J. A. Rodríguez Barcelona | miércoles, 22 de marzo de 2017 h |

Es habitual que la mayoría de los pacientes realicen un periplo por diferentes niveles asistenciales (atención primaria, atención especializada, oficinas de farmacia), lo que, como explicó Raquel Varas, del Departamento de Servicios Asistenciales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, “son situaciones de tránsito ponen en riesgo la adherencia y la seguridad de los pacientes”. Por eso, Varas, durante la mesa: ‘Alianza de farmacéuticos en Red’ enfatizó la necesidad de “fomentar la colaboración entre todos los niveles asistenciales incluyendo en ellos, claro, la farmacia comunitaria y la hospitalaria”.

Pero no siempre es sencillo poner en marcha proyectos colaborativos entre oficinas de farmacia y atención primaria, por ejemplo. Rita Puig, farmacéutica en el Servei Català de Salut, ha estudiado diversas experiencias de colaboración que se están llevando o se han llevado a cabo en España. “Las principales barreras son la falta de tiempo y el recelo profesional. Hay profesionales que tiene miedo a que otros hagan mejor lo que hacen ellos. Pero una vez que se inician estas experiencias, son muy positivas tanto para la satisfacción de los profesionales como para la salud de los pacientes, ya que los mensajes que reciben estos son más homogéneos”, destacó Puig. Un factor fundamental es encontrar canales de comunicación que sean ágiles y sencillos, explicó esta experta. Por ejemplo, no utilizar el teléfono de centralita del centro o el correo electrónico general, sino correos o teléfonos específicos.

Para acortar distancias, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) ha puesto en marcha un proyecto entre oficinas de farmacia y atención primaria de la provincia de Barcelona. Como señaló Francisca Aranzana, vocal de Oficina de Farmacia del COFB, los ejes de este proyecto son “la información sobre uso seguro de los fármacos, resolución de incidencias relacionadas con medicamentos y seguimiento conjunto de pacientes crónicos”. De este modo, el farmacéutico de atención primaria se pone en contacto con las oficinas de farmacia de su área de salud a través del COFB para comunicar toda la información importante sobre la medicación de los pacientes.