La Confederación Nacional de Pymes (Conpymes), organización que representa más de dos millones de pymes y autónomos a nivel nacional, y otros organismos empresariales reclaman una mayor implicación de la farmacia comunitaria y su integración en el sistema sanitario. También demandan la necesidad de una mayor representatividad de las asociaciones empresariales en los espacios de participación en los aspectos que afecten a la farmacia. Para ello han elaborado un documento con diversas propuestas con las que conseguir un impulso a nivel político y administrativo para las boticas.
El documento elaborado por Conpymes pretende configurar una iniciativa para normalizar la presencia de los órganos de representación empresarial, y las asociaciones que las representan, en los ámbitos de consulta y diálogo en las decisiones que afectan al sector. Argumentan que las asociaciones empresariales son responsables de “representar, velar y procurar la viabilidad, sostenibilidad y solvencia económica de las farmacias, siendo la colaboración público privada el marco de relación con la administración”. La clave, para los empresarios y autónomos, es conseguir un cambio cultural y de visión a nivel político que aproveche el potencial de la farmacia y su capacidad de influencia para la ciudadanía. Así como la ayuda que puede prestar al resto de profesionales de atención primaria y salud pública.
El reconocimiento, razonan, pasa por una mayor representatividad de la farmacia en el sistema de salud desde el ámbito profesional, a través de los colegios, como empresarial, a través de las asociaciones profesionales “que representan los intereses de los farmacéuticos titulares de las farmacias”. Unos profesionales, destaca la Confederación, que generan actividad económica (más del 1 por ciento del PIB), atención sanitaria, crean empleo de calidad y de larga duración (la mayor parte femenino) y que facilitan el mantener la población en el territorio.
La Confederación Nacional de Pymes pone de manifiesto la necesidad de que las oficinas de farmacia tengan una mayor colaboración en el ámbito de la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, la equidad en el acceso, coordinación asistencial, seguimiento farmacoterapéutico y atención a colectivos vulnerables. “Se trata de sumar para multiplicar, de aportar valor, no de dividir ni de sustituir a otros profesionales”.
Reforzar el papel sanitario
En ámbito de la salud pública, consideran necesario ampliar los programas de cribado a través de las farmacias e incluirlas en la red de vigilancia epidemioóligca como puntos centinela ante eventuales problemas. También promover la vacunacion y desarrollar programas de buen uso de medicamentos y hábitos saludables.
Para la accesibilidad y la coordinación asistencial, defienden la dispensación en la farmacia, coordinada con los hospitales, de los Medicamentos Hospitalarios de Dispensación Ambulatoria (MHDA), la atención de patologías menores o leves con atención primaria y el acceso a la historia clínica del paciente.
Sobre la atención y seguimiento farmacoterapéutico, aprueban programas de seguimiento para pacientes crónicos, la atención farmacéutica domiciliaria a estos pacientes y a otros que lo necesiten y una dispensación excepcional protocolizada para facilitar el cumplimiento terapéutico mientras se espera a la consulta médica.
En lo referente a la atención sanitaria y social a colectivos en situación de vulnerabilidad, piden extender los sistemas para la detección e información a atención social, derivación de casos de violencia de género, implantar un sistema de atención farmacéutica desde las farmacias de proximidad a centros residenciales, sociosanitarios y de personas dependientes.