El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y el Servicio Madrileño de Salud han puesto en marcha una nueva campaña de seguridad de la medicación del paciente gracias a la interacción con los médicos. De esta manera, a través de la receta electrónica (RE), el farmacéutico comunitario podrá utilizar la herramienta de ‘Bloqueo cautelar’, disponible en el propio sistema de RE, que permite bloquear la prescripción, de forma temporal, cuando detecte situaciones que pueden afectar a la seguridad del paciente, y comunicarlo al médico prescriptor.
Esta iniciativa promoverá la revisión continua de los tratamientos farmacológicos activos desde las tres mil farmacias comunitarias madrileñas, con el fin de detectar y evitar situaciones de riesgo potenciales en el mal uso de los medicamentos comunicando al médico posibles errores en la medicación. La campaña, que se inició a finales de abril con una serie de sesiones formativas entre los farmacéuticos, ha propiciado que las farmacias madrileñas hayan paralizado hasta la fecha más de 1.200 prescripciones. Estos bloqueos se han producido por la detección de posibles problemas en la medicación relacionados con duplicidades terapéuticas, alergias al medicamento, interacciones entre fármacos, errores en la prescripción y mal uso o abuso del fármaco.
Para el COFM, generalizar en las farmacias el uso del ‘Bloqueo cautelar’ está permitiendo comunicar al médico los errores potenciales que se detecten en la medicación y, en caso de ser necesario, bloquear la prescripción hasta que el prescriptor la revise y decida su anulación definitiva o reactivación. “Los datos recabados hasta ahora indican que desde el inicio de la campaña ha aumentado también el número de farmacias activas que están utilizando esta herramienta”, aseguran.
Dentro del Programa de Notificación de errores de medicación de la Comunidad de Madrid, donde participan los profesionales sanitarios de atención hospitalaria, primaria, centros sociosanitarios, SUMMA112 y la Red de Farmacias Centinela, se notificaron 3.861 errores de medicación en 2022, según los datos oficiales.
Más garantías para los ciudadanos
Esta intervención farmacéutica, junto con el refuerzo de la colaboración entre profesionales sanitarios, añade nuevas garantías de seguridad a los pacientes en el uso de los medicamentos al prevenir riesgos y evitar complicaciones que pueden tener impacto en la salud de los ciudadanos y en el sistema sanitario por problemas con la farmacoterapia. Otros de los objetivos son potenciar el conocimiento y uso adecuado de los medicamentos por los pacientes, asegurar que se están cumpliendo las pautas prescritas y resolver dudas relacionadas con la medicación. Los pacientes complejos, pluripatológicos y polimedicados con tratamientos activos con cinco o más medicamentos de forma crónica son los principales beneficiados de esta iniciativa. Hay que recordar que el 31 por ciento de la población madrileña mayor de 65 años consume cinco o más medicamentos.
La revisión de los medicamentos dispensables afectará a la casi totalidad de los medicamentos que se prescriben a través del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que el 99 por ciento de los 124,2 millones de recetas prescritas al año en la Comunidad de Madrid son por receta electrónica. La iniciativa se enmarca en las campañas y acciones asistenciales previstas en el nuevo Convenio farmacéutico de la Comunidad de Madrid, que prevé también, en línea con la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad, un refuerzo en la colaboración entre ámbitos asistenciales y, en especial, entre profesionales de los centros de atención primaria y las farmacias comunitarias.
El vicepresidente primero del COFM y uno de los coordinadores de la campaña, Óscar López, considera que esta iniciativa “es una gran oportunidad para afianzar el papel del farmacéutico comunitario como experto en medicamentos en el SNS, pues además de mejorar la atención farmacéutica de los pacientes, refuerza la colaboración con los médicos de atención primaria”. Y añade: “los farmacéuticos están en la situación ideal para mejorar la seguridad en el uso de los medicamentos y evitar que tengan consecuencias en la salud de los ciudadanos y los primeros datos recabados demuestran que la campaña está funcionando”.
Entre febrero de 2022 y enero de 2023 se llevó a cabo un proyecto piloto en el Centro de Salud Daroca, de la capital, en el que participaron dos médicos de familia y cuatro farmacias. Durante este pilotaje, las farmacias hicieron 49 bloqueos de prescripciones. Siete de cada diez bloqueos se debieron a dos factores principales: la duplicidad terapéutica (42 por ciento) o a un error en la prescripción (30 por ciento), mientras que en el 20 por ciento de los casos el paciente informó de la retirada del medicamento. En el 4 por ciento se detectó un riesgo grave para la salud, y otro 4 % de los bloqueos fue motivado por una posible alergia.