Alberto Cornejo Madrid | jueves, 07 de febrero de 2019 h |

Grupo Cofares, con la colaboración de Fundamed, ha reunido este 7 de febrero en Madrid —en el marco de un Grupo de Trabajo— a representantes del sector farmacéutico y de pacientes para analizar cuál es (o debe ser) el papel de la farmacia en el sistema sanitario actual, así como sus necesidades y posibles cambios para una integración efectiva. Al encuentro han asistido Luis González (presidente del COF de Madrid), Juan Jorge Poveda (vocal de distribución del colegio madrileño), José Ramón López (vocal nacional de Distribución del CGCOF), Luz Lewin, directora técnica de Cofares), Luis de Palacio (presidente de FEFE); Ángel Luis Rodríguez (presidente de Aeseg); María Ángeles Aparicio (vocal de Sefac) y Ángel Gil (Comisionado para la Equidad de la AGP).

Una de las principales conclusiones de este grupo de trabajo es que, desafortunadamente, la farmacia no siempre recibe (del SNS) lo que da (al mismo). Por ejemplo, las oficinas de farmacia llevan a cabo una contribución económica directa al sistema (como es el caso de las aportaciones y deducciones obligatorias del RD 5/2000) pero también existen otras contribuciones ‘ocultas’, no computadas. No solo por el ahorro que acarrean sus actuaciones profesionales (reducción de ingresos y consultas), consejos profesionales y servicios asistenciales no remunerados, sino también al asumir los costes económicos del desarrollo de proyectos como la receta electrónica o, más directamente, la verificación. “Casi siempre, estos proyectos obligatorios son a cuenta de la farmacia”, ha corroborado el vocal nacional de Distribución.

En este debate de las contribuciones no computadas de las farmacias a la sostenibilidad, el vocal madrileño de distribución ha añadido otra: el suministro “a pérdidas” de en torno al 40 por ciento de las referencias de los mayoristas. Un hecho que no provoca que se abandone ninguna ruta o producto pero que, “no conviene olvidar que el 90 por ciento de las distribuidoras son propiedad de los farmacéuticos, por lo que son pérdidas que asumen ellos”. “Quizá habría que plantearse sumar todas estas aportaciones para que las Administraciones se hicieran una idea de lo que carga sobre sí la farmacia”, ha indicado al respecto Luis de Palacio, presidente de FEFE. “Solo con traspasar a las Administraciones algunas de estas cargas ya aumentarían sobremanera los costes fijos y variables del SNS”, ha completado.

Por su parte, Luis González, ha incidido en que “por desgracia, la farmacia se ha acostumbrado a los decretos contra ella”, por lo que ha vuelto a insistir en que “se vuelva a hablar” de algunos, como el RD 5/2000 que fueron presentados en origen (año 2000) como temporales y, 18 años después, siguen vigentes. “Los farmacéuticos nos merecemos una alegría normativa”.

Junto a una posible normativa más favorable, una de las maneras que tendrían las Administraciones de ‘devolver’ (compensar) todo lo que la farmacia da al sistema sería una mayor apuesta asistencial por las farmacias —véase la Atención Farmacéutica Domiciliaria—, o la reversión de algunas decisiones como la salida de medicamentos de DH de las farmacias para su dispensación hospitalaria “como ya ha ocurrido en Alemania”, ha informado Luz Lewin (Cofares). Muchas decisiones que, bajo la excusa de la sostenibilidad, son perjudiciales para la farmacia. “Hay que seguir aportando datos que demuestren que la idealización de estos ahorros ni siquiera es así”, considera Ángel Luis Rodriguez de la Cuerda, presidente de Aeseg. “El valor de la farmacia hay que demostrarlo con trabajos ante la Administración”, apunta también la representante de Sefac en este grupo de trabajo.

¿Y cómo se ve desde el prisma de los pacientes? Este colectivo sabe de la importancia de la farmacia en el nuevo contexto sociosanitario: “La ampliación de funciones de las farmacias no tiene marcha atrás”, indica Ángel Gil. El Comisionado para la Equidad de la AGP ha apuntado como negativo ejemplo a revertir el hecho de que las Administraciones regionales hayan elaborado estrategias particulares de abordaje de la cronicidad y la dependencia “en la que la farmacia, a pesar de ofrecerse, ni está ni se le espera”.