Confiar en las farmacias como puntos complementarios para vacunar frente a gripe de cara a aumentar las tasas de cobertura es sinónimo de éxito. Así ha quedado de manifiesto en la jornada “Farmacia comunitaria y vacunación antigripal: experiencias” organizada por el CGCOF y Sanofi Pasteur este 5 de febrero en Madrid. Una jornada en la que, precisamente, el Ministerio de Sanidad (representado en su directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio) ha vuelto a rechazar esta posibilidad respecto a España.

Ahora bien, si en el futuro la Administración quiere cambiar este parecer, tiene en países europeos como Portugal, Francia e Irlanda buenos espejos en los que fijarse. El país luso fue quien inició el camino. Desde 2007, sus farmacias han ido siendo progresivamente autorizadas por ley a administrar vacunas. Desde la vacuna antigripal con la que arrancó esta apuesta hasta las 17 vacunas distintas que pueden recibir los ciudadanos en la actualidad en las boticas del país vecino.

Madrid acogió una jornada sobre experiencias internacionales en vacunación antigripal desde las farmacias.

Respecto a la vacuna antigripal, tal como ha destacado en este encuentro Duarte Santos, miembro de la Junta de la Asociación Nacional de Farmacias de Portugal y actual presidente de la Agrupación Farmacéutica Europea PGEU, un 78 por ciento de farmacias y más de 3.700 farmacéuticos están habilitados para inmunizar. De las cerca de 520.000 dispensaciones de este tipo de vacunas realizadas en esta campaña, “en torno al 40 por ciento se han administrado in situ en las propias farmacias”, ha destacado.

En el caso de Portugal, la administración de la vacuna en la farmacia debe realizarse con la presentación de receta médica y el abono por parte del usuario (5 euros). Ahora bien, recientemente se ha realizado un pilotaje en la región de Liroes (próxima a Lisboa) para vacunar en sus farmacias “en las mismas condiciones que los centros de salud”. Es decir, sin necesidad de presentar receta y sin coste para el paciente. Los primeros resultados indican “un aumento del 35 por ciento de las tasas de vacunación que se registraban en esta región”, ha avanzado Duarte Santos.

Duarte Santos, miembro de ANF (Portugal) y presidente de la PGEU.

Tras Portugal, países como Irlanda, desde 2015, y Francia, desde 2017, confiaron la función de vacunar frente a gripe en sus farmacias. En ambos casos, también como puntos complementarios a los tradicionales. Respecto a Irlanda, en la campaña 2018/2019 se realizaron 153.700 inmunizaciones en sus 1.870 farmacias, contribuyendo (junto al resto de puntos) a situar la tasa de cobertura nacional en el 68 por ciento de la población. “Somos optimistas de cara a alcanzar en la próxima campaña el 75 por ciento que recomienda la OMS”, ha expuesto Darragh O’Loughlin, CEO y secretario general de la Unión Irlandesa de Farmacia.

En Portugal, tras estrenarse con la inmunización frente a gripe en 2007, las farmacias pueden administrar en la actualidad 17 vacunas distintas

La vacunación en farmacias tiene un coste para los pacientes irlandeses de 15 euros pero que luego les reembolsa el sistema de salud. De hecho, uno de cada tres pacientes repite la vacunación a través de la farmacia a la siguiente campaña. Pero para O’Loughlin, lo más importante “las farmacias son consideradas igual que los centros de salud en las campañas oficiales”, ha apuntado.

Darrag O’ Loughlin, CEO de la Unión Irlandesa de Farmacia

El último país europeo en sumarse a esta tendencia fue Francia. Tal como ha venido informando EG, los éxitos de un pilotaje llevado a cabo entre 2017 y 2018 llevó al Gobierno a generalizar a partir de la actual campaña la vacunación de la gripe en todas las farmacias del país para cualquier adulto (salvo embarazadas). Las previsiones apuntan a que cerca de tres millones de pacientes se inmunizarán en las boticas galas “lo que supone que el 30 por ciento de las vacunaciones frente a la gripe de esta campaña en todo el país se habrán hecho en boticas”, ha vaticinado Alain Delgutte, miembro de la Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia.

Alan Delgutte (Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia).

Los primeros análisis en Francia apuntan a un incremento de la tasa de cobertura en torno al 6 por ciento (computando todos los canales), aunque Francia —como España— aún se mueve en unos índices bajos: 46 por ciento en grupos de riesgo. Como punto negativo que destaca Delgutte, está el hecho de que “un 50 por ciento de médicos aún se opone a que las farmacias asuman esta función”. Ahora bien, este porcentaje era mayor hace unos años (70 por ciento).

“No sustituimos; completamos”

Los representantes de estos países coinciden en señalar varios aspectos. Por un lado, la seguridad de este servicio ya que en todos ellos todo el proceso de vacunación queda registrado y con información al médico. Por otro, que “no se lucha ni se pretende sustituir la labor de otros profesionales”, como ha apuntado el representante de la Orden francesa.

“No competimos con médicos ni enfermeros; completamos su esfuerzo”, ha confirmado también O’Loughlin. Palabras semejantes a las expresadas por su compañero portugués: “no vamos contra nadie; estamos contribuyendo a un interés general de Salud Pública: mejorar la cobertura vacunal”.