Ángela de Rueda Madrid | viernes, 17 de febrero de 2017 h |

Pocos pueden decir ya que no es económicamente viable que la farmacia preste servicios, a menos que obvien la cifra de 2.272 millones de euros al año. Ese es el ahorro estimado que generaría la implantación del servicio de seguimiento farmacoterapéutico (SFT) en las farmacias. Así se puso de manifiesto en la presentación de resultados de conSIGUE, el proyecto que ha evaluado los beneficios de implantar este servicio destinado a pacientes mayores, crónicos y polimedicados. Se trata de una iniciativa conjunta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y con el apoyo de Cinfa.

De este modo, los representantes de la profesión, la industria y la universidad, celebraron el éxito de los resultados, calificados de “espectaculares” por Jesús Aguilar, presidente del CGCOF, que quiso destacar que “los resultados del informe demuestran que la participación del farmacéutico es útil y coste eficiente”.

ConSIGUE se desarrolló en 126 farmacias, con 222 farmacéuticos a cargo y 877 pacientes. En la primera fase, de 2014 a 2016, se analizó el impacto de prestar el servicio de SFT en las farmacias, mientras que en la segunda se ha estudiado la efectividad de la implantación en las boticas. Según los resultados el 90 por ciento de las farmacias logró implantar el servicio en su trabajo diario, sin necesidad de contratar personal adicional.

Además de los ahorros al sistema, los datos que se presentaron muestran una reducción del 54,1 por ciento de problemas de salud no controlados, disminuyen los pacientes que acuden a urgencias en un 53 por ciento y, también se produce casi un 60 por ciento menos de hospitalizaciones. En este sentido, conSIGUE ha puesto cifras al ahorro estimado que supondría la implantación del servicio (ver gráfico). Así, se evitaría el gasto de 303 millones de medicamentos, 340 millones de euros por visitas a urgencias y 1.629 millones de euros por evitar los ingresos hospitalarios, un total de 2.272 millones de ahorro estimado total.

En la presentación de resultados, Héctor Castro, presidente del COF de La Coruña, destacó el papel de las farmacias y el papel del formador colegial (FoCo), que “han podido comprobar que los resultados de la fase anterior eran reales y medir la aplicabilidad en el día a día de la farmacia”. En esta línea, los COF “hemos actuado como facilitadores, contratando personal específico”, planteó Castro, y recordó que el objetivo es que el servicio se integre en las farmacias sin necesidad de personal adicional. ConSIGUE “ha proporcionado la evidencia científica y si hemos sido capaces de implantar un servicio de SFT, se puede implantar cualquier otro”, añadió.

También uno de los artífices del diseño del protocolo de implantación, Fernando Martínez del Grupo de AF de la Universidad de Granada destacó que “pocas tecnologías o servicios son capaces de alcanzar este impacto”. Además, de incidir en que “la barrera de comunicación con otros profesionales sanitarios, en los farmacéuticos que han participado se mejora y también la práctica colaborativa”. De este modo, se trata de “uno de los grandes servicios de la farmacia comunitaria y otros países no alcanzan esa entidad”.

Por su parte, Jesús Aguilar recordó la gran responsabilidad sanitaria y de hacer sostenible el sistema que tienen los boticarios. Por ello ofrecen “este gran proyecto” a Administraciones y Ministerio “para que lo puedan hacer suyo”, planteó el presidente del Consejo. De este modo, el objetivo es que los responsables tomen nota e incorporen estos servicios en aras de ahorrar al SNS, y también de afrontar, el reto que supone la cronicidad y el envejecimiento de la población.