“El medicamento puede ser nuestro mayor aliado para hacer frente a una enfermedad y ganar en calidad de vida, aunque también podemos convertirlo en un peligroso enemigo si no hacemos un correcto uso de los fármacos que nos han prescrito”. Así lo advierte el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Ernesto Cervilla. Por ello, la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz y el COF de la provincia han puesto en marcha una iniciativa pionera en Andalucía para promover el uso racional de medicamentos.

La iniciativa, denominada ‘Cádiz, Provincia responsable en el uso racional del medicamento‘, pretende concienciar a la población para realizar un uso más correcto de los tratamientos para evitar problemas de salud derivados de una utilización indebida de los fármacos. En este sentido, Cervilla apunta que, ante cualquier problema de salud, “siempre hemos de ceñirnos al tratamiento establecido, siguiendo fielmente la posología indicada, no finalizando cuando consideremos oportuno o reutilizando los fármacos ante cualquier otro problema de salud que se nos presente”.

El presidente del COF de Cádiz celebra la oportunidad que representa esta nueva iniciativa para estrechar lazos de colaboración con la administración pública “en beneficio de los pacientes”, así como para aprovechar “el potencial sanitario y divulgativo” de los farmacéuticos para abordar “más allá de las paredes de nuestras farmacias” cuestiones de salud pública que son de interés para la ciudadanía.

Corregir la falta de adherencia y errores de medicación

Como medida inicial, se llevará a cabo este 20 de abril una jornada informativa dirigida a representantes de asociaciones y colectivos de la zona para que tomen conciencia de la importancia que tiene un correcto uso de los medicamentos, de seguir la pauta prescrita y no optar por automedicarse sin consultar antes con un farmacéutico, entre otros aspectos.

Esta jornada servirá como toma de contacto para que, a partir de la misma, los pacientes que lo deseen puedan recurrir a los farmacéuticos de su entorno, como principales expertos en el medicamento para abordar, de forma pormenorizada y en una sesión celebrada ad hoc, cuestiones de su interés sobre el uso de los tratamientos.

Uno de los puntos sobre el que incidirán los farmacéuticos será el de la correcta adherencia a los tratamientos prescritos, una práctica que se está traduciendo en un creciente problema de salud para los pacientes, en especial, para las personas de edad avanzada, que son más susceptibles de padecer patología crónicas y también son candidatas a tener que tomar más medicamentos para un mejor control de dichas patologías. Ante esta realidad, es también común que en este colectivo de población se produzcan más olvidos o errores a la hora de seguir la pauta terapéutica, lo que puede tener efectos perjudiciales para su salud.

La falta de adherencia y los errores en la toma de la medicación, especialmente en pacientes ancianos crónicos polimedicados, genera reacciones adversas evitables y hospitalizaciones, además de elevar la morbilidad y los costes sanitarios. Según estimaciones de la OCDE, la no adherencia a la medicación provoca 200.000 muertes prematuras de ciudadanos europeos al año y supone un exceso de gasto sanitario de unos 125.000 millones de euros anuales. En España esa falta de adherencia a la medicación afecta a 18.400 muertes prematuras al año y supone un gasto sanitario de unos 11.250 millones de euros.

Reducir el consumo de tranquilizantes

La iniciativa también servirá para mostrar los beneficios de la colaboración entre la administración pública andaluza y colectivos profesionales como el farmacéutico, algo que se ha materializado recientemente en la campaña de concienciación ‘Benzostopjuntos: Vivir sin tranquilizantes es posible‘. Tras los buenos resultados obtenidos, la Consejería de Salud y Consumo ha anunciado que se extenderá a todos los centros sanitarios (Hospitales, Áreas de Gestión Sanitaria y Distritos de Atención Primaria) y oficinas de farmacia comunitaria.

Esta iniciativa persigue fomentar un buen uso y disminuir la dependencia que generan las benzodiacepinas. Este grupo de fármacos tiene efectos ansiolíticos e hipnóticos y su consumo ha crecido un 4 por ciento desde 2019. Con el citado pilotaje ha logrado reducir el consumo de las benzodiacepinas casi un 3 por ciento. El programa se dirige a usuarios que presentan un uso crónico de benzodiacepinas para tratar la ansiedad y/o el insomnio y consiste en ofrecerles información y material educativo en las consultas que realicen y en las oficinas de farmacias comunitarias. De esta forma, los profesionales ofrecen información sobre las benzodiacepinas y los riesgos de su uso continuado, las alternativas a su uso (técnicas de relajación, respiración y autocontrol, cambio de hábitos, ejercicios…) y cómo proceder para la deshabituación con la ayuda de los profesionales.

Según los datos de la Subdirección de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud, más de un millón de andaluces consumen benzodiacepinas, entre las que se incluyen con mayor consumo: lorazepam, lormetazepam bromazepam, alprazolam o zolpidem, entre otros. En la comunidad andaluza, una de cada diez personas es consumidora crónica de estos fármacos y el 50 por ciento son personas mayores de 65 años y 7 de cada 10 de estas personas son mujeres.


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