El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería (COF de Almería)prosigue con su programa de formación continua en aras de ofrecer siempre el mejor servicio a la población y la última de las actividades celebradas se ha desarrollado bajo el título ‘Gestión del dolor en la oficina de farmacia’. Una formación propia realizada en colaboración con Laboratorio Pranarôm y que contó con el farmacéutico y responsable de comunicación científica de Pranarôm, Alfredo Quevedo Fernández como ponente.

La inmensa mayoría de las patologías incluyen entre sus síntomas la inflamación y el dolor. Tras abordar las definiciones básicas en torno a la materia, incluyendo las distintas tipologías de dolor en función de la localización o su origen, así como su valoración, el ponente profundizó en dos formas con las que afrontar la gestión del dolor en la oficina de farmacia: los fármacos tradicionales, que incluyen el ibuprofeno, el paracetamol y los opiáceos; y los aceites esenciales, científicamente testados, que suelen administrarse por vía tópica.

Opciones con evidencia científica

Para Alfredo Quevedo, es importante observar en cada uno de los casos “la eficacia de lo que se le dispensa al paciente y sus posibles efectos secundarios. La variedad de fármacos disponibles para tratarlos puede resultar limitada en los casos más severos o presentar efectos secundarios notables”. Desde ese punto de vista, el experto trasladó a los profesionales asistentes la amplia gama de tratamientos tópicos para el alivio del dolor, las opciones terapéuticas analgésicas a base de aceites esenciales quimiotipados, así como sus vías de administración y posologías a partir de la evidencia científica existente.

“Los aceites esenciales son extractos altamente concentrados obtenidos por destilación a partir de plantas aromáticas. Cuentan con el respaldo de la evidencia científica en el tratamiento de diversas patologías, ya sea como opción única o como coadyuvante de otros fármacos, por eso en esta conferencia comentamos las distintas opciones terapéuticas existentes y su aplicación al consejo farmacéutico”, detalla Alfredo Quevedo.

“En el caso del deporte, por ejemplo, su acción analgésica y antinflamatoria permiten tratar el dolor o la inflamación. Juntamente con aceites esenciales relajantes de la musculatura que nos permitirá mantener las contracturas a raya”, concluye.


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