El Gobierno de Queensland, en Australia, ha llegado a un acuerdo con las instituciones farmacéuticas del país para diseñar y poner en marcha un piloto de carta de servicios en las farmacias en tres áreas clave. La gestión de la medicación, incluida la vacunación, la prescripción autónoma para las afecciones comunes agudas y la prescripción basada en protocolos como parte del programa de gestión de enfermedades crónicas. La implantación de esta prueba, que supone un mayor alcance de la práctica de la farmacia comunitaria, está prevista para finales de 2023.

Las farmacias comunitarias de este localidad van a aumentar el acceso a servicios de atención médica en varios ámbitos. El programa piloto autorizará a los farmacéuticos a tratar a los pacientes que presenten síntomas comunes como acné leve o moderado, rinitis, dermatitis atópica o infecciones, entre otras dolencias. También posibilita realizar labores de vacunación. El objetivo de este proyecto es descongestionar la atención primaria de prestaciones que pueden realizarse desde las boticas y también liberar recursos para afecciones más graves.

Apoyo político, clave en la decisión

Tal y como recoge la prensa de la región, este anuncio ha sido bien recibido por las organizaciones farmacéuticas locales, cuyo presidente, Chris Owen, ha felicitado al gobierno por su compromiso reconocido para mejorar la atención al paciente. “El programa brindará mejores resultados de salud para los pacientes y ayudará a aliviar algunas de las cargas de los médicos de cabecera y los departamentos de emergencia abarrotados”, ha manifestado. De esta manera, los habitantes de la población podrán consultar y ser atendidos en tus problemas de salud cotidianos por su farmacia local.

Esta iniciativa ha recibido el apoyo de los principales partidos políticos en la recepción anual del gremio en el Parlamento de la región. Tanto el Gobierno como la oposición se han comprometido en llevar a cabo el programa piloto y permitir a los farmacéuticos ofrecer más servicios. Así los pacientes tendrán más opciones para recibir un mejor acceso a la asistencia sanitaria, especialmente en las comunidades regionales y rurales.

Australia, a la vanguardia de la atención farmacéutica

La farmacia comunitaria de varios estados de Australia ya realizan servicios asistenciales como el suministro de vacunas para la gripe o el sarampión. El programa de salud pública habilita a los farmacéuticos a inmunizar a la población también durante periodos de urgencia sanitaria o pandemias. Las estadísticas que realizaron después de la campaña de vacunación en las farmacias reflejó que más del 99 por ciento de los encuestados recomendarían este servicio a otros ciudadanos.

Una demanda en España

La Farmacia puede y debe responder de manera más decisiva frente a los desafíos en materia de Salud Pública de nuestro país. En concreto, 8 de cada 10 personas reclaman más servicios asistenciales desde las farmacias y 9 de cada 10 considera necesario una mayor integración en la Atención Primaria, según una encuesta de GAD3 para el CGCOF. Unas demandas que pasan por una mayor integración de la red de farmacias comunitarias en el Sistema Nacional de Salud y la prestación de mayores servicios sanitarios. En concreto, un 85 por ciento de los encuestados quiere una mayor cooperación de las boticas en, por ejemplo, medición de parámetros clínicos (78 por ciento), dispensación colaborativa de fármacos hospitalarios (74 por ciento), labores de vacunación (79 por ciento) o detección de patologías (49 por ciento), como Covid, VIH o algunos tipos de cáncer. 


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