Ángela de Rueda Tenerife | viernes, 10 de marzo de 2017 h |

La desigual distribución de los territorios y sus riquezas, ya sean naturales o no, generan también desigualdades. Esto lo saben muy bien en las Islas Canarias, donde, además de una hora menos, también tienen menos acceso a los servicios de los que, en general, puede disfrutar el resto de la población española. Esto, unido a la despoblación creciente de zonas con difícil acceso, es una suerte de círculo vicioso que, con el tiempo acaba dejando desérticos pueblos y regiones de una belleza y riqueza especial.

Estas son las bases que fundamentan la propuesta realizada por los representantes de los farmacéuticos de Tenerife. Se trata de un proyecto piloto para prestar servicio de Atención Farmacéutica y que incluye la preparación de sistemas personalizados de dosificación (SPD). Una iniciativa presentada por el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife, Guillermo Schwartz, ante el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo y la senadora por la Isla de La Gomera, Yaiza Castilla. Como explica el presidente de la corporación farmacéutica, “consideramos que es un proyecto que, en el caso de La Gomera, tiene unas connotaciones diferenciales”. Así, se trata de una zona con unas características de población “que hace que una parte de ella viva en unas determinadas condiciones de aislamiento y lo que pretendemos es acercar las farmacias y los medicamentos”, plantea a EG. De este modo, Schwartz denuncia que, además de la doble insularidad y el aislamiento que se deriva de la orografía de las islas, “estamos yendo a extremos poblaciones, podríamos hablar de una triple periferia en estos casos”, plantea.

En esta propuesta, siendo un servicio asistencial como pueden ofrecer otras boticas, ”mezclamos muchos conceptos, lo sé, pero es donde hay que ir, a las poblaciones que se abandonan, también el entorno se abandona y entonces va a ser muy difícil sustituir a esas personas”, explica el presidente colegial. Por ello, el presidente del COF lo tiene claro “si a esta población le garantizamos esos servicios y un mínimo de asistencia farmacéutica tendrán una razón más para quedarse en este entorno”. Con ello considera que si, “encima que la atención sanitaria se ha centralizado en hospitales, el farmacéutico no está accesible, porque la zona es inaccesible, generará que estos espacios se acaben abandonando”.

La idea es dirigir el servicio al paciente polimedicado que tiene dificultad en seguir su tratamiento y que tiene autonomía para desarrollar una actividad vital en su entorno. Por ahora han pasado la primera fase que es presentarlos a las autoridades, cuya actitud fue receptiva. “Lo que pretendemos primero es hacer un piloto con cabildos y ayuntamientos, porque ningún proyecto de este tipo sale con uno solo de los elementos”, recuerda Schwartz. Así, en unas semanas se volverán a reunir, una vez que los técnicos valoren si “pueden introducirlos en sus programas asistenciales”, explica Schwartz. Al final, la continuidad es fundamental para que el proyecto no “duerma el sueño de los justos” y no estar en un pilotaje continuo, espera.

Las propuestas continúan. El COF ha presentado otro proyecto en Anaga (Tenerife), una zona que es Reserva de la Biosfera y el Hombre. Schwartz incide en que “el papel del hombre es importante”. El objetivo no es sólo el SPD, aclara, “sino el paciente que por sus características o modo de vida se puede sentir aislado”. Así, la falta de acceso a los medicamentos se puede convertir en una falta de adherencia a los tratamientos, con estos programas se les puede dar continuidad. Hay varias partes: educación sanitaria, revisión y análisis de su situación como paciente, luego la posibilidad de SPD y SFT. Va más allá de la mera realización de SPD y la entrega, explica Schwartz.