Durante su comparecencia en la Asamblea de Madrid el pasado 13 de junio para exponer su visión sobre la nueva Ley de Farmacia madrileña que aún continúa su tramitación, Olga Delgado, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), no fue tan dura como pudo serlo hace un par de meses. Y es que, actualmente, esta ley supone “una oportunidad” de incluir las demandas de la farmacia hospitalaria, tal y como ha contado a EG.
Pregunta. Inicialmente, la SEFH fue bastante crítica con la Ley de Farmacia de Madrid. ¿Se han introducido modificaciones que les hayan hecho cambiar de opinión?
Respuesta. El problema fue que desapareció un párrafo muy importante de la propuesta inicial. Se quitaron del anteproyecto, de forma sorprendente, las funciones de la Farmacia Hospitalaria que aparecen en otros ámbitos, como en la Farmacia Comunitaria, donde se desarrolla mucho, o en la Farmacia de Atención Primaria. Al estar definidas las funciones en los demás ámbitos, la protesta o la indignación inicial fue esa: que desaparecieran todas las funciones y se dejara el campo totalmente en blanco. Eso ha sido lo que ha llevado a movilizar a todo el colectivo para que las incluyan.
P. Precisamente, en su intervención en la Asamblea madrileña insistió mucho en incorporar la definición de las funciones de los farmacéuticos de FH. ¿Confía en que se atienda a esta petición?
R. Sí. En el proceso de tramitación del proyecto desapareció ese apartado porque se consideró que no era necesario, me imagino, pero luego todos los grupos parlamentarios fueron conscientes de que, si se incluyen las funciones de todos los colectivos, también tienen que incluir las de Farmacia Hospitalaria. Por lo tanto, había bastante consenso y acuerdo por parte de todos los grupos y considero que se va a incorporar esa enmienda.
P. ¿Hay alguna otra demanda que soliciten introducir en la norma?
R. Nos gustaría también que se incluyeran todos los aspectos de los requerimientos que son necesarios. No solo las funciones, sino garantizar determinados requerimientos técnicos, sobre todo, para poder abordar la seguridad del paciente de una manera integral. Y que se haga referencia también a la presencia de los farmacéuticos mientras que la farmacia esté abierta, tal y como ocurre en una farmacia comunitaria.
P. ¿Qué opinión le merece la entrega de medicamentos a domicilio?
R. Creo que es una opción que tiene que quedar abierta: tanto la colaboración con la farmacia comunitaria como la colaboración con la estructura de farmacia de atención primaria y el envío a domicilio en los casos que sean necesarios. El envío fuera del hospital es una opción que tiene que permanecer abierta para los pacientes.
P. ¿Qué valoración general sobre la futura ley haría en estos momentos?
R. Ha sido una experiencia muy positiva. Aunque inicialmente fue sorprendente, ahora nos ha dado la oportunidad de conocer un ámbito en el que se regula la profesión con el que no tratamos habitualmente, pero que posibilita tanto participar con los grupos parlamentarios como sociedad científica, como que la FH sea conocida por ellos. En este sentido, quiero resaltar que algún grupo nos ha solicitado tener una reunión específica con farmacia hospitalaria para hacer un acercamiento. En definitiva, tiene que ser una oportunidad. Las leyes no pueden ser solo consolidar los pasos que se han dado a nivel profesional y social, sino que deben de constituir un marco para el desarrollo y para la visión profesional que queremos. Creo que es una oportunidad por la aportación de futuro que pueda suponer una ley, no de consolidación de lo que se ha hecho.
