Tras vencer las elecciones celebradas el pasado 9 de marzo, la nueva presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Murcia, Paula Payá, junto al resto de la junta de Gobierno, tomó posesión de sus cargos este 22 de marzo. Payá ha atendido a EG para analizar por dónde pasan los retos de de la farmacia murciana y, por ende, de la corporación que ahora dirige.

Pregunta. ¿Qué principales objetivos tiene su nueva junta directiva para el funcionamiento del COF de Murcia?

Respuesta. Nuestro reto más inmediato es trabajar en una integración más plena de la oficina de farmacia en la atención primaria, con una mayor coordinación con los centros de salud en cuestiones como la atención a crónicos. También un mayor acercamiento y sinergias con el entorno hospitalario y promover el desarrollo profesional del farmacéutico, así como una mayor participación y transversalidad de todos los ámbitos de ejercicio en el colegio.

P. En la campaña, su candidatura incidió mucho en la gestión económica del colegio, que considerabais “mejorable”. ¿En qué áreas y con qué cambios?

R. Creemos que es posible una mayor transparencia en la gestión económica, en la rendición de cuentas y la austeridad. Por ejemplo, analizando presupuestos y comparándolos con otros colegios, detectamos que era posible una rebaja en torno al 25 por ciento de las cuotas de colegiados sin comprometer la estabilidad presupuestaria del colegio. La idea es dar servicios de más calidad a un importe menor, porque son tiempos de austeridad. Pero creemos que hay margen para hacerlo.

P. Respecto a esa mayor colaboración de las farmacias con la AP y el desarrollo profesional, ¿es una cuestión que dependa de la profesión o más bien de la voluntad por potenciarlo que tenga la Administración?

R. Evidentemente, depende en buena parte de la voluntad política. Pero también de la relación que exista con otras profesiones sanitarias y sus instituciones. Una relación cercana facilita ese objetivo y, en los últimos tiempos, en Murcia han estado un poco debilitadas. En especial con Enfermería. Tenemos que considerarnos compañeros de viaje y no pisarnos unos a otros.  Y esa colaboración y hermanamiento es una de las cuestiones que quiero impulsar a nivel institucional.

P. En su toma de posesión también apeló a “buscar la unidad” dentro de la profesión. ¿A qué se refería?

R. Me refería a potenciar el papel del colegio como ese órgano aunador. Por ejemplo, las relaciones con el ámbito de la farmacia hospitalaria han sido frías; durante muchos años ni siquiera existía vocal de Farmacia Hospitalaria. Pero también dentro del ámbito de la farmacia comunitaria podemos mejorar la coordinación por áreas de Salud, que pueden tener necesidades distintas, promover reuniones periódicas en estas zonas… La pandemia ha propiciado una solidaridad entre compañeros y niveles que debemos aprovechar.

P. Hablando de la pandemia y avance profesional, ¿esta crisis sanitaria se revela como un “ahora o nunca” para ampliar el rol del farmacéutico?

R. El servicio dado durante la pandemia ha sido y es impecable, en especial como alternativa a los centros de salud. Hemos dejado patente nuestra capacidad asistencial para cubrir necesidades del paciente y garantizar la viabilidad del sistema sanitario. No sé si es un “ahora o nunca”, pero sí una oportunidad única para extraer conclusiones positivas del papel de los farmacéuticos y réditos profesionales.

P. En Murcia se lleva meses planteando y negociando la realización de test rápidos en farmacias dentro de cribados comunitarios, como ocurre en Madrid. Pero el tiempo pasa y no se concreta esta iniciativa. ¿Por qué? ¿Cuál es la situación actual?

R. Se quedó en punto muerto, sobre todo a nivel político. Por el lado profesional ya había unas 300 farmacias registradas en el programa, con sus profesionales habiendo completado ya la correspondiente formación. Incluso se definieron los circuitos de protección, las cuestiones relativas a seguridad… En esta junta somos partidarios del “test, test, test” y por ello estoy interesada en retomarlo ahora que estamos a las puertas de la cuarta ola. En el abordaje de esta pandemia, muchas veces las decisiones se han tomado tarde. Por eso estamos a tiempo de actuar respecto a la cuarta ola. En los próximos días tendré una reunión con el consejero de Salud (Juan José Pedreño) y es el primer asunto que quiero abordar en ella.

Payá con el resto de la junta directiva del COF de Murcia.

P. ¿Cuál es su parecer respecto a las ventajas, o no, que aportarían las farmacias como puntos de vacunación frente a la COVID-19?

R. Creo que podemos aportar muchísimo. Cuantos más agentes sanitarios nos podamos implicar y más espacios se habiliten para acelerar los tiempos de vacunación, como se hace en otros países, será óptimo de cara a conseguir la solución a esta pandemia.

P. La última. Murcia cuenta con zonas muy dependientes del turismo, que se han visto especialmente afectadas por las restricciones de movilidad asociadas a esta pandemia. ¿Preocupa los efectos que puede tener en las farmacias de estas zonas?

R. Sí, son farmacias que han sufrido especialmente la reducción de la movilidad. Las primeras reuniones serán con los titulares de estas zonas para valorar qué ayuda puede ofrecer el colegio ante la situación que viven. Han sido las más perjudicadas.