Ainhoa Muyo / Alberto Cornejo Madrid | viernes, 25 de enero de 2019 h |

El proyecto de nueva Ley de Farmacia de Comunidad Madrid despidió 2018 siendo protagonista directo en la agenda parlamentaria de la Asamblea regional. Fue en el penúltimo Pleno del ejercicio, celebrado el 14 de diciembre, cuando se debatieron —sin prosperar— las sendas enmiendas a la totalidad del texto presentadas por los grupos PSOE y Podemos. El proyecto salvaba así su primer ‘match ball’ y pasaba a la siguiente fase: el futuro debate de las (centenares) de enmiendas parciales al texto. Un debate que pasaba ya al seno de la Comisión de Farmacia de la Cámara.

Sin embargo, ese protagonismo que tuvo en diciembre no ha sido tal en el inicio de 2019. La Ley de Farmacia ha salido del foco de la Asamblea en todo este mes de enero debido, en gran parte, a la ausencia de actividad parlamentaria; una cuestión que no es baladí teniendo en cuenta que el tiempo apremia en su trámite parlamentario, dada la proximidad de las elecciones autonómicas (26 de mayo) y el consecuente cese de actividad y disolución de la Cámara que, en el caso de Comunidad de Madrid, se producirá 55 días antes: el 1 de abril.

Tras este mes de enero que puede considerarse ‘perdido’ para esta causa, febrero puede (debe) ser el de la rentré de la Ley de Farmacia en la agenda parlamentaria. Según ha podido confirmar EG con los grupos parlamentarios, la siguiente convocatoria de la Comisión de Sanidad está fijada para el 5 de febrero y es ahí cuando el debate de este proyecto normativo podría ser incluido en el orden del día

Cronograma

En los apenas dos meses restantes de legislatura, están previstas un total de cuatro sesiones de la Comisión de Sanidad de la Asamblea. Dos de ellas tendrían lugar en febrero —con esa primera fecha del día 5— y dos en marzo.

Para el primer encuentro del 5-F aún se desconoce el orden del día, pero sería la primera oportunidad que tendría el Gobierno Popular —impulsor de esta Ley— de incluir su debate en el Orden del Día. Ahora bien, ante consulta de EG y al cierre de edición, este grupo parlamentario no ha confirmado que tuviese una decisión tomada al respecto.

En caso de incluirse este punto en el orden del día, el primer paso sería la creación de la Ponencia (subgrupo de diputados de la Comisión) encargada de trabajar la Ley. Cabe recordar que en el marco de esta ponencia existe la posibilidad de invitar a expertos o partes implicadas a exponer sus pareceres ante la Comisión.

¿Sin tiempo material?

Pese a que, en el mejor de los escenarios, la Ley de Farmacia ocupase ‘en exclusiva’ las cuatro sesiones previstas en la Comisión de Sanidad en lo que queda de legislatura, los grupos parlamentarios dudan de que exista tiempo material para que la norma pueda ser tramitada.

Y es que, en el caso de que se alcanzase un consenso (que sigue siendo difícil) en torno a la Ley, aún tendría que coger ‘turno’ para ser debatida y votada en un futuro Pleno de la Asamblea. “Aunque se constituyese la Ponencia en la reunión del 5 de febrero, es muy poco factible, por no decir nada, que se pueda finalizar una ley tan larga y compleja”, indica a EG José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del grupo parlamentario socialista.

En el mismo sentido se posiciona el otro grupo que más oposición ha mostrado al texto. “Se trata de una Ley que le corre prisa al Gobierno por lo que es de esperar que en febrero se fije fecha para empezar a ser debatida. No obstante, es un tema complejo y que requiere de varios días de debate por lo que los plazos podrían alargarse”, apunta en el mismo sentido Carmen San José, diputada de Podemos en la Asamblea. Por todo ello, “la aprobación está muy justa de plazos”, considera la representante de la formación morada.

En este sentido, al margen de los tiempos y como ocurrió con la votación de las enmiendas a la totalidad, será Ciudadanos quien tenga la llave para que esta norma vea (o no) la luz. En todo caso, como viene informando EG, de salir adelante la norma lo haría con un contenido cuando menos parcialmente diferente a su redactado original. Por ejemplo, es seguro que el texto no incluiría el concepto “atención farmacéutica domiciliaria” que tanta polémica ha generado a nivel político y profesional.