El paciente de la oficina de farmacia ha cambiado en los últimos años. Ahora, demuestra mayor exigencia, es más demandante, inconformista y, sobre todo, es infiel por naturaleza: no duda en cambiar de farmacia si considera que en otra le ofrecen un servicio mejor. Esto se ha puesto de manifiesto en la sesión celebrada por Asefarma, con la colaboración de Manuel Asín Galiana, farmacéutico comunitario en Alicante y responsable del servicio Medical Dispenser de laboratorio CINFA.

La falta de adherencia al tratamiento es uno de las mayores dificultades que se presentan entre los pacientes. Eva Ruiz, farmacéutica y responsable del departamento de Consultoría de Asefarma, expuso que, según cifras del Ministerio de Sanidad, cada año se producen en España “más de 18.000 muertes a causa del incumplimiento terapéutico“. Esto afecta a uno de cada dos pacientes crónicos, quienes, en nuestro país suponen casi la mitad de la población.

En este sentido, Ruiz ha subrayado que el farmacéutico es una “figura fundamental en el sistema sanitario español, ya que “puede aportar ese seguimiento terapéutico y está ayudando a que el concepto de farmacia sea realmente el de un espacio para la promoción de la salud, es decir, un lugar en el que los pacientes van a encontrar más allá de una solución a sus dolencias”. 

Por su parte, Manuel Asín ha explicado que la clave es trabajar en la reconversión de la farmacia para que constituya un “estado de promoción de la salud y prevención de enfermedades”. “Simple y llanamente porque, alrededor del medicamento, además, pueden orientarse una serie de productos complementarios. Y, por tanto, los farmacéuticos debemos, primero, tener una estructura mental clara: saber qué queremos ofrecer y tratar de implantarlo“, ha explicado.

Concebir la SPD como un servicio más

Ante esta problemática, los expertos insisten en concebir el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) como un servicio más. “De hecho, podemos llegar a encontrarnos con un momento crítico: en el de la entrevista inicial con el paciente-cliente o incluso cuando se hayan producido ya las primeras 4 o 5 primeras entregas porque ahí detectaremos si el servicio presenta deficiencias, si conocemos realmente la patología que presenta el cliente-paciente…“, ha comentado Asín.

Después, deberemos pensar en “la economía del tiempo, ya que, por ejemplo, cuando hay 40 pacientes, sí que podemos empezar a achacar ese problema de tiempo, porque no podremos dedicarle el mismo a cada cliente-paciente. Y, de hecho, observaremos que en el propio equipo de la farmacia, las capacidades, las destrezas para atenderles, el espacio físico o la documentación con la que contemos, puede que no sean las suficientes”, ha explicado Manuel Asín.

En caso de tener pacientes dependientes, se puede, incluso, “hablar con familiares”, porque esa será la manera en la que se acierte tanto con los diagnósticos como con el servicio de dispensación y el servicio de atención al paciente en general.

Otros criterios a tener en cuenta

Además, a la hora de implantar la SPD como un servicio más de la farmacia no solo hay que preguntarse dónde realizarlo, sino que se debe perfilar la zona que se dedicará tanto a la preparación de pedidos como a la atención de pacientes. Para ello es una buena solución elaborar “Protocolos normalizados de trabajo (PNT) que incorporen los requisitos más estrictos que son necesarios para implantar la actividad”. De esta manera, no solo se cumple con la normativa vigente y los requisitos administrativos, sino que también permitirá cuestionar si esos requisitos son definidos de forma homogénea y si el farmacéutico está actuando de forma correcta.

Será importante también que todos los elementos del SPD se encuentren en un mismo lugar. E incluso fijar un momento y un día para poder organizar mejor nuestro trabajo”, ha apuntado Asín.

Otra clave es la detección de las horas valle de cada día. “Se pueden, además, tratar de fijar roles y tareas de elaboración. Y a la larga acabaremos conociendo a qué hora es mejor realizarlas: si al principio de la semana, si más cerca del final de la misma… Organizándonos bien podemos llegar a reaccionar con tiempo en caso de que se produzcan cambios en la medicación del cliente-paciente”, ha explicado.