Un año después de su puesta en funcionamiento, los medicamentos con problemas de suministro Inmurel 50mg, Terbasmin Turbuhaler Inhalador, Apocard 100 mg, Trankimazin Retard 0,5 mg y Tromalyt 300 mg son los que más búsquedas y consultas entre farmacias han propiciado en el marco de la plataforma Luda, según el balance de este primer aniversario.
Cabe recordar que el objetivo de esta herramienta —en la que ya participan más de 800 oficinas de farmacia de toda España— es dar respuesta a situaciones de desabastecimiento facilitando el contacto entre farmacias para conocer qué establecimiento más cercano dispone de alguna unidad de un fármaco en falta en dicha botica y poder recomendar al paciente acudir a ella en detrimento de “dar vueltas” de farmacia en farmacia. O, aun peor, que intente encontrar soluciones fuera del canal legal.
De vuelta al balance de estos primeros 365 días de funcionamiento de la plataforma, casi la mitad de las operaciones efectuadas (45 por ciento) por las farmacias adheridas a esta red se refieren a medicamentos con problemas de suministro reseñados por el Centro de Información de Suministro de Medicamentos (Cismed), la fuente ‘oficial’ sobre estos problemas de la Organización Farmacéutica Colegial —CGCOF y colegios provinciales—.
“Desde Luda Farma pretendemos digitalizar el sector farmacéutico desde dentro para poder hacer frente al problema de desabastecimiento de medicamentos, un problema recurrente en España. Ya contamos con más de 800 farmacias adscritas en España y nuestro objetivo es llegar a los 3.000 puntos conectados en 2019”, ha asegurado el fundador de Luda, Daniel de Carvajal.
Cabe recordar que esta plataforma nació fruto de un acuerdo con la patronal farmacéutica madrileña Adefarma y cuenta también en la actualidad con la colaboración de la nacional FEFE.
Rentabilidad para las farmacias
Según insisten sus fundadores, el principal objetivo de Luda es asegurar la continuidad del tratamiento de los pacientes y facilitar la adherencia terapéutica al derivarle a una farmacia donde podrá encontrar su medicación y en la que, si lo desea, se le reserva su medicación.
Sin embargo, estas operaciones también suponen rentabilidad tanto para la botica que ha derivado al paciente como para la que se asegura la venta, consecuencia del mecanismo que rige estas operaciones. Y es que, si finalmente el paciente acude a retirar su medicación y se realiza la venta, el titular debe abonar un importe calculado sobre el 10 por ciento del precio del medicamento dispensado en concepto de “transacción informática”. El importe se reparte entre la plataforma (3 por ciento) y la farmacia (7 por ciento) que inició la gestión. No obstante, esta derivación de pacientes se ha traducido en un incremento en torno a 500 euros en la facturación.
