Como es sabido, EG se dirige a una audiencia eminentemente farmacéutica —aunque todos los lectores son apreciados por igual—. Por ejemplo, los cerca de 75.000 colegiados farmacéuticos existentes en España, que tienen en el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos a su máxima corporación representativa. Una entidad que, en los 21 años de existencia de EG, ha contado con tres presidentes distintos: Pedro Capilla (q.e.p.d), Carmen Peña y, desde 2015, Jesús Aguilar. Con él recordamos el pasado más reciente de la profesión —en consonancia con el espíritu de esta edición especial— y miramos también al futuro.
Pregunta. Por ‘contextualizar’. La primera edición de EG vio la luz en enero de 2000. ¿Dónde se encontraba, profesionalmente, por entonces?
Respuesta. Estaba en el impasse entre mi salida de la industria farmacéutica, donde había trabajado muchos años, y el paso a la oficina de farmacia.
P. Este especial analiza (recuerda) los principales acontecimientos de la Farmacia en este siglo XXI. Entre ellos, el dictamen motivado y el intento liberalizador de la Comisión Europea. ¿Ha sido la mayor amenaza de la Farmacia española? ¿Cómo lo recuerda?
R. Fueron momentos muy complicados que se consiguieron solventar durante la etapa de Pedro Capilla como presidente. No obstante, después de ese, ha habido más. Cuando tomé posesión como presidente también tuvimos otra ‘amenaza’, en este caso interna, con el informe de la Comisión de Competencia. El dictamen lo viví en mis primeros años de llegada al sector de la oficina de farmacia.

“La profesión difícilmente puede hacer más cosas e implicarse más de lo que hace”
P. También analizamos (recordamos) la época de impagos de las CC. AA. a las farmacias. ¿La prestación farmacéutica llegó a pender de un hilo en esa época negra?
R. Por supuesto, fueron momentos muy duros. Hoy lo vemos como un tema ya olvidado, pero creo que de todo esto hay que extraer conclusiones. Tanto de la importancia de asegurar la prestación mediante el abono de las recetas, como del esfuerzo que hicieron las farmacias. La farmacia estuvo ahí aguantando este grave problema que son los impagos, siempre con la cruz verde encendida y con las puertas abiertas para todos los ciudadanos. Incluso, en situaciones en las que era muy difícil disponer de medicamentos en los stocks. Ha habido comunidades autónomas que han sabido ver la importancia de la prestación farmacéutica y han hecho de ella un punto importante de compromiso que, como las nóminas del personal sanitario funcionario, hay que asegurar todos los meses.
P. Aunque es un resumen difícil de realizar, ¿se puede decir que en este siglo XXI la farmacia ha dado respuesta puntualmente a todas las necesidades que ha ido teniendo la sociedad?
R. No tengo ninguna duda que, si retrocedemos todos estos 20 años y en especial estos últimos, realmente es notorio que la farmacia ha avanzado de manera absolutamente exponencial y ha sabido coger, de forma correcta, el ritmo de las necesidades de la población. La pandemia ha sido la mayor confirmación de avance de las farmacias, porque los ciudadanos también quieren que avance. Esta profesión acumula 800 años de historia y creo que siempre ha estado y está en evolución. Mientras estemos dando valor a los ciudadanos estaremos también dando valor al sistema.
P. Hablando de ese rol y de esa respuesta a las necesidades de la sociedad, ¿es el papel jugado por la farmacia en esta pandemia el mejor ejemplo de adaptación y compromiso?
R. Sin ninguna duda, estos años han sido un revulsivo Creo que todavía no hemos llegado a digerir lo que nos ha ido ocurriendo y las transformaciones que hemos experimentado y que seguimos haciendo, así como la velocidad a la que nos estamos adaptando al nuevo escenario. La farmacia ha estado en primera línea del sistema y se ha demostrado la fortaleza de su red de boticas y de sus servicios de farmacia hospitalaria; han tenido un valor incalculable. Quien tuviese algún tipo de duda sobre él papel de las farmacias se ha dado cuenta de su fortaleza. Siempre digo que la farmacia es una conquista social y se demuestra en situaciones como esta.
P. En sus intervenciones públicas, recuerda a las Administraciones que ha llegado el momento de “responder” a esa labor realizada por las farmacias.
R. La profesión difícilmente puede hacer muchas más cosas e implicarse más de lo que ya lo hace. Desde el primer día en el que se declaró la pandemia de la COVID-19 ya estábamos presentando ante el Ministerio de Sanidad y Consejerías un plan de acción con lo que entendíamos que podía hacer la farmacia para poder ayudar en esta crisis. Creo que ha quedado más que demostrado. Ahí están las las encuestas ciudadanas que indican que el 98 por ciento de los ciudadanos están satisfechos con la labor de los farmacéuticos en esta crisis. También es cierto que las Administraciones, a nivel de discurso, también han hecho suyo; han reconocido este trabajo.
“Las administraciones pueden tener 55.000 profesionales más integrados en el SNS”
Siempre hay “peros” en esto y uno de ellos es que, en muchas ocasiones, todo lo que hacen las farmacias no se hace por voluntad de las Administraciones sino por la propia voluntad de los profesionales. Y eso, evidentemente, es una responsabilidad política de todas las personas que gobiernan en las comunidades autónomas. Las administraciones deben darse cuenta que tienen 55.000 profesionales, si hablamos del ámbito de la farmacia ,que podrían estar más integrados en el sistema sanitario y eso es una responsabilidad política.
P. También ha apelado a trabajar en un Plan Integral para la Farmacia española. ¿Qué cuestiones debe recoger ese Plan?
R. La pandemia ha demostrado que la farmacia necesita una nueva ‘hoja de ruta’. Esa hoja de ruta la tenemos que construir junto a la Administración. Y la administración también debe saber qué puede esperar de la farmacia. Todo eso es lo que debe abordar ese plan, aunque también somos conscientes que luego las competencias están transferidas en buena parte a las comunidades. Tenemos que potenciar la atención primaria y la atención comunitaria, incluyendo los servicios profesionales farmacéuticos. También tenemos que asegurar la cohesión y la equidad, extender la continuidad asistencial, así como la coordinación entre la farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria. Es importantísima la colaboración en la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH). y también tenemos que abordar la atención domiciliaria.
P. ¿Un mayor papel en la Salud Pública?
R. Sí, todo ello desde el enfoque de la de la vertiente asistencial y la salud pública. Tenemos una red de farmacias que supone una estructura sanitaria con enorme potencial en cribados, en protocolo de detección precoz, vigilancia epidemiológica… Pero lo tenemos que hacer de manera real, no obrada. Es el paso que tenemos que dar y, todo ello, atendiendo a la también transformación digital de la Sanidad. Creo que tenemos herramientas tecnológicas muy potentes y que no les sacamos el rendimiento posible, como el sistema de receta electrónica.
P. Una de las funciones que se han desarrollado en el marco de la pandemia, y a la cual acaba de aludir, es la dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios entre Servicios de Farmacia y boticas. ¿Es un modelo que ha venido para quedarse? La propia ministra se ha mostrado partidaria de ello.
R. Es importantísimo.Parece claro que si hay una competencia que tiene el farmacéutico, esa es la custodia del medicamento. Pues bien, la custodia del medicamento debe asegurarse hasta su llegada al ciudadano; la cadena de la custodia no se puede cortar a mitad de la misma. Sabemos que hay muchos sistemas y empresas que quieren hacer de esto su negocio. Pero hablamos de medicamentos. Por tanto, la custodia debe llegar a manos de los ciudadanos de manos del farmacéutico. En todo momento del proceso.
P. La anunciada próxima reforma de la Ley de Garantías, ¿debería asentar este modelo colaborativo?
R. Sabemos que la Ley de Garantías tiene previsto acometer una reforma en el último cuatrimestre de 2022, todo ello siendo conscientes de la situación pandémica en la que nos encontramos. Tenemos un año por delante para hacer ver a las Administraciones este papel fundamental del farmacéutico en velar por la custodia del medicamento. No se puede hacer diferenciación entre la dispensación y la entrega de un medicamento
P. El CGCOF tiene en marcha la estrategia “Somos asistenciales, somos sociales, somos digitales”. ¿Por donde pasan los objetivos?

“Quien tuviera alguna duda sobre el papel de las farmacias ya se ha dado cuenta de su fortaleza”
R. Hace dos años emprendimos una nueva estrategia que con la que buscamos ser más asistenciales, más digitales, y más sociales de lo que ya era la profesión. ¿Qué ha ocurrido con la pandemia? Que hemos sido más asistenciales, más digitales y más sociales. Evidentemente no teníamos una bola de cristal para saber qué iba a pasar, pero demuestra que vamos por el buen camino. Consideramos que tenemos mucho que aportar en un contexto de reforma y reformulaciones, en el que queremos aportar nuestro grano de arena para fortalecer el sistema sanitario con propuestas concretas
P. ¿Respecto a la ‘pata’ asistencial?
R. Apostando por los servicios profesionales, la creación de circuitos asistenciales integrados en la atención primaria, la continuidad asistencial de la que hablábamos antes, el refuerzo de atención sociosanitaria y la atención domiciliaria de los pacientes vulnerables. También con la incorporación de la red de farmacias a la salud pública mediante la creación de una red de farmacias centinela. Son servicios que ya han demostrado desde el punto de vista científico académico y económico su beneficio y utilidad.
P. ¿Y respecto a la rama social?
R, Continuar y ampliar la senda en la que ya nos venimos situando. La farmacia ha sido el punto más importante para los ciudadanos, donde se aferraban como a un clavo ardiendo al consejo de los farmacéuticos. Desde el punto de vista social, hemos tenido que gestionar la parte de los miedos, las angustias o la soledad no deseada de los ciudadanos.
P. Recientemente, han presentado la agenda digital de la profesión farmacéutica, con 28 proyectos. En su presentación, indicó que “digitalizar es también humanizar”.
R. No se puede deshumanizar a la farmacia ni queremos que los ciudadanos pierdan el contacto directo y permanente con su farmacéutico; porque eso es humanizar. Si en medio del paciente y el farmacéutico metemos pantallas y otros sistemas, no es humanizar. Hay que tener cuidado y precaución porque hablamos de salud. Apoyamos la introducción de nuevas herramientas para complementar la asistencia, todas las que hagan falta pero no para sustituir.
“Queremos digitalizar la profesión pero no a costa de perder el contacto con el paciente”
P. Vamos a mirar a 2022. Un año en el que, en septiembre, Sevilla será la cpital mundial de la Farmacia. ¿Hay ganas de, tras dos suspensiones, poder celebrar el Congreso Mundial de Farmacia?
R. Queremos agradecer a la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) que haya mantenido el interés de que Sevilla acogiese esta cita cuando se pudiera llevar a cabo, en vez de correr turno. Hace poco tuvimos un encuentro con la delegación de la FIP en la que decidimos seguir hacia delante con la celebración presencial con todas las precauciones. Ya era un honor ser anfitriones de este encuentro y ahora, después de la pandemia, es doble honor. Será una cita muy importamte, donde analizar todo lo ocurrido, ya con un mayor poso. Será un placer recibir a compañeros de los cinco continentes y, además, hay que recordar que paralelamente celebraremos nuestro Congreso Nacional Farmacéutico.
P. Para la última, nos autoconcedemos una ‘cuña’, ahora que estamos de celebración. Siquiera sin ‘personalizar’ en EG, ¿qué supone para una profesión como la farmacéutica contar con una prensa especializada con décadas de existencia?
R. Es muy importante, la prensa especializada es un ‘brazo’ más de la profesión. Sois fundamentales paa contar lo que ocurre en la profesión y de una forma documentada. Todo ello, en un sector, como es la Farmacia, que no es fácil. Por parte de la Organización Farmacéutica Colegial, nuestro agradecimiento a la labor de la prensa especializada.