“De la pandemia saldremos mejores”. A buen seguro que han escuchado esta frase desde que el SARS-CoV-2 irrumpió en marzo de 2020 —cuestión distinta es si se ha cumplido o no—. Pues bien, si nos centrásemos en los efectos de la COVID-19 en el sector de oficinas de farmacia y los patrones de comportamiento de los consumidores, bien podría decirse que “de la pandemia saldremos…más iguales”.

Así se desprende del análisis de la consultora Iqvia “La farmacia cambia de rumbo: adaptación al entorno tras la pandemia”, el cual constata que la COVID-19 ha ‘moldeado’ unos perfiles de farmacias menos polarizados. Cuando menos, respecto a las actuales diferencias y oscilaciones de facturación entre las distintas tipologías de establecimientos. Las limitaciones de movimiento que han estado vigentes desde marzo de 2020 —favoreciendo las visitas a la farmacia más próxima frente a la posible farmacia de referencia—, así como los propios cambios de hábitos de compra del consumidor —frecuencia, ticket medio, mayor uso del ecommerce etc.— se sitúan como factores clave de este nuevo escenario.

“La proximidad al domicilio ha sido una variable clave durante el 2020 y lo que llevamos del 2021. Farmacias grandes localizadas en zonas de mucho flujo, como zonas turísticas, centro de las ciudades y centros comerciales, se han visto muy afectadas ya que han sufrido una menor afluencia de clientes. Al mismo tiempo, farmacias de barrio han visto incrementar el nivel de demanda, y se enfrentan a la necesidad de fidelizar un nuevo cliente”, destaca Iqvia en su informe.

atención primaria

La categoría de Consumer Health sería el mayor foco de estos cambios. En el panel de farmacias objeto de análisis por IQVIA, formado por más de 6.500 establecimientos, se observa cómo aproximadamente un 15 por ciento de las farmacias que eran de alto potencial (A) en 2019 lo han dejado de ser durante el 2020 y casi un 9 por ciento de farmacias de bajo potencial (C) han pasado a ser de medio potencial. Si extrapolamos estos resultados a nivel nacional, significa que de las cerca de 4.000 farmacias de alto potencial para el mercado de Consumer Health, 600 farmacias habrían visto afectado su potencial a la baja y 990 farmacias de bajo potencial, al alza —los porcentajes pueden variar en función de la categoría de Consumer Health de interés—.

La pandemia también ha provocado un cambio en los hábitos del consumidor. A lo largo del 2020 y lo que llevamos del 2021, observamos como el número de tickets medio por semana se ha reducido. El número de tickets en lo que llevamos del 2021 es un 9% inferior a los del mismo periodo del 2019. Sin embargo, el

valor del ticket medio se ha incrementado un 17 por ciento en el 2021 frente a los datos de 2019. “Estos dos aspectos parecen indicar que el comprador/consumidor acude menos frecuentemente a la farmacia, pero cuando lo hace, el valor de la cesta de la compra es mayor, lo que nos puede estar indicando que la compra en la farmacia se ha convertido en una compra más planificada de lo que era anteriormente”, analiza Iqvia.

Otro aspecto relevante en los cambios de comportamiento del consumidor hace referencia a que éste ha cambiado el canal a través el cual realiza la compra, probablemente con el objetivo de reducir las interacciones físicas. Así, se ha producido una aceleración relevante del ecommerce de la farmacia con un crecimiento de algo más del 73% en esta época pandémica en comparación con 2019.