Alberto Cornejo Madrid | martes, 22 de octubre de 2019 h |

Días antes de que el 15 de octubre arrancase en Francia la campaña de vacunación antigripal —la primera en la que todas las farmacias pueden inmunizar a cualquier paciente adulto—, al presidenta de la Orden Nacional de Farmacéuticos, Catherine Wolf-Thal, hacia un llamamiento público a la participación masiva de los boticarios “para aumentar las tasas de cobertura antigripal entre la población” y responder así a la confianza del Ministerio de Sanidad.

Pues bien, una vez iniciada la campaña, los datos oficiales indican que el 75 por ciento de los farmacéuticos ejercientes en las cerca de 21.000 oficinas de farmacia que conforman la red se han capacitado para poder inmunizar frente a la gripe. Ello supone en torno a 41.000 boticarios capacitados, según las cifras totales de profesionales ejercientes en oficina de farmacia que maneja la Orden de Farmacéuticos (cerca de 55.000).

Cabe recordar que las capacitaciones son individuales —no por establecimientos— y que han constado —como en anteriores campañas— de una formación teórica de 3 horas (con opción de e-learning) y otras tres horas de formación práctica sobre el acto de vacunación. La retribución por cada vacunación frente a gripe se sitúa en los 6,30 euros.

Cabe recordar que en la anterior campaña antigripal —en el que las farmacias aún participaban como centros de inmunización de forma experimental, en cuatro regiones y a determinados colectivos— se computaron más de 714.000 franceses vacunados frente a la gripe en las 6.717 farmacias participantes ( de las regiones de Nouvelle Aquitanie; Auvernia-Ródano-Alpes; Hauts de France y Occitanie). Dicha campaña, cerca de 13.000 farmacéuticos obtuvieron la acreditación.

Uso comercial ¿o campaña mal entendida?

La campaña de vacunación frente a la gripe ha empezado no sin alguna polémica aislada. ¿El motivo? Ha habido quien se ha tomado demasiado al pie de la letra las peticiones de Catherine Wolf-Thal de conseguir mayores tasas de cobertura y ha errado con las formas. O bien se ha querido rentabilizar económicamente esta nueva función asistencial en las farmacias. El caso es que un establecimiento del departamento de Var —al sureste de Francia— puso en marcha una campaña por la cual invitaba a un café a todos aquellos pacientes que se vacunasen en el establecimiento (ver foto izquierda).

Ante la polémica suscitada, y en especial las críticas del colectivo médico —un colectivo que se sigue mostrando reticente a que se inmunice en boticas—, la farmacia a puesto fin a dicha campaña, como así ha demostrado en las redes sociales calificándolo como “una comunicación torpe” (ver foto izquierda.