Alberto Cornejo Madrid | miércoles, 12 de abril de 2017 h |

Los expertos recuerdan que no es lo mismo hablar de legislación farmacéutica que de derecho farmacéutico, dado que no es lo mismo conocer leyes que “saber cómo interpretarlas, o cómo vienen siendo interpretadas por la Justicia”, siendo así la diferencia entre ambos conceptos que, a modo de ejemplo, establece Mariano Avilés, presidente de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef).

Es obvio que, como materia a priori ajena a su intrínseca labor sanitaria, ese experto en el medicamento que es el farmacéutico sea, de partida, un inexperto en el ámbito legislativo. Pero la lógica se convierte en necesidad cuando se habla de un sector, como es el farmacéutico, tan “hiperregulado”, lo que invita “a una formación consecuente de este profesional”, apunta a EG Leopoldo Agraz, Profesor de Legislación y Deontología Farmacéutica, así como de Gestión y Planificación Farmacéutica de la Universidad San Pablo-CEU. Ello obliga a preguntarse: ¿responde el profesional a esta necesidad? O incluso convendría hacerse una primera cuestión: ¿responde la oferta formativa, tanto académica como de postgrado, a esta necesidad?

Legislación farmacéutica y Universidad

Según recuerda Agraz, “la legislación farmacéutica ya está presente en la titulación de Farmacia desde hace décadas”. Incluso, también forma parte de las 14 asignaturas troncales escogidas para esta titulación por la directiva comunitaria 2005/36/CE de cara a la convalidación y homologación de títulos en los estados miembro.

Lo anterior corrobora que, al menos sobre el papel, la legislación farmacéutica siempre ha sido una realidad en los planes de estudio, Cuestión distinta sería debatir acerca de si lo viene haciendo con el protagonismo que merece y en la comparativa con una regulación in crescendo en el sector. A tenor de estos condicionantes, el balance de este experto es que “es una asignatura minoritaria en los planes de estudio en cuanto a volumen (créditos y horas lectivas) y desarrollo del profesorado”, apunta Agraz.

Para muestra un botón, dicen. En este caso, una comparativa: “pese a ser asignatura troncal, la Legislación Farmacéutica suele formar parte de otros departamentos dentro de la Universidad y apenas suele abarcar tres créditos. Mientras, en ese mismo departamento convive con otras áreas, como la Tecnología Farmacéutica, que acumulan más créditos”, expone este experto que también ha formado parte de la Comisión de Recursos del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.

Incluso, dentro de los contenidos de esta asignatura, también se atisba margen de mejora, en especial respecto a una mayor concisión frente a la generalidad: “los planes de estudio ponen énfasis en aspectos como la legislación y deontología, pero los profesores queremos ir más allá dando una formación más extensa que no solo abarque la legislación sino que ayude al futuro profesional a interpetarla, qué doctrina ya existe, etc.”, indica.

Por sus múltiples campos de actuación, Agraz recuerda que el farmacéutico comunitario no solo debe limitar sus conocimientos a la legislación farmacéutica (por ejemplo, a todo lo relacionado con la fabricación, distribución custodia o manipulación de medicamentos), sino también “la legislación nutricional”, cita Agraz a modo de ejemplo de ‘problemas’ que pueden surgir en el día a día de una oficina de farmacia por ese desconocimiento normativo. Unas situaciones a las que se puede dar respuesta con formación específica.

Formación de postgrado

El farmacéutico siempre tendrá la opción de buscar fuera de las paredes de la facultad aquella formación específica que no le han podido aportar los planes de estudio de la Titulación de Farmacia.

Es aquí donde entra en juego la formación de postgrado. Sin embargo, recuerda Agraz, “por la temática estos cursos de postgrado específicos sobre legislación y derecho farmacéutico pueden ser muy duros y retraer al profesional, en especial si no busca esta formación porque esté preparando oposiciones o un interés particular en la materia”.

Precisamente, con el objetivo de facilitar el interés del profesional y ayudarle a disponer de las principales nociones en la materia, Asedef presentó recientemente su nueva edición —la tercera en formato online— de su tradicional ‘Curso Básico sobre Derecho Farmacéutico: cien cuestiones esenciales’. Esta actividad formativa —de la que Agraz ejerce de director académico— es de utilidad “para cualquier profesional que quiera formarse en derecho farmacéutico y aportar luz a la escasez de notas bibliográficas para interpretar las normas, más allá de lo que diga el Boletín Oficial del Estado”, según se apunta desde esta asociación de juristas.