La farmacia comunitaria desempeña un papel fundamental en la construcción de un mundo más saludable, equitativo y sostenible. Como punto de acceso directo y de confianza para la población, los farmacéuticos no solo garantizan el correcto uso de los medicamentos, sino que también promueven la educación en salud, la prevención de enfermedades y el bienestar integral. Al colaborar en la gestión racional de los recursos, fomentar prácticas ecológicas en el uso de productos sanitarios y apoyar a los sectores más vulnerables, las farmacias contribuyen a reducir las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria.
En el marco de la tercera edición de los «Premios a la Innovación Social: Farmacéuticos y ODS», organizados por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), la profesión ha mostrado su compromiso con la equidad y la igualdad en aspectos vinculados a la salud. Este año se recibieron un total de 55 proyectos: 45 sociales y 10 medioambientales. Finalmente, se entregaron ocho galardones, cuatro en la categoría social y cuatro en la medioambiental. EG ha contactado con «las caras visibles» de cinco de ellos para conocer cómo se fraguaron las primeras ideas, qué objetivos persiguen o cómo impacta su implementación efectiva sobre la profesión farmacéutica y los pacientes.
Integración de la farmacia en las RLS y los centros penitenciarios
No cabe duda de que la labor de la farmacia comunitaria va mucho más allá de la dispensación farmacológica. Claro ejemplo de ello son las iniciativas de «La farmacia como agente comunitario: redes locales de salud en Gipuzkoa», proyecto presentado por el COF de Gipuzkoa, o la de «Integración Farmacéutica en un centro penitenciario», trabajo promovido por María Victoria Maestre.
Para Ane Otaegui, asesora 1ª de la Junta de Gobierno de la organización colegial guipuzcoana, las principales metas pilotan sobre el impulso y la coordinación de la labor social de la farmacia comunitaria y su participación en las Redes Locales de Salud (RLS); la generación de buenas prácticas en la farmacia social y la promoción de relaciones institucionales entre los distintos agentes. «La comunidad recibe una atención más integral cuando su farmacéutico comunitario es parte de una RLS», subraya Otaegui. Al respecto, también insiste en que «la participación e implicación de la farmacia comunitaria en la creación y desarrollo de estas RLS son clave si queremos posicionarnos como agentes activos en el abordaje de la salud comunitaria».
En lo que respecta al proyecto «Integración Farmacéutica en un centro penitenciario», Maestre alega que su finalidad es «que se tome conciencia sobre algunos temas como son la importancia del cumplimiento del tratamiento de los internos, la adherencia, que hagan buen uso de la medicación y que puedan resolver cuestiones sobre su salud «. Asimismo, remarca que involucrarse en estas cuestiones «denota que nuestra preocupación va más allá de lo que se considera que es nuestro trabajo habitual, además de que permite que la población conozca otras facetas que realizamos y que para ellos son desconocidas».
Farmacias formuladoras que gestionan los residuos
Por otro lado, en la categoría medioambiental, el premio a Colegios Oficiales de Farmacéuticos ha sido ex aequo para los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Bizkaia y de la Región de Murcia por sus programas de gestión de residuos.
Rosa Melero, vicepresidenta y coordinadora de la Comisión Social del COF de Bizcaya, indica que la idea se fraguó tomando el ejemplo de SIGRE. «Nos planteamos que era necesario que las farmacias formuladoras realizasen una correcta gestión de sus residuos de materias primas», señala. Así, se marcaron como objetivo principal establecer un sistema para eliminar esos residuos de las farmacias y garantizar su correcta gestión, no de manera puntual, sino mantenida en el tiempo, mediante campañas anuales. «De esta manera, aseguramos la continuidad de la protección del medio ambiente y de la salud de las personas con un coste asumible», garantiza Melero. Por ello, remarca que se apueste por este tipo de iniciativas, ya que «si no hay conciencia social ni medioambiental no puede haber avance social».
Desde el COF de la Región de Murcia, Mercedes Figueroa, vocal de área, indica que, en su caso, buscan contribuir a la sostenibilidad, especialmente desde el punto de vista preventivo. «Casi 20 años después de su implantación, demuestra que es un sistema robusto al que se han ido incorporando otras actividades como la gestión de residuos de los test de autodiagnóstico de COVID-19 durante la pandemia, lo que supuso una adaptación para abordar el incremento del volumen de residuos», garantiza. Como consecuencia directa del desempeño de esta labor, subraya que contribuyen a que la farmacia sea visible y se la vea como como un establecimiento sanitario comprometido con el medioambiente.
Caminar hacia la sostenibilidad medioambiental
Además, en la categoría medioambiental de farmacéuticos, el proyecto «Farmacia Hospitalaria Verde«, llevado a cabo por el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, también recibió un galardón. Éste consta de diferentes estrategias para disminuir el
impacto de los medicamentos como, por ejemplo, la de disminuir el proceso de reenvasado de fármacos gracias a una mejora en la selección de los mismos. «En el hospital se reenvasan más de medio millón de unidades al año y, en tan sólo un año, hemos logrado disminuir la cifra en un nueve por ciento, lo que supone más de seis kilómetros de plástico de reenvasado y con un peso de 33 kilos», indica Manuel Vélez, miembro del servicio de farmacia del centro hospitalario, encargado de recoger el premio.
«El objetivo principal es implantar todas las acciones posibles para que el impacto medioambiental del servicio de Farmacia Hospitalaria (FH) y del uso de los medicamentos sea el menor posible, es decir, caminar hacia la sostenibilidad medioambiental», garantiza Vélez. De hecho, corrobora que «es sumamente importante volcarnos con cualquier iniciativa que tenga el poder de mejorar la vida de las personas, y más importante todavía, si ésta repercute en los más vulnerables».
Iniciativas con impacto que se deben potenciar
Este tipo de iniciativas evidencian la labor de los farmacéuticos en beneficio de la innovación y del avance social. En palabras de Jesús Aguilar, presidente del CGCOF, «estamos respondiendo a los desafíos de la Agenda 2030». «La Farmacia es un pilar en la construcción de un mundo más saludable, equitativo y sostenible para las generaciones actuales y futuras», señaló en su intervención en la gala de premios.
Indagando en cómo repercuten estas cinco iniciativas tanto en la propia profesión como en los pacientes, para Melero, el proyecto del COF de Bizcaya demuestra su compromiso con el cuidado del medio ambiente y, por tanto, con la minimización del daño a nuestro ecosistema. En el caso de su impacto sobre los pacientes, señala que la preparación de sus medicamentos individualizados «requiere que garanticemos que los residuos producidos tengan una adecuada gestión». «El daño potencial de una tonelada de residuos químicos puede ser extenso y polifacético, afectando al suelo, el agua, el aire, la salud humana y, por supuesto, animal», añade.
Por su parte, Vélez señala que gracias al proyecto «Farmacia Verde» se generan menos residuos, además han logrado evaluar la peligrosidad de medicamentos elaborados en el servicio de FH, en concreto los datos de bioacumulación, persistencia y toxicidad. En lo referente al paciente que recibe su medicación en domicilio, «seleccionamos empresas de reparto que respetan el medio ambiente y escogemos cuidadosamente los materiales de embalaje y transporte«, indica.
En el caso del proyecto «Integración Farmacéutica en un centro penitenciario», Maestre señala que, cuando entra en el módulo, los internos «enseguida empiezan a contarme cosas sobre su medicación, les preocupa si están cogiendo peso, si no pueden dormir, si tienen algún efecto adverso… Ahora mismo la situación de confianza que he ido adquiriendo con ellos es muy importante».
Poniendo el foco sobre la importancia de potenciar este tipo de iniciativas, Otaegui asevera que «somos farmacéuticos y somos comunitarios, nos tenemos que centrar en la salud integral de nuestros ciudadanos y eso no sólo abarca su bienestar físico o su relación con los tratamientos farmacológicos. Tenemos mucho más que ofrecer». «El avance social y la protección del medioambiente están a la orden del día y la farmacia comunitaria tiene que estar ahí», hace hincapié. A su vez, desde el COF de la Región de Murcia subrayan que «cada sector en su parcela debe cumplir con el compromiso de ser eficazmente más sostenible porque nuestro medioambiente no puede verse perjudicado con acciones que pueden ser controladas por una acción humana responsable».