ENRIQUE CAMPILLO Madrid | lunes, 06 de noviembre de 2017 h |

La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) junto a tres sociedades médicas como Semergen, SemFYC y SEMG, han decidido dar un paso adelante en pro de los pacientes con enfermedades crónicas, que en España rondan los 20 millones de personas. Para ello han llevado a cabo un grupo de trabajo del que ha nacido un documento de coordinación médico-farmacéutico para la atención de este tipo de pacientes. Se trata de un texto pionero en el que, por primera vez, los expertos del ámbito de la atención primaria (AP) suman esfuerzos y contribuirán a mejorar la acción integral de pacientes crónicos en la AP y la sostenibilidad del SNS.

“Hoy es un día importante porque desde diferentes regiones del país y desde actividades diferentes del ámbito de la AP estamos sumando”, afirmaba Jesús Gómez, presidente de Sefac, quien explicaba que este documento está enfocado en la colaboración entre médicos y farmacéuticos, la generación de confianza entre ambos profesionales y la redacción de protocolos de actuación.

Está previsto que se realice un pilotaje para la puesta en marcha de este documento y que se traslade a otras organizaciones. En este sentido, Gómez anunciaba que “varias zonas de España ya nos han pedido hacer pruebas piloto”.

Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), su presidente, Antonio Fernández Pro, destacaba que “lo más importante es que esto es un punto de partida, estamos en la línea de salida y ahora hay que empezar a dar pasos. Estamos haciendo lo que los políticos no han hecho: poner al paciente en el centro del sistema”.

Por su parte, Salvador Tranche, presidente de SemFYC consideraba que este modelo de actuación “va a ser de éxito”. Tranche insistía en que hay que aprovechar el recurso de la extensa red de farmacias y que “es fundamental mejorar el conocimiento de los médicos de familia sobre el trabajo de los farmacéuticos comunitarios y viceversa”.

Por su parte, José Luis Llisterri, presidente de Semergen apuntaba que “es una hoja de ruta estratégica extraordinaria. Este documento plasma las necesidad de cambiar el modelo de AP, hay que ir más allá”. Si bien, Llisterri sostenía que el paciente debe estar incluido en el documento. “Sin las asociaciones de pacientes no podremos avanzar de manera clara porque ellos son los actores principales y nosotros los secundarios”. Otro colectivo al que hacía referencia y veía imprescindible su inclusión en dicho texto era a los enfermeros. “No pueden no estar en el documento, porque se queda cojo”.