La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) ha emitido un comunicado en el que recalca la importancia de la creación de un marco legislativo y regulatorio que potencie una práctica farmacéutica centrada en el paciente y en la vertiente más asistencial. En el marco del 82 Congreso Mundial de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de la Federación, han querido hacer hincapié en la evolución que está teniendo la atención farmacéutica y la gama de servicios que ofrece.
“En todo el mundo, la práctica farmacéutica está evolucionando hacia una gama de servicios de atención primaria de la salud centrados en la persona, que incluyen la prevención, el cribado y el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles y la vacunación. Un sólido cuerpo de evidencia muestra que tales servicios proporcionan un valor significativo a las personas, otros profesionales de la salud, los sistemas sanitaros y la sociedad en su conjunto”, señaló Sherif Guorgui, presidente de la sección de Farmacia Comunitaria de FIP.
Por ello, insisten en que, para lograr un modelo de práctica farmacéutica completamente centrado en la persona y orientado al servicio, “es esencial definir las farmacias como instalaciones de salud, designar a los farmacéuticos como proveedores de atención médica y proporcionar un marco legislativo y regulatorio que lo permita”.
Necesidad de aplicar rigurosamente regulaciones
Asimismo, recalcan que, paralelamente, es esencial definir y establecer los mecanismos de financiación que hagan que la provisión de estos servicios sea equitativa y sostenible. “En muchas partes del mundo, las regulaciones y los marcos legislativos relacionados con la práctica farmacéutica están bien establecidos pero no se aplican de manera consistente”, alegan. Por lo tanto, prosiguen, “es vital enfatizar la necesidad de una aplicación rigurosa de estas regulaciones para garantizar altos estándares de práctica y una colaboración efectiva entre los farmacéuticos“.
En este sentido, también sacan a colación que se debe contar con un ecosistema de apoyo que garantice una práctica farmacéutica sostenible. “Establecer y hacer cumplir las regulaciones y un marco legislativo es crucial, pero un ecosistema de apoyo también es esencial para la práctica y el funcionamiento sostenibles de la farmacia”, sostiene Guorgui.
Esto incluye abordar desafíos comerciales como la competencia feroz, las farmacias en línea, los descuentos en medicamentos, los médicos que dispensan, la corrupción y las prácticas poco éticas en general. “En entornos donde prevalecen estos problemas, los farmacéuticos pueden verse obligados a centrarse únicamente en la venta de medicamentos para la supervivencia de sus farmacias, en lugar de proporcionar servicios de atención médica”, corroboran desde la FIP. Por ello, recalcan que “los gobiernos deben prestar atención profunda y cercana a la práctica farmacéutica y apoyar el desarrollo de un entorno de práctica farmacéutica más saludable”.
Contar con la implicación activa de los gobiernos
En todos los países, la legislación que define cómo operan las farmacias comunitarias, sus requisitos de personal y funcionales, su supervisión, y los servicios que prestan a la comunidad son elementos cruciales de la política de salud que deben responder a las necesidades de atención médica de las poblaciones. Por lo tanto, desde la FIP alegan que se deben establecer farmacias comunitarias y centradas en el paciente para lograr un sistema de salud funcional y eficiente.
También sostienen que los gobiernos no solo deben mantener este modelo de farmacia comunitaria, sino también aprovechar las farmacias comunitarias para la provisión de atención primaria integrada. De hecho, afirman que la colaboración entre farmacéuticos que trabajan en diversos entornos es crucial para optimizar la prestación de atención médica.
“Para asegurar una colaboración efectiva, es importante que los farmacéuticos interactúen entre sí en todos los entornos de práctica, particularmente durante las transiciones de atención”, subrayan. “La comunicación efectiva entre farmacéuticos y otros profesionales de la salud durante estas transiciones es esencial para proporcionar una atención al paciente sin interrupciones y completa”, añaden.
Los organismos reguladores profesionales de la farmacia juegan un papel importante y decisivo en la supervisión de la profesión y en el establecimiento de estándares de práctica, conducta ética y protección pública, mencionan. Como consecuencia directa, insisten en la importancia de que, en cada jurisdicción, exista un regulador profesional de farmacia que pueda establecer mecanismos para asegurar los más altos estándares de práctica.
La regulación, elemento crucial de la política sanitaria
“En muchas partes del mundo, las regulaciones y los marcos legislativos relacionados con la práctica farmacéutica están bien establecidos, pero no se implementan de manera consistente y posteriormente se aplican”, explica el presidente del grupo asesor de reguladores de la FIP, Brett Simmonds. “Se debe hacer hincapié en la necesidad de una aplicación rigurosa de estas normas para garantizar altos estándares de práctica y una colaboración eficaz entre los farmacéuticos”, remarca.
Asimismo, Simmonds enfatiza que, con esta declaración de la FIP, se deja claro que, en todos los países, “la legislación que define y sustenta el funcionamiento de las farmacias comunitarias es un elemento crucial de la política sanitaria que debe responder a las necesidades sanitarias de las poblaciones“.
La declaración, respaldada recientemente por el Consejo de la FIP, también deja claro que es igualmente importante definir y establecer los mecanismos de financiación que hagan que la prestación de servicios farmacéuticos sea equitativa y sostenible. En él se formulan una serie de recomendaciones para apoyar un modelo de práctica orientado a los servicios.
Otras recomendaciones de la FIP
Además, de lo anteriormente mencionado, desde la FIP también han realizado una serie de recomendaciones ligadas a regulaciones que que promuevan la alfabetización en salud y digital entre el público para empoderarlo en la gestión de su salud y la toma de decisiones informadas. También persigue que fomenten la colaboración y la atención primaria integrada para asegurar una atención al paciente sin interrupciones y la eficiencia en el uso de los recursos.
Entre otros aspectos indican que es necesario que proporcionen el apoyo necesario como educación, capacitación y campañas de concienciación sobre habilidades digitales, y mejoren la efectividad y la interoperabilidad de los sistemas digitales y el uso de tecnologías inteligentes.
Desde la Federación afirman que deben asegurar la relevancia internacional y la alineación de las prácticas y estándares farmacéuticos, cuando sea apropiado, para promover la salud global y la cooperación. Finalmente, sacan a colación que han de establecer marcos robustos de gobernanza e implementación para asegurar la adopción exitosa y la sostenibilidad de estas recomendaciones.