Sanidad trabaja desde 2014 en un nuevo catálogo único para el territorio nacional sobre productos y prestaciones ortopédicas. El Ministerio creo una herramienta para animar a los fabricantes a que informaran sobre sus productos y poder incorporarlos así al catálogo, que incluirá cuatro clasificaciones: sillas de ruedas, órtesis, órtesis especiales y prótesis externas. La nueva ley cuando entre en funcionamiento afectará principalmente a algunos puntos. Entre ellos, fijará importes máximos de financiación (IMF) y creará un sistema de cupón-precinto para identificar todos los productos. “Es una etiqueta adhesiva que solo llevarán los que tengan un precio oferta por debajo del precio de financiación; el resto llevarán otra etiqueta con un código distinto”, afirmaba Ángel Garde, director comercial de Beltone España, durante una de las ponencias del primer día de Infarma, titulada ‘Nuevo catálogo de ortopedia: prepárate para el cambio’.
“Cuando entre en vigor la nueva orden, el concepto de facturación ortopédica cambiará radicalmente”, apunta Carmen Mijimolle Cuadrado, vocal nacional del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Solo los productos de ortopedia incluidos dentro del precio máximo -es decir, aquellos que tengan un precio oferta por debajo del precio de financiación- podrán ser asumidos por el Sistema Nacional de Salud. El IMF es la cuantía máxima fijada para cada tipo de producto a efectos de su financiación por el SNS. Rafael López Guzmán, director comercial de Ortopedia Central-Cofares, recordaba la importancia de renovar los stocks de productos sin cupón: “Existirá un periodo de 10 meses en las que podrán ser dispensados ambos, y habrá hasta dos meses más para evitar perjuicios a las empresas y establecimientos, pero hay que garantizar que lleguen a las farmacias con la nueva etiqueta”, zanjaba.