La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) ha difundido un informe sobre la relación de la farmacia comunitaria y el autocuidado en el que destaca el “creciente papel” y “mayor reconocimiento” que a nivel global tienen las boticas en este campo.
En concreto, el informe “La farmacia como puerta de entrada al cuidado: ayudar a las personas a su mejor salud” revisa el estado actual del interés de los consumidores en el propio cuidado de su salud y presenta una serie de ejemplos internacionales en torno a servicios farmacéuticos relacionados con el autocuidado y el valor que los farmacéuticos aportan a los sistemas de salud en este campo . “La farmacia comunitaria está siendo reconocida como una fuente de confianza en el impulso y asesoramiento del autocuidado”, dice la FIP en su conclusión global.
Según destaca el informe de la máxima organización farmacéutica mundial —que preside la española Carmen Peña— las farmacias comunitarias han proporcionado atención sanitaria a lo largo de la historia a través del asesoramiento, dispensación de medicamentos o, cuando es necesario, la derivación de pacientes a otros profesionales de la salud. Este informe, sin embargo, refleja la progresiva incorporación en la actualidad de un enfoque por el cual el fomento del autocuidado a través de los farmacéuticos se considera parte integral de cada vez más sistemas sanitarios.
Más en concreto, el informe señala a países como Escocia, Suiza e Irlanda del Norte como ejemplos “notables” de reconocimiento e integración “formal” del papel de los farmacéuticos en el impulso y correcto manejo del paciente del cuidado de su salud. Por ejemplo, respecto a Irlanda del Norte, el documento valora que “tiene implantada una clara política estratégica dirigida a impulsar los servicios farmacéuticos en esta área”, apunta. No obstante, “más gobiernos deberían considerar y promover la relevancia y la importancia del autocuidado y reconocer el papel de los farmacéuticos en la consecución mejores resultados de salud del paciente mediante el impulso de nuevas actuaciones con el paciente en este campo”, dijo Warren Meek, co-autor del informe.
Además, el nuevo informe se centra en las formas en que la contribución de los farmacéuticos puede ser optimizada, incluso mediante la asunción de más servicios profesionales en las boticas y sistemas de medición de resultados. “Deberían desarrollarse procedimientos operativos estándar para la gestión de la calidad de las situaciones de autocuidado”, dijo Meek.
Asimismo, este documento también analiza otras cuestiones con incidencia en el autocuidado como puede ser la venta de medicamentos OTC en canales distintos a la botica. A tenor de la situación experimentada en países que han optado por permitir estas ventas fuera de las boticas (como Argentina), la FIP indica que “hay argumentos sólidos para posicionarse en contra de la venta de fármacos OTC fuera del canal farmacia o bien si no hay presencia del farmacéutico en el acto de la venta”, reza el texto.
El informe “La farmacia como puerta de entrada al cuidado” actuará como un documento de referencia para la FIP, y servirá para para actualizar su Declaración de Principios de 1996 sobre el papel profesional de los farmacéuticos en el autocuidado.
