Alberto Cornejo Madrid | viernes, 22 de noviembre de 2019 h |

Cuando desde la profesión se alerta que las farmacias no pueden quedar ‘condenadas’ a la dispensación de medicamentos low cost, no son palabras de cara a la galería. Son datos. Por ejemplo, los aportados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. En el acumulado de 2019, casi la mitad (47 por ciento) de los medicamentos dispensados en las farmacias madrileñas tenía un PVP inferior a 3 euros (ver gráfico). Incluso, tirando el análisis por ‘alto’, tres de cada cuatro envases despachados no superaban los 10 euros PVP.

Estas cifras, entre otras, son con las que acompaña el COF de Madrid sus aportaciones al Plan de Fomento de los Genéricos y Biosimilares del Ministerio de Sanidad, en las cuales se resalta el nuevo —y especialmente gravoso— daño que su puesta en marcha provocaría en la rentabilidad y viabilidad de muchas farmacias. Los datos llevan a afirmar al COFM que “es consecuencia de una política de precios de referencia y de priorización del canal hospitalario” que ha llevado a la oficina de farmacia a dispensar “medicamentos a precio de saldo”.

Precisamente, sobre esta situación incidió el presidente del COF de Madrid, Luis González, durante su intervención en el Día del Colegiado celebrado el pasado 18 de noviembre. El presidente colegial denunció el “excesivo intervencionismo” de la Administración en los precios de los medicamentos y en la gestión comercial de los titulares de las farmacias… Un intervencionismo que, de mantenerse las intenciones ministeriales en el Plan de Genéricos y Biosimilares, tendría un nuevo capítulo en la obligación de la devolución de los descuentos que obtienen las farmacias en la compra de medicamentos EFG (por pronto pago o volumen). “Si lo que ahora se lleva es la constitución de centrales de compras y envío a los hospitales de los nuevos medicamentos, ya les digo, la farmacia que hoy conocemos no resistirá este marco de decisiones administrativas. No es una reflexión, es un hecho constatable”, vaticinó. “Si queremos una farmacia cada 250 metros y en cada municipio de Madrid, hemos de ofrecer un modelo sostenible”, añadió.

Pago de guardias

Muchas de esas farmacias “en cada municipio” a las que alude González son establecimientos rurales que, a su inviabilidad económica, añaden turnos ingentes de servicios de guardia. Semanas completas, en algunos casos.


Tres de cada cuatro medicamentos dispensados en Madrid en este 2019 tuvo un PVP menor a 10 euros


En este mismo Día del Colegiado, González informó que próximamente realizará una “solicitud por escrito” en la que propondrá el pago de las guardias farmacéuticas. Y, como posible sistema, que la financiación de estos servicios de urgencia de las farmacias “salga a descontar de los 54 millones de euros obtenidos en Madrid por la aplicación de los diversos Reales Decretos de descuentos y de descuentos y deducciones a las farmacias”. Por ejemplo, del RD 5/2000, sobre el cual González volvió a recordar que nació con carácter temporal y sigue perpetuado dos décadas después.

Provengan de donde fuere, el presidente colegial calcula que el pago de guardias apenas “superaría el millón y medio de euros anual” a las arcas de la Administración.

Línea roja de la rentabilidad

Cada año, un buen termómetro de la salud económica del sector es el tradicional informe Aspime. El último, recientemente publicado (XX edición), revela cierta confirmación (recuperación) en términos medios del sector, aunque alerta sobre otra cuestión: la que consideran la “línea roja de la rentabilidad”.

Según este informe, cerca de 4.000 farmacias españolas (14 por ciento) cuentan con una facturación que les sitúa por debajo de esa línea roja que fija el salario mínimo que marca el convenio colectivo (ver gráfico).

Sin embargo, solo menos un millar de ellas (858, un 23 por ciento) tienen la consideración oficial de farmacias en riesgo de viabilidad económica (farmacias VEC) y reciben la aplicación de un índice corrector a su baja facturación pública (200.000 euros anuales).


Hay 858 boticas catalogadas VEC, pero también otras 3.000 no reconocidas que estarían en situación de inviabilidad.


El análisis de Aspime dicta por tanto que habría en torno a 3.000 farmacias españolas en situación de inviabilidad económica no reconocida ‘oficialmente’. En concreto, aquellas que facturen entre 200.000 y los 300.000 euros anuales que marca la línea roja de la rentabilidad.

Incluso, en esa horquilla de facturación (<300.000 euros anuales), la media identificada por este informe revela una cifra de cerca de 190.000 euros, por debajo del umbral VEC. Prácticamente pleno del ámbito rural. “A pesar de estas posibles compensaciones, el farmacéutico titular de una botica rural, asumiendo las responsabilidades y riesgos inherentes a su titularidad, tanto sanitarios como empresariales, sigue obteniendo un beneficio inferior al salario por convenio”, analizan desde Aspime.