Alberto Cornejo Barcelona | viernes, 17 de marzo de 2017 h |

Desde 2012, tras el acuerdo alcanzado entre los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Barcelona y Madrid, la organización del Congreso Europeo de Oficina de Farmacia y Salón del Medicamento (Infarma) es conjunta. Pero sí es cierto que la alternancia de sedes entre ambas ciudades hace que cada edición una de estas corporaciones tenga que sumir una mayor carga en su preparación y desarrollo. En esta ocasión es el COF de Barcelona el que ejerce como anfitrión y, por ende, sobre el que ha recaído el mayor peso en la organización de un encuentro que, de los próximos 21 al 23 de marzo, verá pasar por la Fira de Barcelona en torno a 30.000 visitantes, entre profesionales, congresistas y público en general. Su presidente, Jordi de Dalmases, ha analizado con EG las expectativas de la corporación catalana ante esta cita.

Pregunta. La edición precedente de Madrid (Infarma 2016) se cerró con cerca de 30.000 visitantes —de los cuales más de 14.000 eran farmacéuticos—, 3.250 congresistas, 26.000 m2 de exposición, 350 empresas participantes… ¿Dónde está el techo? O, dicho de otra manera, ¿sigue siendo posible mejorar, un año más, estas cifras?

Respuesta. No nos planteamos esta cuestión como una competición de cifras entre ediciones o sedes. Las cifras de Infarma 2016 nos dicen lo que sucedió. Es decir, corroboran que fue un encuentro que despertó un gran interés para los profesionales y que los mismos vieron gran utilidad en él. Es evidente que aún no podemos conocer las cifras de asistencia de esta próxima edición, pero creemos que nos moveremos en torno a esas cifras, que ya son enormes. Lo que sí sabemos con certeza es que crecemos respecto al espacio (m2) dedicado a la zona de exposición comercial.

P. En el marco de la edición de Madrid me comentó que a usted y su colegio, como ‘actor y parte’, le servía para “tomar nota” cara a esta edición. Pues bien, ¿qué ‘notas’ se llevó de Madrid?

Respuesta. Por ejemplo, hemos mantenido la organización de toda la actividad congresual en torno a circuitos (itinerarios) y mesas de debate. Hemos puesto un aula nueva, Exponews, para atender a una sugerencia que veníamos recabando de anteriores ediciones como la de Madrid. El objetivo de este espacio es blindar la parte congresual de influencias comerciales, las cuales es normal que existan ya que estamos en una Feria profesional. Así, todos los expositores que quieran promocionar sus productos o hablar de proyectos comerciales tendrán este espacio para hacerlo. Un espacio diferenciado y separado de las salas dedicadas a las mesas de debate.

P. Cinco ediciones después de iniciarse esta coorganización entre Madrid y Barcelona, ¿podemos hablar de una ‘marca Infarma’ consolidada y exitosa?

R. Corroboro ambas cuestiones. Estamos realmente contentos de esta aventura conjunta que iniciamos hace un lustro el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona y el de Madrid. El paso del tiempo, y los resultados obtenidos, nos han dado la razón. El crecimiento de Infarma ha sido espectacular aún en los peores años de crisis e incertidumbre que ha pasado el sector… Y ahora vienen los buenos años, lo que nos hace ser más optimistas si cabe.

P. ¿Qué ha aportado en ese éxito ese ‘sello de calidad’ que supone la colaboración de dos corporaciones gigantes como son el COFM-COFB?

R. La iniciativa de trabajar conjuntamente fue magnífica, ejemplarizante, y muestra las grandes cuotas que se pueden alcanzar cuando las dos corporaciones farmacéuticas más grandes son capaces no solo no de no competir entre ellas, sino de trabajar en conjunto.

P. La importancia para la profesión farmacéutica está fuera de toda duda, pero ¿qué supone también para la ciudad de Barcelona acoger el evento?

R. Acoger a miles de visitantes que acuden a este evento desde todos los puntos de España liga muy bien con el carácter cosmopolita, abierto y comprometido de esta ciudad. Siempre intentamos tratarles lo mejor posible para corresponder a esa alta asistencia.

P. Aunque entiendo que a usted, por la parte que le ‘toca’, le resultará difícil elegir, ¿qué me destacaría de esta edición de 2017?

R. Destaco sobre todo que el programa científico no esquiva ningún tema, por polémico que sea, y las mesas programadas recogen todos los asuntos que se debaten actualmente en la profesión. Tengo claro que algunas mesas no serán ‘cómodas’, pero eso corrobora que la organización no busca la connivencia o los números. Lo que buscamos permanentemente en Infarma es que sus contenidos sean útiles para el farmacéutico.

P. De forma paralela, y cual efecto secundario, la utilidad para el farmacéutico es a su vez utilidad para el paciente, ¿no?

R. Así es. Tenemos claro que aquello que mejora al farmacéutico se traduce en una mejora para el paciente. La relación es unívoca y directa.

P. Trasladémonos al 23 de marzo, tras la clausura de Infarma. ¿Qué sensación espera tener como presidente del COF anfitrión de esta edición?

R. Me gustaría reafirmar la satisfacción de todos los participantes, que son muchos. No podemos olvidar que organizar Infarma, un evento que está adquiriendo las proporciones de los mayores ferias y encuentros farmacéuticos de Europa, requiere una gran dotación de recursos humanos y económicos, concentrado durante tres días. Todo ese esfuerzo debe traducirse en la satisfacción y utilidad no solo de los farmacéuticos visitantes que le dan vida o los congresistas, sino también de todas aquellas empresas que confían en este encuentro para exponer sus productos, novedades y propuestas al sector.

P. En el pasado, siempre le preguntaba cuán de lejos quedaban otras ferias profesionales de referencia en Europa como las de París y Dusseldorf. ¿Debo actualizar la cuestión y preguntarle si Infarma ya les mira de “tú a tú”?

R. Me cita quizá las dos ferias continentales más importantes. Situaría a Infarma en tercera posición y pisándole los talones. Cuando empezamos en 2012 estábamos lejos de ellas, pero ya no tanto. Son ferias que visitamos anualmente y de las que ‘cogemos’ lo bueno para aplicar en Infarma. Otras ferias como la de Lisboa, Bolonia, etc., creo que están ya ampliamente superadas, con todos mis respetos hacia ellas.

Las frases
“Tenemos claro que un evento así debe ser útil al farmacéutico, y que toda mejora para él se traduce en una mejora para el paciente”