Del 19 al 21 de marzo, la salud —como tema— y la Fira de Barcelona —como lugar— ‘conectarán’ a los cerca de 33.000 visitantes (entre profesionales y público general) que, según las previsiones de la organización, pasarán por las tres jornadas del 31º Encuentro Europeo de Farmacia, que integra el Congreso Europeo de Oficina de Farmacia y el Salón de Medicamentos y Parafarmacia. O, como es comúnmente conocido, Infarma Barcelona 2019. Aunque desde 2012 este encuentro está co-organizado por los COF de Madrid y Barcelona, la alternancia de sedes le hace ejercer a la corporación catalana como anfitriona en esta edición. Hablamos con su presidente a escasos días de que se inicie el encuentro.
Pregunta. A pocos días de que comience esa (bendita) vorágine que es Infarma, ¿con los nervios propios de todo estreno? ¿O la experiencia acumulada en la organización del Encuentro los mitiga en parte?
Respuesta. Con nervios, por supuesto. No hay solera ni experiencia que te inmunice respecto al nerviosismo antes de la inauguración del congreso y de la muestra. Recibimos a mucha gente, disponemos de muchos metros cuadrados, muchos expositores y mucha industria como para estar tranquilos. Es más, creo que es bueno que existan esos nervios porque significa que nos preocupamos del transcurrir del acontecimiento.
P. ¿Qué supone para el COF de Barcelona ser el anfitrión en esta edición del que puede considerarse el mayor evento farmacéutico anual en España?
R. Acoger un congreso que es tan importante para toda la profesión es una gran satisfacción para el COF de Barcelona. Nos tomamos con mucha responsabilidad la organización, ser perfectos anfitriones, tener la máxima hospitalidad con los visitantes…
P. ¿Y qué supone para la ciudad?
R. Siempre ha sido habitual definir a Barcelona no solo como la Ciudad Condal, sino como la ciudad de las ferias y los congresos. A Barcelona le gusta ser receptora de estos eventos. Estamos acostumbrados y nos gusta mucho que la gente se encuentre bien aquí.
P. El sector siempre respalda Infarma. Lo demuestra el hecho de que cada edición se mejoran las cifras. ¿Cómo intenta la organización responder a esta confianza?
R. Viajamos mucho para ver cómo se organizan y evolucionan otras ferias y congresos europeos e importamos aquellas novedades que nos parecen importantes. Infarma no sería lo que ya es si no tuviera la estabilidad y experiencia que tiene. Por ejemplo, sí solo lo hiciéramos puntualmente un mes de marzo y al otro año no. O si no fuera un encuentro anual. Es un trabajo de todo el año y donde hay personas y profesionales involucrados de manera constante. De ese esfuerzo y búsqueda de nuevas iniciativas vamos conformando la utilidad del congreso y la feria que es la que nos da el éxito. En definitiva, a los asistentes intentamos responderles con mucho trabajo.
P. Hay una frase ya muy tradicional usada como ‘reclamo’: “Lo que no está en Infarma no existe”. Aún así, como mensaje para posibles indecisos, ¿qué aportará Infarma Barcelona 2019 a los profesionales?
R. Debate y novedades en torno a su profesión. En concreto, sobre aquellos asuntos que nos preocupan en unos momentos donde la profesión tiene que dar respuestas importantes. Por ejemplo, de qué forma afectará la digitalización de la sociedad en la farmacia, cómo daremos respuesta desde la farmacia a la cronicidad de las enfermedades de la población, a ese fenómeno de pirámide invertida… Tenemos muchos retos que invitan a estar presentes en estos debates y, por supuesto, conocer los productos y servicios que se exponen en el Salón para estar al día: cómo avanzan los robots y la atención personalizada, etc…
P. El lema escogido —La salud nos conecta— pone en valor la relación farmacéutico-paciente. ¿Pero también con otros profesionales, en una época en la que se asiste a recelos competenciales?
R. Está pensado en su sentido más amplio. No solo pensando en que nos conecta con los usuarios, que es evidente, sino que también lo hace con el resto de sanitarios en una práctica colaborativa en la que debemos profundizar. Una farmacia que no esté integrada en el sistema de protección de la salud no será farmacia tal y como la conocemos, y por eso es importante esta acepción dentro del lema.
P. En su doble condición de presidente de Infarma Barcelona 2019 y farmacéutico, ¿qué destacaría del programa científico?
R. Siempre suelo decir que la información nos llega a los smartphones de manera casi inmediata, pero lo que más nos cuesta es poder llegar a la opinión de expertos sobre aquello que nos afecta. Es decir, aquello que no es la información, sino la opinión. En este sentido, Infarma es un escaparate que nos permite llegar a esos expertos en las materias que tratamos. Por lo tanto, como farmacéutico, no me perdería las mesas de debate, además de dar una buena vuelta por la exposición.
P. La edición precedente de Madrid (2018) se calificó como la “más innovadora” en el histórico del evento. ¿En qué innova Infarma Barcelona 2019?
R. Innovamos desde la conferencia inaugural, que la hemos querido en innovación e innovación en salud a través del Dr. Julio Mayol. Por otro lado, insistimos en ‘InfarmaInnova’, donde hemos tratado de canalizar ideas sobre cinco retos concretos para poder elegir cuáles son las mejores ideas en áreas como personas mayores, educación sanitaria, respuesta a un público joven, relación entre oficinas de farmacia e innovar en canales digitales.
P. Por último, ¿cómo cree que ha contribuido la unión desde 2012 entre los COF de Barcelona y Madrid en la mejora del evento y su superación año tras años?
R. Las cifras hablan por sí mismas, no hemos parado de crecer. La alternancia entre Madrid y Barcelona como sedes, las dos ciudades más importantes de España, nos está dando muchas satisfacciones y enriqueciendo el comité directivo porque contamos con las opiniones de los dos colegios más importante que hay. Esta colaboración, siempre lo he dicho, es un ejemplo a seguir.
