Alberto Cornejo Madrid | viernes, 25 de agosto de 2017 h |

El conocido como ‘modelo mediterráneo’ de farmacia, entendido como aquel basado en la ordenación y planificación y el binomio titularidad-propiedad en manos profesionales, pierde a la farmacia italiana como miembro. Lo hace por este último vértice, el de la propiedad. Tras más de dos años de tramitación parlamentaria, el Senado de Italia ha aprobado la nueva Ley de Competencia nacional que, respecto a este sector, permitirá en adelante la entrada de capital no profesional en la propiedad de las oficinas de farmacia. Ahora bien, en todo caso la dirección de la botica deberá recaer en un farmacéutico licenciado.

En los inicios de la tramitación de esta norma se planteó el establecimiento de límites en la inclusión de capital no profesional en la propiedad de boticas, de tal manera que el capital profesional siempre fuese mayoritario. Sin embargo, esta posibilidad fue desapareciendo en las múltiples modificaciones del texto consecuencia de sus idas y venidas entre Parlamento y Senado italianos, hasta concluir en una norma que no impone límite porcentual alguno. Las únicas restricciones —amén de la exigencia de un farmacéutico director— hacen referencia a que la propiedad está vetada a médicos y personas con intereses en la industria farmacéutica, así como prohibir que un mismo propietario (como las cadenas) controlen más del 20 por ciento de boticas de cada región.

Desde la máxima entidad farmacéutica italiana (Federfarma) se critica esta reforma “diseñada en contra de la farmacia y los usuarios” y se asegura estar ya trabajando “para gestionar este trascendental cambio para la farmacia italiana”, dice su presidente, Marco Cossolo. “La prioridad es consolidar la red de farmacias independientes y la continuidad del servicio farmacéutico de calidad que reciben los ciudadanos italianos”.

Una de las principales preocupaciones pasa por el oligopolio que podría generarse ya que, aunque se establezca ese límite de un 20 por ciento de farmacias en manos del mismo propietario, podría darse el escenario en el que solo cinco empresas (cadenas) controlasen el cien por cien de la red de farmacias.

El conocido como ‘modelo mediterráneo’ de farmacia, entendido como aquel basado en la ordenación y planificación y el binomio titularidad-propiedad en manos profesionales, pierde a la farmacia italiana como miembro. Lo hace por este último vértice, el de la propiedad. Tras más de dos años de tramitación parlamentaria, el pasado 2 de agosto el Senado de Italia aprobó definitivamente la nueva Ley de Competencia nacional que, respecto a la Farmacia, permitirá en adelante la entrada de capital no profesional en la propiedad de las oficinas de farmacia, lo que supone de facto la liberalización de la propiedad. El texto fue publicado en la Gazzetta Ufficiale de Italia el pasado 14 de agosto.

A través de esta ley —que repercute a múltiples sectores— Italia desregulariza así de forma parcial su modelo farmacéutico. Ahora la propiedad se abre a capital no profesional y sin límite de participación en él. No obstante, sea o no profesional el capital de la farmacia, la dirección de la botica deberá recaer en un farmacéutico licenciado.

Cabe recordar que en los inicios de la tramitación de esta norma se planteó la opción de que se estableciesen límites en la inclusión de capital no profesional en la propiedad de boticas, de tal manera que el capital profesional siempre fuese mayoritario. Sin embargo, esta posibilidad fue desapareciendo en las múltiples modificaciones del texto consecuencia de sus idas y venidas entre Parlamento y Senado italianos, hasta concluir en una norma que no impone límite porcentual alguno. Las únicas restricciones que establece la norma —amén de la citada presencia de un farmacéutico en la dirección del establecimiento— hacen referencia a que esta propiedad de farmacia está vetada a médicos y personas con intereses en la industria farmacéutica, así como la prohibición de que un mismo propietario (como podían ser las cadenas) controlen más del 20 por ciento de farmacias de cada región.

Desde la máxima entidad farmacéutica italiana Federfarma —equivalente al Consejo General español— se asegura “estar ya trabajando para gestionar este cambio que será trascendente para la farmacia italiana”, en palabras de su recién elegido nuevo presidente, Marco Cossolo. Sobre la permisión de la entrada de capital no profesional en la propiedad de farmacias, Cossolo critica que “la farmacia ha sido peor tratada que otras profesiones, en las que sí se han establecido algunas limitaciones”, una medida que considera “diseñada contra la farmacia y en contra de los usuarios”.

Como próximos objetivos de Fedefarma tras la aprobación de esta Ley de Competencia, su presidente señala que “la prioridad es la consolidación de la red de farmacias independientes y la continuidad del servicio farmacéutico de calidad que reciben los ciudadanos italianos”. Asimismo, una de las principales preocupaciones del colectivo pasa por el posible “oligopolio” que podría generarse ya que, aunque se establezca ese límite de un 20 por ciento de farmacias en manos del mismo propietario, podría darse el escenario en el que solo cinco empresas (cadenas) controlasen el cien por cien de la red de farmacias.

En este sentido, a fin de “gestionar el cambio y hacer frente a la entrada de capital no profesional” desde Fedefarma se ha anunciado la intención de trabajar en un proyecto a modo de “red de redes” entre las farmacias independientes que favorezca la relación entre ellas “y que puedan ser competitivas en el mercado y competir con estos nuevos actores”, anuncia Cossolo.