El envejecimiento de la población va provocar un cambio en el perfil del paciente. La sanidad va a tener que hacer frente a un perfil de crónico y polimedicado, que pueden acabar saturando la atención primaria. Con este panorama, las oficinas de farmacia pueden erigirse como la respuesta esta realidad que se nos avecina. La enorme capilaridad y la cercanía con el ciudadano puede ser la llave para descongestionar el sistema sanitario, ubicando a la farmacia comunitaria en un papel más protagonista.

las oficinas de farmacia pueden erigirse como la respuesta esta realidad que se nos avecina

En este sentido, Pedro Irigoyen, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha aseverado que la oficina de farmacia “tiene que ser un eslabón más de la cadena asistencial”. Sin embargo, para que ello ocurra es necesario cambiar la legislación actual para adaptarla las nuevas necesidades, ha aseverado el viceconsejero durante la mesa “Prestación de servicios profesionales. Costes y beneficios” celebrada en Infarma 2023.

Sostenibilidad de la farmacia y el sistema

La mesa ha estado moderada por, Rafael Areñas, vicepresidente 3º del COF de Madrid, quien ha apostado por la figura de los farmacéuticos y ha ensalzado la enorme labor que realizan, “los farmacéuticos son profesionales sanitarios perfectamente cualificados, se ha demostrado mucho durante la pandemia. Nuestro objetivo debe ser pasar de un establecimiento sanitario a un centro sanitario para garantizar la sostenibilidad de la farmacia y del sistema”.

Todas las medidas dirigidas a promover la prevención y evitar enfermedades contribuirán a la sostenibilidad del sistema

Pedro Irigoyen, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid

A este respecto, Irigoyen ha abogado por la implementación de todas aquellas medidas que contribuyan a una mayor eficiencia en salud, que permita una mejor asistencia al paciente del futuro. Por ello, ha destacado la contribución de la farmacia comunitaria en la reducción del gasto sanitario. “Todas las medidas dirigidas a promover la prevención y evitar enfermedades contribuirán a la sostenibilidad del sistema. Es fundamental, que las soluciones que se pongan sobre la mesa vayan dirigidas al beneficio del paciente, no de los colectivos sanitarios”.

Por su parte, José Enrique Alba, director de Pharmanagement Bussines School ha reivindicado la obligación de evaluar el valor real de estos servicios y poner en marcha aquellos que consigan una mayor efectividad y eficiencia, además, ha destacado la labor que viene haciendo el farmacéutico comunitario “que viene implementando de forma progresiva servicios profesionales asistenciales con el objetivo de mejorar la salud de sus pacientes”.

Las Oficinas de Farmacia cada vez más protagonistas

De hecho, en los últimos años, se viene materializando un modelo de oficina de farmacia más protagonista. Un modelo que vaya más allá de la dispensación farmacéutica, y así lo ha demostrado con iniciativas como: los cribados de prevención de enfermedades; la dispensación de test COVID o con la labor informativa que realizando los farmacéuticos que evitan muchas consultas en los centros de atención primaria. En esta línea, se ha mostrado Manuel Caamaño, farmacéutico comunitario y profesor asociado de la Universidad Complutense de Madrid, quien ha señalado que la oficina de farmacia, por su gran implantación territorial ya le ahorra una importante cantidad de costes al estado. “Debemos potenciar el papel del farmacéutico en este tipo de programas y mejorar los sistemas de interconexión y comunicación para agilizar procesos. De está manera, evitar visitas que no sean necesarias a la atención primaria” ha apostillado Caamaño.

Debemos potenciar el papel del farmacéutico para agilizar procesos y evitar visitas que no sean necesarias a la atención primaria

Manuel Caamaño, farmacéutico comunitario y profesor asociado de la Universidad Complutense de Madrid

Además de los servicios de cribado que ya se hacen en algunas comunidades autónomas, otros de los servicios que han revindicado los expertos que podría asumir el farmacéutico comunitario sería la cesación tabáquica; la participación en estudios clínicos; la vacunación de algunas enfermedades; la realización de test de la gripe o de COVID-19 y ahorrar aquellas visitas que no fueran necesarias a los centros de salud.

Para concluir, Luis Panadero, tesorero del COF de Madrid, ha retratado las innumerables diferencias con los sistemas de otros países del entorno comunitario. Es más, ha asegurado que estas desigualdades colocan a España a la cola respecto a sus homólogos europeos, que ya han modificado su legislación.


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