la fenilefrina. No obstante, hay otras consecuencias mucho más agresivas. “Existen publicaciones científicas en las que se habla de cuadros de crisis hipertensivas, perforación del tabique nasal, o incluso, ictus“, alertan.
Cuadros de crisis hipertensivas, perforación del tabique nasal, o incluso, ictus, entre las consecuencias más graves
La oxitometazolina pertenece al grupo de los medicamentos simpaticomiméticos y se aplica sobre la mucosa nasal. “Tras su administración se produce una vasoconstricción de los capilares de la mucosa, disminuyendo el contenido de sangre y la hinchazón de la mucosa, lo que produce un efecto descongestionante de las vías nasales”, alegan. Como consecuencia de la mejora de la situación respiratoria del paciente, “pueden tender a recurrir a estos fármacos más a menudo, generándose así una necesidad de uso“, afirman. Sin embargo, subrayan que es esencial que se le transmita al paciente que deben utilizar el tiempo mínimo imprescindible, tres días seguidos como máximo. “No se debe aumentar la dosis ni utilizarlo como profiláctico”, sostienen.
El papel de la Farmacia
Detrás del mostrador también se puede detectar el uso abusivo de los descongestivos nasales. El farmacéutico comunitario, al conocer de primera mano a cada paciente, puede detectar un consumo excesivo poniendo atención a la dispensación. “Normalmente se reconocen porque compran regularmente descongestivos o que lo hacen en cantidad superior a una unidad”, recalcan desde el MICOF. También aseguran que “se pueden identificar cuando preguntan por síntomas compatibles con la rinitis medicamentosa como un empeoramiento de la congestión”.
“Normalmente se reconocen por ser pacientes qué compran regularmente descongestivos o que lo hacen en cantidad superior a una unidad”
Aunque no existe límite en la dispensación, “queda en manos del profesional farmacéutico la decisión de dispensarlo si observa una posible dependencia”, explican. Además de los descongestivos nasales químicos también se puede recurrir a una serie de alternativas que están exentas de que se genere esta dependencia. Al respecto, desde el departamento de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales de la organización colegial valenciana destacan opciones más inocuas como los lavados salinos, el uso de humidificadores y vahos de aceites esenciales como el eucalipto.
Con respecto a la demanda de estos medicamentos para aliviar la congestión nasal, informan de que esta aumenta en aquellos periodos del año donde se pueden ver un mayor problema de congestión. “Lógicamente en invierno, con catarros y resfriados, se ve un pico de consumo”, confirman. No obstante, señalan que “también se observa en la época primaveral para el tratamiento de las rinitis estacionales”.