Alberto Cornejo Barcelona | viernes, 22 de marzo de 2019 h |

Mientras que en territorio español va cobrando protagonismo en algunas comunidades autónomas o se intenta en otras (véase Comunidad de Madrid), la realidad dice que más allá de los Pirineos la Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) es una realidad “asentada” en buena parte del continente. Así se puso de manifiesto en una mesa redonda sobre la situación de esta práctica —centrada en qué puede hacer y a qué se arriesga el farmacéutico con esta atención— celebrada en la segunda jornada de Infarma Barcelona 2019.

Precisamente fue Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, corporación que viene intentando que la nueva Ley de Farmacia regional recoja esta práctica, quien recordó que “la mitad de países de la Unión Europea prestan servicios de Atención Farmacéutica Domiciliaria”.

De vuelta a una clave nacional, y de cara a poder facilitar el impulso de esta práctica en regiones como la Comunidad de Madrid, González ha reclamado que “se necesita contar con un marco jurídico que regule, ampare y también limite esta práctica”. Actualmente, solo País Vasco sustenta normativamente esta práctica, mientras que otras, como la Comunidad Valenciana, están en ciernes, en sus primeros pasos. Galicia podría ser la siguiente cuando se publique próximamente la nueva Ley de Ordenación Farmacéutica regional.

El ejemplo de Domi-EQIfar

Respecto a la conflictividad que ha originado en su región el intento de articular la AFD en la futura LOF madrileña (y que deberá volver a tramitarse tras las elecciones autonómicas del 26 de mayo), el presidente del COF de Madrid ha enfatizado: “La AFD no genera conflictos competenciales ni nadie está dando un salto al vacío; sabemos muy bien a quién nos dirigimos”. La AFD “es la respuesta profesional al enorme reto demográfico que tiene la sociedad”, apostilló el presidente colegial.

En este sentido, su compañera de mesa y homóloga del COF de Alicante, Fe Ballestero, puede dar fe, valga la redundancia, de que la puesta en marcha de un programa de Atención Farmacéutica Domiciliaria no solo no genera invasión de competencias sino que mejora la comunicación entre profesionales y los resultados en salud de los pacientes beneficiados.

Es lo que ha ocurrido en esta región respecto al Programa Domi-EQIfar amparado por la Administración y cuyo pilotaje, en el que han participado 11 farmacéuticos comunitarios con otros equipos multidisciplinares, acaba de finalizar.

Dado el éxito de la prueba –mayor detección de problemas relacionados con la medicación, reducción en un 25 por ciento de ingresos hospitalarios, etc.- el COF de Alicante ya ha solicitado a la Consejería la ampliación de la experiencia, como así ha confirmado Ballestero.

¿Y la visión de la Administración anfitriona de Infarma? “Es evidente que la AFD está llamando a la puerta, pero la realidad siempre va por delante de la regulación”, ha indicado María José Gaspar, representante de la Dirección General de Ordenación y Regulación Sanitaria del Catsalut.