Las farmacias de Galicia podrán emitir certificados “oficiales” con los resultados de los test de autodiagnóstico de COVID-19 de venta sin receta para los ciudadanos entre 13 y 35 años que se realicen las pruebas en estos establecimientos. Se trata de una iniciativa pionera en España aunque habitual en otros países del entorno: Portugal, Francia, Italia…
El convenio entre la Xunta de Galicia y los colegios farmacéuticos se ha firmado este 27 de julio y pretende facilitar el cumplimiento de algunas medidas obligatorias impuestas en Galicia ante el aumento de la incidencia de la COVID-19 en la región. En concreto, la referente a la obligada presentación de un certificado de vacunación COVID o resultado negativo de una prueba para acceder a los interiores de los locales de restauración y ocio.
La posibilidad de certificar resultados de test COVID-19 por las farmacias gallegas se pone en marcha una vez que desde el pasado 22 de julio cualquier ciudadano puede acceder a test de autodiagnóstico de anticuerpos y antígenos. Si bien será pionero en el caso de España, ya es práctica habitual en las farmacias de diversos países de Europa. En todos esos casos, se confiere a las boticas esta potestad de expedir estos documentos con carácter oficial y siempre que la prueba sea realizada por el profesional farmacéutico o en su presencia.
En el caso de Galicia, se apuesta por lo que denominan “protocolo de validación de autotest”. Según explica la propia Xunta, este protocolo “permitiría la validación por parte de los profesionales de la farmacia de la identidad de la persona diagnosticada y de la correcta aplicación de la prueba, permitiendo de este modo certificar la autenticidad de su resultado y que el mismo resulte válido para permitir el acceso a las actividades que, segundo las nuevas medidas de restricciones aprobadas, requieran disponer, entre otras opciones, de una prueba diagnóstica de infección activa (PDIA) negativa. Es decir, supervisar; no realizar el test.
En el caso de Galicia, la participación de las farmacias en esta iniciativa será voluntaria y la población diana susceptible de obtener este certificado serán los ciudadanos entre 13 y 35 años que no dispongan de la pauta de vacunación completa. Se establece, asimismo, un máximo de cuatro certificados por usuario.
El proceso será el siguiente. El usuario obtendrá la muestra en presencia del farmacéutico y, una vez introducido el hisopo en la pipeta con el líquido de contraste, se la entregará al profesional para que la procese. El farmacéutico identificará la prueba con un código y, una vez esté disponible, le comunicará el resultado al usuario. De igual manera, introducirá los datos necesarios en la plataforma habilitada por el Sergas —datos del usuario, fecha de realización de la prueba, resultado, etc.— y procederá a la emisión del certificado correspondiente. Este acto tendrá una remuneración de 2 euros, al margen del abono del coste de la prueba por parte del usuario.
La posibilidad de certificar resultados es, junto a la comunicación directa desde las farmacias de resultados positivos, una de las principales reivindicaciones de la profesión una vez se ha habilitado el libre acceso a pruebas autodiagnósticas.
Expedición de certificados de vacunación
Cabe recordar que, desde el pasado 8 de julio, las farmacias gallegas también pueden expedir, a petición del paciente y en base a los registros del Servicio Gallego de Salud, certificados de vacunación COVID-19.
El objetivo es el de facilitar su acceso a las personas que no dispongan de los medios telemáticos necesarios para su acceso o que carezcan de los instrumentos o habilidades para su obtención por los canales habilitados institucionalmente en una región “con una población especialmente envejecida, a lo que se suman otros factores como los de la dispersión y la brecha digital”, se apunta desde la Xunta.
Ahora bien, la principal diferencia respecto a esta nueva iniciativa es que la farmacia actúa como mero expedidor del certificado de vacunación, sin ser responsable de su contenido. En el caso de los certificados de resultados de test COVID-19, el farmacéutico sí será responsable y garante de la certificación.
Cabe recordar que desde la irrupción de la pandemia, la red de farmacias gallega 1en proyectos globales o acotados a diversas provincias— han participado en otras iniciativas como el suministro de máscaras, o en la realización de test para la detección de COVID-19, con la gestión de muestras de saliva para realizar PCR por pooling.
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