El Global Madrid | viernes, 29 de noviembre de 2019 h |

No cabe duda que la composición de la plantilla de una oficina de farmacia puede decir mucho de los niveles de facturación —y rentabilidad— con los que cuenta el establecimiento. Si atendemos a los informes y estudios que vienen atisbando una (incipiente) recuperación económica del sector de oficinas de farmacia, podría preguntarse: ¿han repuntado en la misma proporción las plantillas de las boticas españolas?

No ha sido el caso, según se plasma en el Informe Anual Aspime 2019 de oficinas de farmacia, realizado por esta consultoría especializada en colaboración con la Fundación Farmas y Alliance Healthcare. Según se expone en este estudio, la plantilla media de una oficina de farmacia en España fue de 3,04 trabajadores en 2018 , lo que supone un descenso respecto a 2017, en el que el promedio se situó en 3,31 puntos. De esta manera, se prolonga la línea descendente que se observa desde 2016, cuando se constataban 3,58 empleados por establecimiento.

No obstante, este análisis tiene sus peculiaridades. Dentro de la recuperación del sector, los expertos alertan que se está acrecentando la brecha entre las farmacias de mayor y menor facturación (cabe recordar que este mismo informe de Aspime sitúa la ‘línea roja de la rentabilidad’ en los 300.000 euros de facturación anual).

Una brecha que también se traspasa a las plantillas de las farmacias, ya que en las de mayor rango de facturación, la cifra de trabajadores está en alza, aunque no por ello consiguen ‘tirar del carro’ de la media general. “Se entiende que el mayor crecimiento del empleo en farmacias de mayor facturación se puede deber a que algunas de estas farmacias ofrecen un horario ampliado y, por tanto, requieren un mayor número de personas para prestar el servicio”, valora Aspime.

Como se ha indicado, la plantilla media de la oficina farmacia varía según los tramos de facturación. Por ejemplo, en establecimientos de menos de 300.000 euros de facturación anual, el promedio de la misma se sitúa en 0,49 empleados asalariados —se excluye de este cómputo al titular —. Una cifra que responde a que “generalmente la gestión de estos establecimientos (de baja facturación) es llevada a cabo por el titular y algún ayudante, generalmente de categoría auxiliar. En este perfil de farmacias (<300.000), se constata un descenso constante desde 2014 (1,22 empleados en dicho ejercicio).

Igualmente, en las farmacia de facturación media, entre los 300.001 y 900.000 euros anuales, también se registraron variaciones (negativas) en 2018 respecto a los ejercicios precedentes. Por ejemplo, en el ‘subtramo’ entre los 300.001 y los 600.000 euros, el descenso es prácticamente insignificante (del 1,41 en 2017 al 1,38 en 2018), mientras que en el ‘subtramo’ entre los 600.001 a los 900.000 euros es algo más gravoso: de los 2,69 empleados en 2017 a los 2,47 en 2018.

Así las cosas, las variaciones positivas deben buscarse en tramos de facturación mayores a 1.200.000 millones anuales (de 4,39 en 2017 a 4,58 trabajadores por establecimiento en el último año).

El Informe Aspime 2019, que supone su vigésima edición, también lleva a cabo un análisis de las plantillas entre diversas comunidades autónomas. En concreto, en aquellas donde esta consultoría especializada tiene presencia física: Comunidad de Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Cataluña.

En esta comparativa, es Castilla y León la que presenta mejores ratios en las plantillas de sus farmacia (5,48 empleados, de los cuales 3,47 son contratos fijo y 2,01 eventuales). En el extremo opuesto de este cuarteto de regiones se encuentra Comunidad Valenciana (2,86(, mientras que las posiciones intermedias son ocupadas por Cataluña 82,91) y Madrid (4,29).

El salario medio: 27.000 euros

El Informe Anual Aspime 2019 del sector de oficina de farmacia refleja un mantenimiento en los últimos años de los salarios medios de los farmacéuticos españoles, que se sitúan en torno a los 27.000 euros. Ahora bien, “se debe tener en cuenta que el salario bruto variará según las funciones y responsabilidades que tenga asignadas el trabajador”, se concreta desde la consultora autora del informe. Eso sí, se constata un aumento en los últimos años de los costes de personal, que llevan al propietario de una oficina de farmacia a emplear en el pago de salarios torno al 11 por ciento de la inversión que destina a su negocio anualmente. Asimismo, en el capítulo referente a los tipos de contratación, este informe destaca que el propietario de oficina de farmacia “intenta evitar la contratación indefinida para no consolidar puestos de trabajo”, exponen. Por ello, “se suele optar por la contratación temporal con la finalidad de probar la valía de la persona contratada antes de entrar en una contratación indefinida y, a su vez, asegurarse que la persona contratada va a encajar en el conjunto y/o equipo de la organización”. En todo caso, sin que dicha contratación temporal supere el límite de doce meses que marca el convenio colectivo de oficinas de farmacia. De la plantilla media de una botica (3,04 trabajadores), 2,6 son empleados con contrato fijo.