El Global Madrid | viernes, 09 de marzo de 2018 h |

Infarma es un encuentro pensado por y para profesionales farmacéuticos. En este sentido, el objetivo con el que se inician los preparativos de cada edición no es solo elaborar un programa de actividad es que aporte valor al congresista, sino facilitar su mejor aprovechamiento del tiempo y actividades paralelas. Incluido, cómo no, la visita al área de exposiciones y los tiempos de asueto.

Al finalizar cada edición se prepara una encuesta de satisfacción —con opiniones recogidas durante el transcurso del encuentro y a posteriori— para conocer la experiencia de los asistentes y expositores. En la última de ellas, la organización detectó ciertas complicaciones de los congresistas para abarcar todo o buena parte del programa científico, por la simultaneidad de actividades en las tres salas en las que se divide.

Para esta nueva edición de Madrid, la organización ha tomado nota. “En el programa prima la calidad sobre la cantidad”, indica Luis Panadero, coordinador del comité científico. “Tras el análisis de anteriores ediciones y lo que nos transmitían los congresistas, consideramos que quizá el número de conferencias y ponencias estaba alcanzando un tope límite”, argumenta Panadero.

Los cambios se traducen, por ejemplo, en que ya no se solaparán los finales e inicios de las diferentes conferencias, y que propicia ciertos agobios (en cuestiones de cuadrar horarios) y aglomeraciones en las entradas y salidas de las salas. “Hemos dejado en torno a media hora de margen entre cada actividad para facilitar el tránsito”, informa. También “se ha espaciado el horario habitual para la comida”, por lo que habrá mayor margen entre la jornada matutina y la vespertina.

Asimismo, también se facilitará la movilidad por los pabellones. Para ello, se han añadido y ampliado las zonas de descanso y se han ensanchado los pasillos que separan los módulos de los stand en el Salón del Medicamento.