Esta entrevista se hace ‘a distancia’. Siquiera por las medidas que exige la COVID-19. Y es que ‘pillamos’ a Sergio Marco, actual presidente del COF de Castellón y candidato a presidente del Consejo General de Farmacéuticos en las elecciones del 5 de mayo, en pleno ‘tour’ con su equipo presentando por España su proyecto a los compañeros presidentes provinciales. Ellos son los electores en la cita del 5 de mayo en la que ‘compite’ con Jesús Aguilar. “Otra forma de hacer Consejo” en el lema de su programa que desgrana en esta entrevista con EG.
Pregunta. ¿Qué le anima a presentar esta candidatura alternativa?
Respuesta. Nos presentamos por una sencilla razón, como indica nuestro lema: creemos que hay otra forma de hacer Consejo; de cambiar la forma de dirigir esta entidad. El CGCOF debe ser más aperturista, tiene que abrirse. Pero no solo con los propios profesionales a los que representa, sino tener relaciones más fluidas con la Administración, distribución, sociedades científicas, otras profesiones ‘hermanas’… Por ejemplo, la relación con el Ministerio de Sanidad es nula. Tampoco se pueden tomar decisiones estratégicas sin debatir o consultar con los colegios. Eso es lo que nos mueve: las ganas de gestionar la institución de forma diferente.
P. ¿Qué destacaría del equipo con el que concurre?
R. Nos hemos juntado un grupo de presidentes y compañeros muy diversos. Algunos de ellos jóvenes, pero sobradamente preparados. No quiero personalizar, pero, por ejemplo, Santiago Leyes (candidato a vicepresidente) es novel. Pero, en esta pandemia, en la primera provincia donde se consiguió que las farmacias participasen en la realización de test COVID-19 fue la suya: Orense. No es una cuestión de confrontación, sino de aportar otro punto de vista. Formamos un grupo que consideramos que se puede cambiar la gestión de nuestra máxima entidad. En esta pandemia hemos echado en falta su liderazgo. Cada colegio o consejo autonómico ha tenido que hacer la ‘guerra’ por su cuenta.

P. Aunque exista un Comité Directivo como tal, al que aspiran, ¿cuál es ese papel que considera que deben tener los COF en la gestión de la entidad?
R. Creo que los colegios deberían tener un papel u opinión determinante en el 80 por ciento, por poner un porcentaje, de las decisiones que emanen del Consejo. Es cierto que cada comunidad, y sus colegios, tienen sus propias necesidades. Pero hay cuestiones estratégicas que implican a todos cuyo debate consideramos que está desaparecido. Tanto de presentación de ideas de los propios colegios como de su discusión. Se trata de que todos podemos defender una idea común “a muerte”, pero eso exige que primero haya consenso.
P. Apuestan por una “gestión optimizada” del CGCOF. ¿Por dónde pasaría?
R. Soy presidente colegial, y estoy de acuerdo que la gestión del Consejo General ha mejorado en la última década. Pero es mejorable. Hay recorrido para esa mejora. Por ejemplo, cuando el CGCOF presenta balances, cuentas o información económica, se puede ser más transparente.
P. Ya se viene trabajando en ello con anterioridad al proceso electoral, pero, ¿cuál es su opinión respecto a la necesidad de unos nuevos estatutos para la entidad?
R. La necesidad de unos nuevos estatutos clama al cielo. No podemos estar reglamentos por una normativa de 1957. Eso es parte, y necesidad, para esa gestión más optimizada de la que hablamos. Por lo tanto, tenemos claro de la necesidad urgente de esa actualización.
P. Aunque dependería de ese cambio de Estatutos, ¿también ve posible un replanteamiento de las vocalías?
R. Es necesaria esa “vuelta”. Por ejemplo, respecto al colectivo de adjuntos. Es cierto que existe una Vocalia Nacional de Oficina de Farmacia en la que están representados. Pero otros ámbitos o modalidades como Ortopedia o Dermofarmacia también puede considerarse representados en esa Vocalía pero cuentan con las suyas propias. Entonces, no veo descarriado que pueda haber una Vocalía Nacional de Adjuntos o de cualquier otro colectivo que merezca esa representación propia. Son cuestiones que deben estar sobre la mesa, debatirse y llegar al entendimiento.
P. Respecto a sus ideas en farmacia comunitaria, piden “una farmacia asistencial real, no verbal” y poner fin a “pilotajes eternos”.
R. Creemos que el CGCOF no apuesta actualmente por la farmacia asistencial. Está claro que hay que poner en marcha proyectos asistenciales, pero quien mucho abarca, poco aprieta. En el CGCOF hay tendencia o creencia a lanzar muchos proyectos y muy amplios, pero difíciles de seguir e implicar a compañeros y pacientes, y que lleguen a buen puerto. Pongo el ejemplo del Programa ConSIGUE —un programa de evaluación del coste-beneficio del seguimiento farmacoterapéutico iniciado en 2011—. En su origen fue muy ambicioso. ¿Alguien se acuerda ahora de ConSIGUE? ¿Alguien lo lleva a la práctica? ¿Hemos obtenido que alguna Administración ‘compre’ el servicio? Sabemos de lo que hablamos. En nuestro equipo va uno de sus principales coordinadores y que se implicó al 100% en él —en alusión a Miguel Ángel Gastelurrutia, actual presidente del COF de Guipúzcoa y candidato a vicepresidente—. Es mejor centrarse en un objetivo, desarrollarlo, concluirlo. No abrir múltiples puertas y no cerrar ninguna.
P. Pero, ¿y si no depende tanto de quien llama a la puerta sino de quien no la quiere abrir?
R. Más razón para centrar el objetivo. A la Administración hay que ‘venderle’ proyectos concretos, muy definidos, exactos. Es cierto que muchas de las decisiones de concertación están en manos de las CC.AA, pero como presidente colegial puedo asegurar que muchas Consejerías indican que se pliegan a lo que diga o paute el Ministerio. Y es ahí donde entra la labor del Consejo General. A nivel nacional no hemos conseguido poner en marcha ni un solo servicio profesional farmacéutico concertado.
P. Las que sí dependen del ámbito nacional suele ser, salvo excepciones, las medidas económicas de afectación directa a la rentabilidad de las farmacias.
R. Ahora mismo tenemos de actualidad la reactivación del Plan de Genéricos y la sombra del “retorno dinámico” de los descuentos (clawback) sobre las farmacias. Vuelvo a lo mismo: el Consejo General debe estar en todas esas mesas de negociaciones para explicarles a los decisores que medidas como esas acaban, cuando menos, con las farmacias pequeñas. Ese es el mayor contacto, aunque sea por insistir e insistir, al que aludía respecto a las relaciones con la Administración. Si no hay relación, no estaremos en esas mesas.
P. La última, en forma de alegato final. ¿Por qué es necesaria “otra forma de hacer Consejo”?
R. Queremos el apoyo a una candidatura joven y fresca, que tiene claro dónde quiere ir y dónde debe ir la institución. Y queremos sobre todo el rumbo del CGCOF lo decidan los colegios, aunque luego tenga que ser el Comité Directivo el que active el ‘navegador’. Lo daremos todo por trabajar por toda la profesión.