Ángela de Rueda Madrid | miércoles, 22 de febrero de 2017 h |

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid ha celebrado la última sesión del curso ‘Los medicamentos biológicos para una farmacia con futuro’ organizado en colaboración con el Instituto de Formación Cofares. A la clausura ha acudido el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos que ha sido apelado tanto por Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación de Cofares y por Luis González, presidente del COF de Madrid.

González, agradeció el compromiso mostrado por el consejero y le recordó que los boticarios sólo piden la dispensación de fármacos biológicos que no sean de especial seguimiento, porque la farmacia es el espacio para ello. Así, lanzó la pelota al tejado del consejero, instando a impulsar la participación de los farmacéuticos, como esperan que suceda en “la nueva ley de ordenación farmacéutica, recogiendo los nuevos servicios como la atención farmacéutica domiciliaria que nos está demandando la sociedad”, añadió. Además, llamó a “trabajar de forma conjunta con médicos y enfermeros, con el apoyo de la consejería”. Por su parte, Sánchez Martos recogió la pelota y manifestó que “desde que llegué he puesto en valor el trabajo de los farmacéuticos. Soy totalmente partidario de su trabajo”, afirmó. Además, respecto a la decisión sobre dispensar biológicos “la pelota está en tu tejado y en el de Dolors Montserrat, porque la decisión es del Ministerio”, respondió. Asimismo, se mostró favorable a realizar la comisión para devolver los DH que se sacaron de las farmacias “y de forma activa y no reactiva”.

También Yolanda Tellaeche planteó que “si lo que buscamos es la humanización de la asistencia sanitaria, esta no es la sanidad que queremos. Así, recordó al consejero que “somos parte de la solución en la dispensación de biológicos, no somos accesorios de quitar y poner, no si los pacientes están en su domicilio” insistió. También destacó la necesidad de contar con la distribución. “No creo que exista propuesta de mejora de la dispensación de medicamentos biológicos que no pase por la colaboración entre distribución y farmacia comunitaria”, indicó. En esta línea planteó que el farmacéutico “debe de estar allí donde hay un paciente con un tratamiento farmacológico”. Mientras que unos 750.000 pacientes dependen de la dispensación hospitalaria. Para Tellaeche, “si el cambio de una medida supone una mejora en los resultados, ninguna decisión o medida política debería ser inamovible”. En definitiva, que algunos pacientes reciban su medicación en el hospital es “innecesario e insostenible”. Así, citó el informe (que ya recogió EG) de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria en el que “los propios FH reconocen que no disponen de medios para atender la demanda creciente que les llega”. Y recordó que “en ningún caso el farmacéutico pretende la dispensación de los medicamentos que requieren un especial control médico”.

Farmacia, biológicos y el SNS

Durante la sesión Gonzalo París, director científico de GSK intervino para explicar el proceso para decidir la inclusión de un medicamento en la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud. “Un trámite en el que la oficina de farmacia no participa en nada”, según explicó. Para ello, se utiliza el umbral coste-efectividad da un parámetro para decidir si se incluye o no el medicamento en la cartera básica del SNS. En el caso de los medicamentos biológicos incidió en que “son normalmente más costosos y también más efectivos, y habrá que ver hasta qué punto son más efectivos como para pagarlos”.

Otra de las propuestas que permitiría mejorar la accesibilidad de los pacientes serían las Compras centralizadas de las CC.AA pero que los fármacos se puedan luego dispensar en la farmacia. Con ello tranquilizó a los farmacéuticos que ven inasumible la compra y el estocaje de los biológicos debido a su elevado precio. Por ello, “no tiene que ser la farmacia la que compre. El espacio clínico del farmacéutico es la administración y el seguimiento de los tratamientos”, insistió. De este modo, el crecimiento de los biológicos será imparable y los ponentes coincidieron en que el farmacéutico tiene que estar ahí. Por ello, es necesario “mejorar la formación en biológicos de la oficina de farmacia, porque si no está formado y no sabe que el paciente está tratado con biológicos puede haber interacciones peligrosas”, recordó París.

Por su parte, Beatriz Perales, jefa del Área de Precios y Estrategia de Acceso de Roche planteó que el papel del farmacéutico en biológicos pasa por la formación, porque “no se puede quedar aislado de los medicamentos biológicos”, indicó. Así, no sólo le corresponde la dispensación sino que es un profesional clave a la hora de gestionar todo lo relacionado con la atención farmacéutica en estos fármacos. Dado que la dispensación la decide la Aemps, recordó, “el farmacéutico comunitario tiene que demostrar que es un profesional preparado y formado perfectamente en estos medicamentos”, planteó Perales. Además, hizo un llamamiento a utilizar todos los datos de hospitales y oficinas de farmacia porque “eso nos ayudaría a la fijación de precio de los medicamentos”. En este sentido, la representante de Roche apostó porque lo ideal sería establecer el precio por resultados de salud.