La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha actualizado la hoja de ruta para la mejora de la práctica de la farmacia hospitalaria de cara al año 2030, planteando los retos a los que se enfrenta la profesión actualmente. Como base han tomado la iniciativa creada de cara al año 2020, que tenía el lema “Hacia el futuro, con seguridad”.
En la nueva edición, la SEFH identifica cinco iniciativas principales y establece 20 retos que, dicen, abarcan los distintos ámbitos de actuación e implicación de la farmacia hospitalaria, con una visión de su evolución y potencial para los próximos años. Además, recoge casos de éxito, recursos para estudiantes y docentes, informes periódicos y herramientas de autoevaluación.
Objetivos de la iniciativa
Desde la SEFH recalcan que los objetivos principales de este nuevo itinerario, muy en sintonía con el marcado para el 2020, son, en primer lugar, establecer líneas estratégicas y retos claves para avanzar en la mejora de la práctica farmacéutica hospitalaria y de los sistemas de salud, en segundo lugar, pretenden proporcionar propuestas de recursos y planes de acción que puedan ayudar en el proceso de implementación y seguimiento.
En este sentido, la entidad destaca que se ha trabajado para facilitar que todos los servicios de farmacia, independientemente de sus recursos y del tipo de hospital al que pertenecen, puedan desarrollarse y avanzar en línea con las necesidades de los pacientes y el entorno. Algo que han dejado claro en la concepción de esta nueva edición es que tiene que ser un proyecto dinámico, que se pueda adaptar a la incorporación de los cambios que se produzcan.
Cinco áreas y 59 recomendaciones
La iniciativa, que de por sí abarca la totalidad de los aspectos relevantes del sector, está estructurada en cinco áreas diversas. La primera es la atención centrada en el paciente; el rol, educación y entrenamiento de los técnicos de farmacia, también hay una especializada en el rol, educación y entrenamiento del farmacéutico. También se dedica un espacio a la tecnología y datos, un aspecto muy novedoso, y, por último el liderazgo en la utilización y seguridad de los medicamentos.
Acompañan esta categorización con 59 recomendaciones centradas en las prácticas, en las organizaciones y en la profesión, que abarcan diferentes temáticas, como la optimización de la atención a través de una gestión farmacoterapéutica completa o la integración de las actividades farmacéuticas para una atención coste-efectiva.
Los retos 2030
La SEFH ha tenido en cuenta los aspectos más importantes que preocupan a la Farmacia Hospitalaria para establecer los 20 retos que han presentado. Entre estas consideraciones se encuentran las tareas asistenciales, como la participación en la atención a pacientes mediante modelos de integración en equipos multidisciplinares, la continuidad asistencial, la optimización e individualización terapéutica, el desarrollo y seguimiento de las terapias avanzadas o la indicación y adecuación farmacoterapéutica.
Por otro lado, contemplan retos relacionados con actividades transversales, como la evaluación y posicionamiento de medicamentos, la seguridad clínica y las actividades de elaboración y preparación de medicamentos.
Otros ejemplos de retos son el que han denominado “cultura de formación y capacitación como pilares del desarrollo profesional en los SFH” o “la cultura de investigación como motor de cambio”, integrando la investigación como actividad imprescindible, continuada y necesaria del desempeño profesional. También incluyen uno en el que quieren “favorecer el empoderamiento y capacitación del técnico en farmacia”, lo que quieren desde la organización es que se alcance una capacitación de los TEF que les permita realizar las tareas delegadas por el FH con las máximas garantías de calidad, seguridad y eficiencia.