A.C / A.M. Madrid | viernes, 23 de noviembre de 2018 h |

Se dice en la jerga taurina que “no hay quinto malo”. Si este extremo fuese así, los farmacéuticos madrileños deberían dar la bienvenida a la quinta ampliación del plazo para presentar enmiendas parciales al proyecto de Ley de Farmacia acordado por la Mesa de la Asamblea regional.

No obstante, no dejaría de ser un intento de buscar motivos para la esperanza, dado que el futuro de esta Ley sigue igual de oscuro con o sin esta quinta prórroga para que los grupos parlamentarios presenten sus propuestas específicas a los artículos del texto, como puede ser el que recoge la polémica Atención Farmacéutica Domiciliaria. Y es que, cabe recordar, sobre este proyecto deberán ser debatidas y votadas dos enmiendas a la totalidad por parte del Grupo PSOE y Podemos.

En principio, la última prórroga para la presentación de enmiendas parciales finalizaba el 19 de noviembre. Ahora, la Mesa de la Asamblea ha acordado ampliarlo por otros 15 días hábiles, en este caso a petición del Grupo Popular. Incluso, como así han confirmado a EG desde algunas de las formaciones con representación en la Asamblea, se aprovechará esta nueva ampliación para “rehacer” algunas de las enmiendas ya elaboradas previamente.

El Gobierno regional (PP), responsable del proyecto y de esta última solicitud, defiende esta decisión si ello sirve, en palabras del consejero de Sanidad regional, Enrique Ruiz Escudero, “para alcanzar consensos con el resto de grupos parlamentarios y que la ley pueda salir adelante”. Unos consensos que, actualmente, se limitan a la oposición común de PSOE y Podemos a este proyecto y que, unido a la intención de Ciudadanos de abstenerse en las votaciones a las enmiendas totales, harían caer la ley. Al menos, en lo que respecta a esta legislatura que finaliza con las elecciones autonómicas del próximo mayo.

Cerca de los 100 días en ‘stand by’

La enésima ampliación del plazo para presentar enmiendas parciales tiene diferentes visiones. Una de ellas apunta a la complejidad del texto y su numeroso (y, según el caso, polémico) articulado. Otra, en cambio, apunta a que sería una estrategia política de cara a agotar los tiempos y —dado que la Asamblea de Madrid tendrá que disolverse 55 días antes de los comicios regionales— ni tan siquiera haya lugar a su debate y discusión.

Sea lo que fuere, la realidad dice que el proyecto de Ley de Farmacia de Madrid, que actualizaría la aún vigente que data de 1999, se acerca a los 100 días en stand by en la Asamblea, toda vez fue remitida por el Gobierno el 4 de septiembre.