Farmacéuticos y usuarios deben seguir esperando para que la dispensación sin necesidad de receta de test de autodiagnóstico de COVID-19 se convierta en realidad. A punto de cumplirse dos meses desde que el pasado 30 de abril el Ministerio de Sanidad publicase el proyecto de RD que posibilitará la venta libre —y en exclusiva— de estos productos en farmacias así como su publicidad, y 50 días después de que finalizase su fase de audiencia pública, el texto aún se encuentra en evaluación por el Consejo de Estado.

Así lo ha confirmado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior a la celebración este 30 de junio del Consejo Interterritorial del SNS, en el cual se ha presentado ‘oficialmente’ este RD a las Comunidades Autónomas. Cabe recordar que una vez el Consejo de Estado emita su informe y se atiendan sus posibles consideraciones, el texto deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros como trámite último antes de su publicación en el BOE y entrada en vigor.

Retraso ¿inexplicable?

Huelga decir que el paso previo por el Consejo de Estado es trámite habitual en el proceso de publicación de una normativa. Sin embargo, en el sector farmacéutico sigue sorprendiendo la cierta ralentización respecto a la entrada en vigor de esta medida. No solo porque se considera que facilitar la accesibilidad a estas pruebas diagnósticas para el mejor control de la pandemia requiere ya de por sí celeridad —la venta libre de estos test es tónica habitual en Europa desde hace meses—, sino porque el consenso que existe sobre la medida ‘facilita’ su tramitación.

Cabe recordar que las entidades representativas de la profesión farmacéutica apoyan en su práctica totalidad tanto el espíritu como el contenido del proyecto. Por ello, apenas centraron sus alegaciones en reclamar que se asegure la trazabilidad de los resultados usando los canales de comunicación con los que ya trabajan las boticas. De igual manera, se pide que se fomente la realización in situ de los test que adquieran los usuarios en las farmacias.

En este sentido, las oficinas de farmacia ya han comenzado a proveerse de estas pruebas de autodiagnóstico a la espera de que se culmine la aprobación de esta norma que facilitará su dispensación sin receta mediante. Un adelanto en la gestión de los stock que facilitará el acceso por parte de la población desde el primer momento en el que este RD sea aprobado por el Consejo de Ministros y publicado en el BOE… Aunque se desconozca, por el momento, cuando ocurrirá.

Descolgados de Europa

Cada día que se acumula sin que se permita el libre acceso por la población a los test de autodiagnóstico de la COVID-19, España se descuelga aún más de la tónica habitual en Europa, donde la venta sin necesidad de receta de estas pruebas es posible, y desde hace tiempo, en la mayoría de los países. Algunos mantienen la exclusividad de esta venta en las farmacias —como será en España— y otros, huelga decir, abren el abanico a establecimientos alejados del ámbito sanitario como los supermercados.

Por ejemplo, en Francia, los ciudadanos pueden adquirir libremente estas pruebas autodiagnósticas desde el pasado mes de abril. mientras que Italia se sumó a ello en mayo. En estos países, la adquisición de pruebas es solo un complemento a las facilidades que ya tienen los ciudadanos de realizarse test de antígenos de forma gratuita en las boticas a través del sistema sanitario o los seguros médicos. Alemania va un paso más allá al permitir que cualquier ciudadano se haga pruebas gratis e ilimitadas en las farmacias, aunque ya en marzo se había habilitado la venta libre.